Tú... ¿De Verdad Me Amas?

Capítulo 18

Akane

Cuando salí de la universidad, el sentimiento de que Akashi no asistió a clases me abruma demasiado..

¿Le habrá pasado algo?

- Akane..., ¡Akane!

- ¡¿QUÉ?!- exclamé asustada

- ¿Qué demonios piensas eh?- Minami arqueó una ceja

- Ahh, pues, estoy preocupada por Akashi..- bajé la vista

- Tranquila, él está bien, no te angusties, Akashi es un buen chico, no creo que le hagan algo malo..- trató de consolarme

- Eso espero

- Oye...

- ¿Qué?

- ¿Qué te pasó en la muñeca?- sostuvo mi mano derecha

- Jeh, ¿hasta ahora lo miras? Típico de ti- ella sólo asintió

- Dime, no me molestes- exigió

- Pues, tengo un leve esguince..- ella hizo una mueca de dolor- se suponía que hoy no iba a asistir a clases pero, decidí mejor que llegara porque tal vez dejaran algún trabajo, y vaya que dí en el blanco eh?- sonreí

- Si, pero.., ¿cómo haces para escribir?

- Con esfuerzo- suspiré

- Vaya, eres muy fuerte, digna de admiración- me dió una leve palmada en la espalda

- No es para tanto- hice un ademán

- Hmm, bueno, si mañana te duele demasiado o te jodes más la muñeca, me dices y yo te daré los apunes ¿si?- ofreció amable

- Gracias Minami, no sé que haría sin una amiga como tú- le sonreí

- Para eso somos amigas verdaderas ¿no?- pasó su brazo por mis hombros, ya que era un poco más alta que yo

- Claro- reímos a la misma vez

{...}

Estaba caminando con Midorima hacia la casa, aún sigo preocupada.

- ¿Cómo está tu muñeca?- preguntó mirándome

- Oh, está bien, gracias por preocuparte- le dije algo agradecida y burlesca a la vez

- Si tienes algún dolor fuerte, me dices ¿si?

- Cómo adoro que seas muy lindo conmigo- lo abracé con mi mano buena

- Uhumm- dijo y se alejó de mi un poco

- Y ya estropeaste la escena- rodé los ojos

- ¿Qué escena?

- Olvídalo, te haces el idiota siempre- me crucé de brazos

Llegamos y lo primero que hice fue acostarme en el sofá y marcar el número de Akashi.

>>El número que llama está fuera de servicio, por favor intentar más tarde..<<

- Demonios...- suspiré e intenté marcar otra vez, pero igual fue el resultado- ¡argh!

¡¿Qué rayos estará haciendo?!