Daño Colateral

1. Volver a la Realidad

-Ella siente cariño por todas.

-Sabes a lo que me refiero.

-Si no lo sabes tu Sana, que eres alguien muy cercana a Momo ¿Cómo sabré yo?.

-Todas somos cercanas – Sana tomó mi mano.

-Pero como hermanas, amigas, compañeras de banda ¿No? – Ella solo asintió y me sonrió – no sé si es lo que quiero.

-¿A qué te refieres?.

-Estos meses viviendo sola he pensado mucho en seguir o no en el grupo.

-¿Qué? – Sana se levantó y comenzó a gritarme y a insultarme en Japonés. Odiaba que hiciera eso, entendía en japonés pero no, cuando salía de la boca de Sana a una velocidad que era imposible de entender. - no sería lo mismo sin ti.

-Dije que solo lo había pensado no es para que...

-Pues no pienses – logró sacarme una sonrisa – es mejor que nos vayamos, pasaran por nosotras.

Al salir de departamento le devolví la llave a la producción. Sabía que tenía que volver a vivir con las niñas. Durante el camino a la locación donde haríamos la sesión de foto Sana no dejo de hablarme. Sabía que estaba tratando de mantenerme entretenida, tratar que mi cerebro no pensara y que no estuviera nerviosa pero era imposible. Mientras más nos acercábamos más me sudaban las manos. Podía sentir como mi corazón se aceleraba cada vez que cruzábamos un semáforo con luz verde. La volvería a ver después de 2 meses, volveríamos a compartir todo, tendría que fingir cada vez que me abrazara o que se me acercara a besar mi rostro ¿Cómo se suponía que haría eso?.

El lugar de la sesión de fotos sería en un bosque. Habían implementado un pequeño camarín en donde nos podríamos cambiarnos de ropa y maquillarnos. Iba del brazo caminando con Sana y mientras más nos acercábamos mas me arrepentía de estar acá.

-Estas temblando – nos quedamos mirando – tienes que calmarte.

-Pues dime como se hace – ella sonrió y besó mi mejilla izquierda – ya llegamos.

-LLEGARON - gritó Jeongyeon y todas corrieron hacía nosotras. Fue inevitable no sonreír, sabía que aunque había una de ellas que me hacía pensar todo el día y cuestionarme situaciones, estas chicas eran mi familia, mis hermanas.

-Se demoraron – Me abrazo Mina - ¿Cómo has estado?

-Viva – dije sonriendo – mis ojos comenzaron a buscar por todo el lugar, necesitaba verla y mientras mi búsqueda seguía sentí unos brazos rodeando mi cintura.

-¿Creíste que te escaparías de mí? – si supiera que intento arrancarme de ella desde nuestra primera conversación en sixteen. Sus labios hicieron contacto con la piel de mi mejilla derecha – estas más blanca de lo normal – no llevaba ni 5 minutos con ella y ya había sufrido la primera broma por parte de Momo.

-Creo que no vine tan abrigada, no creí que hacía tanto frio – voltee para poder observar su rostro. Me encantaba perderme en sus facciones de una manera idiota. El rasgo que mas me volvía loca era sus ojos. Transmitían una energía única - ¿Esa es la ropa que ocuparas para la sesión de fotos? – llevaba unos jeans con agujeros en las rodillas y en la parte trasera del muslo, su conjunto terminaba con un polerón ancho, color rojo.

-Si ¿Te gusta? – sólo le respondí con una sonrisa, cuando por dentro solo quería decirle que me encantaba todo lo que se colocaba - ¿Te quieres ir a cambiar?.

-Supongo que es lo que tengo que hacer – Tzuyu paso por nuestro lado y beso mi frente.

-La próxima vez me tienes que pedir permiso – le gritó Momo a Tzuyu mientras me ahogaba con sus brazos - ¿Cierto mi amor?.