No se que diablos nos pasaba, nos reíamos de todo.
-Bueno,Darianne, Vamos a mi casa. Tengo que mostrarte donde dormiras y todo.-sonrió.
-¿No dormiré contigo?-dije un poco contenta, aún me sentía insegura.
-Sí.-sonrio. Sentí algo en mi panza.
-Bien... ¡Mama! iré con Harry.-grité.
-¡Si! Cuidense.
Mire a Harry y sonrió. Tomo mi mano. ¡Dios! sentí un escalofrío en todo mi cuerpo.
-Vamos.-susurró.
Salimos de la casa y subí a su auto.
-Olle, Dary.-preguntó.
-¿que pasa?-le respondi.
-¿Enserio quieres casarte conmigo?-preguntó.
-Si, Eddy.
-Bien, entonces...-saco algo de su chaqueta. Una cajita. La abrió. Tenía un hermoso anillo.-¿Quieres casarte conmigo?
-Si, eddy-lo abracé.-Claro que si.
Me besó.
-Darianne, jamás pensé que me casaría con alguien como tu, hermosa y divertida.
-Ni yo, Eddy.
Llegamos a su casa, era grande. Sólo que de dia se veía más diferente a aquella noche que vine.
-Pasa.-me dijo, cuando ya había abierto la puerta.
-Gracias.-entre y mire la sala.
-Explora la casa, iré a bañarme.
-Esta bien.-dije y el subió las amplias escaleras.
Camine en la sala, muy bonita.
Seguí en el pasillo y seguía la cocina, muy grande. Después el patio, donde estaba la piscina.
Había más cuartos. pero no le tome importancia, subí las escaleras y entre al primer cuarto, muy bonito.
Al segundo, creo que era el de Harry, se escuchaba el agua. Decidí asustarlo.
Camine hacia el baño y la abrí. Era muy grande. Tome en mis manos pasta dental y la lance hacia la otra parte de la cortina.
-¿Que mierda es esto? Parece caca de pájaro.
Agente más.
-MIERDA.
más.
-Dios.-dijo y abrió la puerta, DIOS, LO VI DESNUDO!