El Hijo del Oftalmologo

El afta ¿Que?

Esta vez sí estoy segura de que ya no puedo seguir así, mis ojos están tan hinchados que parezco un tamal o una empanada, empanadas de ojos no suena tan mal para una persona que come carne humana ¿Soy zombie? No puedo comerme a mi misma porque debo seguir leyendo, soy adicta a la lectura, soy una pobre adicta a la lectura en PDF. No durara mucho tiempo si quedo ciega por tanto leer en mi celular pero como ya mencione y mencionare siempre, no tengo dinero para comprar libros físicos así que o ponen los libros más baratos o me quedo ciega; quedarme ciega podría ganar en este caso.

-¿Qué haces?-susurra mi mamá al entrar a mi habitación y verme con el celular bajo mis sabanas.

-Me estaban llamado y...-El grito de mamá cuando ve mi cara me interrumpe e intento taparme con la sabana pero rápidamente la quita de mis manos

-Te miras como si muchas abejas te hubieran picado-susurra mamá quitándome el celular y en ese momento siento como mi corazón se detiene, intento quitárselo de las manos y ella me empuja haciendo que caiga con todas las almohadas y las sabanas.

-Esto no puede seguir así

-Mamá es Traviss Madoox

-Que Traviss Madoox y que nada esto se termino señorita-dice metiendo mi celular en la bolsa de mi bata y en ese momento siento lo que es el dolor por alguien a que amas si es que mi celular cuenta.

-Mamá devuélveme el celular-me levanto corriendo hacía ella pero la puerta se cierra en mi cara, miro el reloj son las 2:00 a.m. y no es tan tarde para que se enoje me he acostado una hora antes de ir a estudiar, no se ha enterado pero lo que quiero aclarar que no es tan tarde para que me haya arrebato de mis manos mi hermoso y viejo celular con mi libro ¿Cómo seguiré leyendo? Me recuesto en mi cama y mañana mi mamá tendrá el desayuno en su cama y los trastes limpios antes de levantarse así que es hora de dormir.

***

Mi mamá está a punto de levantarse y los trastes ya están lavado, la ropa ya está en la lavadora y el desayuno ya está en la mesa con una florecita morada que robe del jardín de la vecina, prometo devolvérsela cuando mi mamá me regrese mi celular vecina.

-Madresita Bella ¿Cómo amaneciste?-digo cuando entra a la cocina, la abrazo y le entrego la rosa y le doy un beso en la mejilla logrando que haga una mueca y ruede sus ojos

-No te devolveré tu celular-dice al sentarse para comer el desayuno que le prepare y es que no es justo me levante muy temprano para recoger los huevos de mis amadas gallinas y me lastime al cortar el café y molerlo para que sintiera la naturaleza, la cafetería Naturaleza que esta a unas cuadras de mi casa, pero eso fue un buen esfuerzo para nada.

Me regreso a mi habitación y me recuesto en mi cama esperando que mi mamá recapacite y pueda regresarme mi precioso celular.

Las horas pasan y la noche se llega y el rostro de mi mamá no apareció frente a mi cama; mi sufrimiento seguirá. Son más de las 10:00 p.m. y mis ganas de seguir con la historia aún no han desparecido, salgo de mi habitación y me meto con cuidado a la habitación de mi mamá en donde se encuentra mi apreciado celular, se encuentra roncando y una carcajada se me sale pero me tapo la boca rápidamente; tengo el celular en mi mano y no lo dejo muy bien escondido que digamos, salgo de la habitación para correr hacia la mía y seguir con mi historia.

***

La campana de la primera clase suena cuando me siento en la primera mesa que se encuentra en la clase, ha pasado una semana desde que mi mamá me quito mi celular y no ha vuelto a suceder gracias a que he podido saber bien cuando ella está a punto de levantarse; se podría decir que puse una cámara en su habitación pero no es así, cuando escucho los primeros pasos desde la puerta abierta de mi habitación dejo mi celular bajo mi almohada y mis ojos se cierran, ayer termine la historia de Traviss y Abby; me siento triste de haberla terminado y cansada pero muy feliz de haberla leído.