Su leona

9 6 2
                                    

Todo empezó aquel 31 de junio cuando, como todos los mañanas, salí de casa camino al colegio escuchando, al cerrar la puerta, a mi madre, Elizabeth recriminándole a mi padre, John por lo egoísta que puede ser. Al estar llegando a la Av. River, cerca del rio (he de admitir que esto me ha parecido siempre una coincidencia un poco peculiar), iba metida en mis pensamientos hasta que escuche un fuerte golpe detrás mío y lo último que pude percibir fue mucha sangre antes de que todo se volviera negro. Al cabo de unos minutos , recuperé la consciencia al hacerlo me sentí rara y confundida, pero me olvide de eso cuando abrí los ojos y enfoque bien mi vista, frente a mi estaba el cuerpo de una chica pelinegra y de piel pálida salpicada de sangre. Esto me asusto ya que ese era mi cuerpo inerte, como puede ser que pueda verme a mí misma ¿muerta? Mis divagaciones terminaron cuando por detrás escuché un grito grave de un hombre diciendo: "auxilio hay una bestia", esto me aterrorizó por eso empecé a buscar a ese animal hasta que observé en el último lugar que me faltaba, abajo mío y descubrí cuadro peludas patas anaranjadas como los primeros rayos del amanecer acompañadas de garras muy afiladas manchadas por mi propia sangre. Fue ese el momento en que capte todo, yo era la bestia de la que hablaba aquel hombre. Mientras estaba metida en mis pensamientos el sujeto aprovecho para "escapar" de mí y desaparecer por la esquina ente las calles River y Sand, no paso mucho tiempo cuando pude escuchar los ruidos provocados por las llantas de los autos al frenar con rapidez después de ir a alta velocidad, además de las sirenas de los policías detrás de mí. Me di vuelta con rapidez y pude apreciar muchas patrullas y algunas camionetas de control de animales, salí de mis pensamientos a tiempo para esquivar una red que me fue lanzada por un hombre vestido de verde y escape corriendo todo lo que mis nuevas cuatro patas me permitieron, no me detuve hasta llegar a las afueras de la ciudad y entrar al bosque Wild Beast, adentrándome en aquella maraña de árboles frondosos tratando de perder de vista a los sujetos que me seguían. Ya me estaba empezando a cansar cuando encontré un hoyo a los pies de un gran roble, lo suficientemente grande para poder ocultarme, allí dentro pude escuchar a dos hombres hablando:
    "Ya no podremos encontrarlo Mike, aquel animal se escapó"
"No podemos quedarnos con los brazos cruzados Wilson, ese bestia mato a una indefensa joven no podemos dejarlo escapar hay que hacerlo pagar"
Me quede escondida hasta estar segura de que aquellos sujetos se hallan ido para poder salir, pasada unas horas, para ser más precisa al comienzo del anochecer salí de mi escondite y camine por un sendero que llego a un lago de agua cristalina donde pude ver mi reflejo. En el pude apreciar un par de ojos hazel, una cara alargada o mejor dicho un hocico acompañado de filosos colmillos y bigotes largos, además de un pelaje anaranjado y brilloso. Aunque el espejo no lo reflejara, seguro de estar en mi otro cuerpo lo haría, estaba perpleja porque frente a mi estaba el reflejo de un majestuoso león o mejor dicho una leona. A pesar de que toda mi vida adore a este noble animal, yo no quería serlo a pesar de tener problemas en mi vida quiero mi cuerpo de vuelta, allí fue donde me acorde de que vi mi cuerpo cubierto de sangre e inerte en la Av.River. En el mundo humano estoy muerta y por eso ahora soy un animal ¿No? Pero ¿qué puedo hacer? ¿cómo puedo volver? Además, aunque quiera volver como se lo tomaran mis padres, ahora soy un animal salvaje, se asustaran y para rematar esto todas las personas de la ciudad me deben de estar buscando creyendo que había matado a una joven, en pocas palabras creían que me había matado a mí misma bueno a mi versión humana. No sabía si llorar o gritar de la frustración, ¿qué podía hacer ahora?¿que debía hacer?¿escapar el resto de mi vida? Ya que, como uno de los hombres dijo, me harán pagar ¿cómo?¿me encerraran en una jaula? Como por ejemplo en el zoológico de la ciudad, donde a simple vista los animales sufren, donde los niños le tiran cosas además de golpear los vidrios que los separan, también como muchos de ellos tienen la piel pegada a las costillas por falta de alimento, como los hábitats están llenos de basura, los animales están rodeados de moscas y lastimados o peor aún me podrían matar después de todo para ellos solo soy un animal, no les afectara matarme lo harían sin titubear. Sin poder evitarlo otra vez me quedé metida en mis pensamientos y no pude apreciar que ya había amanecido, al percatarme de esto decidí levantarme de donde estaba echada y empezar a andar para llegar a las afueras del bosque, mientras caminaba trataba de ignorar el rugido de mi estómago acordándome que no comía desde ayer. Al llegar al comienzo de la ciudad, tratando de pasar desapercibida entre en ella para poder buscar comida ya que no quería matar ningún animal. Mientras vagaba por algunos atajos, tuve que esconderme detrás de un contenedor ya que los mismos hombres de la última vez estaban merodeando cerca de mí, trate de retroceder, pero por un movimiento en falso hice que se cayera la tapa de un tacho provocando un ruido estridente que me delato.
"Will esta allá, la bestia esta allá".
"Vamos rápido que no escape"
Trate de ir lo más rápido que podía, pero la falta de energía por no alimentarme y dormir bien provoco que aquellos sujetos pudieran alcanzarme con rapidez además de que lograron atraparme con una red. Después de esto lo último que recuerdo es un pinchazo en mi trasero y como todo se iba volviendo borroso, al recuperar la conciencia pude apreciar unos barrotes frente a mí con dos platos uno de agua y otro de comida. Cuando recuperé mis siete sentidos pude escuchar como abrían una puerta y por ella entraba aquel hombre llamado Will con mis padres, cuando los vi me sentí feliz y triste a la vez. Feliz porque por primera vez en mis 16 años de vida los veía unidos pero triste porque para que llegar a esto hayan tenido que sufrir mi muerte. Deje mis pensamientos a un lado para poder escuchar su conversación:
"señor y señora Lunacy emos podido capturar al animal que causó la muerte de su hija", dijo Will sin ver a los ojos a mis padres 
Mientras mi madre se sonaba la nariz, mi padre dijo: "¿cómo pudo un animal llegar a la ciudad? ¿porqué de entre todas las personas mi niñita tuvo que ser su víctima?"
Mientras ambos hombres hablaban mi madre se acercó a verme, por detrás de las rejas enfoco mis ojos y pude apreciar otra vez su color, hazel, iguales a los míos gracias a esto recordé todos los momentos que he pasado con ella, como me consolaba cuando lloraba por cualquier tontería, como cuando era niña se quedaba conmigo cuando tenía pesadillas y no se iba hasta que volviera a dormirme. Recordé todo como ella ha sido siempre mi confidente y mi cómplice en todo, y fue ahí donde llore no sé cómo paso o si es posible en un león, pero paso, sentí aquella gota salada bajar de mi ojo para caer al suelo, cerca de donde estaba apoyada mi pata. Al levantar la vista pude apreciar a mi madre llevarse las manos a la boca y lanzando un chillido alertando a los dos hombres que estaban absortos en su conversación.
"que sucede querida", había dicho mi padre apoyando sus manos en los hombros de mi madre.
"no podemos dejar que maten a este animal John", dijo ella recuperándose de la conmoción, sorprendiendo a ambos hombres y a mí.
"de que hablas Elizabeth fue ella quien mato a nuestra querida Grace, como puedes siquiera pensar en dejarla vivir, no lo merece", dijo mi padre colérico por lo que había dicho mi madre.
"tú no lo entenderías si te lo dijera, es más me creerías una lunática si te lo digo", había dicho esto mientras lo agarraba de los hombros y lo miraba a los ojos. En el transcurso de esta conversación pude apreciar que Will se había ido para darle más intimidad a mis progenitores. 
"trata de explicármelo Beth", se lo había dicho con aquel tono suave que usaba cuando me consolaba las veces que mi madre me regañaba.
"no me creerías, ni yo misma se cómo puede ser posible pero mi niña no está muerta o por lo menos Grace en si no está muerta"
"que tratas de decir Beth, ayer fuimos a la morgue y vimos con nuestros propios ojos el cuerpo de nuestra hija", lo había dicho con una cara de confusión por lo que dijo mi progenitora.
"es que no sé cómo explicarlo, solo sé que el cuerpo de Grace murió más su alma o esencia no. la vi pude ver a mi niña en el cuerpo de ese animal" dijo mi madre con ojos esperanzados dejando me pasmada de como ella pudo reconocerme, a pesar de estar en este cuerpo
"que está diciendo querida, como puede ser eso tan solo posible" lo había dicho con un tono de incredulidad mezclado con esperanza, a decir verdad, yo tampoco me lo hubiera creído si no me estuviera pasando.
"no lo sé, es que solo lo siento así, muy dentro de mí lo siento, esta es nuestra hija nuestra querida Grace. ¿acaso no lo sientes? ¿no ves sus ojos? son de aquel tono hazel que solo ella y yo compartimos John. No sé cómo es posible, pero ella es mi Grace y no voy a permitir que la maten, no después de haberla recuperado ¿acaso no ves que esto es un milagro? "
"si te creo, pero es que es tan increíble e irreal ¿cómo pudo pasar esto? ¿qué haremos?", mi padre había lo dijo con tanta confusión, esta es la primera vez en mi vida que lo escuchaba admitiendo que no sabía resolver algo, después de todo siempre fue muy orgulloso y terco.
"no lo sé, pero de momento hay que sacarla de aquí, y si para eso debemos de alejarnos de ella que así sea. No me importa que solo quiero que mi hija este a salvo, lejos de donde la puedan dañar", dijo aquella mujer muy convencida.
Después de que mi padre aceptara con pesar, llamaron a Will y me sacaron de la jaula llevándome a una camioneta para poder transportar me a algún lugar que desconozco. Alrededor de cinco horas maso menos, pude sentir como el vehículo frenaba y las puertas de adelante cerrase para después ver como abrían las puertas de atrás de la camioneta donde iba yo. Al salir sentí el aire pegar en mi rostro además de que pude observar un paisaje lleno de árboles, animales, ríos, lagos y lagunas. Yo recordaba este lugar, es la reserva de animales salvajes llamada Wild Shield donde venia con mis padres a los seis, me acuerdo que siempre quise entrar a ver a los animales, pero no estaba permitido hacerlo. Deje de ver mi alrededor cuando mis padres llamaron mi atención:
"mi querida Grace tendrás que quedarte aquí, este es el único lugar seguro para ti mi niña" dijo mi mamá tratando se secar sus lágrimas con un pañuelo mientras mi padre la abrazaba por los hombros tratando de consolarla, pero parecía también que lo hacía para reconfortarse a el mismo
"vendremos todos los días a verte hija, por favor cuídate mucho mi leona" mi padre lo dijo llorando
Lo último que vi de ellos ese día fue cuando subieron a la camioneta y pasaron por aquel portón que separaba este lugar de la civilización humana, pero cumplieron su promesa vinieron todos los días de todos los meses que le siguieron, no importaron los años que pasaron ellos seguían volviendo siempre juntos a ver a su querida hija, a su leona.

Historias CortasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora