Capítulo 7

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"Cursi, Rosa y Vainilla"

Por Rosalie Lewis.

Probablemente, en algún momento de tu vida, te has preguntado qué es un cliché de novela romántica. Si no lo has hecho, es porque simplemente jamás has leído el género, o porque lo has hecho y no te importó cuestionarte qué estabas leyendo, o de qué índole era el mensaje que estabas recibiendo.

Ahora bien, no te daré una cátedra del cliché en novela romántica, pero sí te diré que este suele darse cuando hay un uso excesivo de un tema en dicho género. Siempre suelen explotarse las mismas ideas, y las tramas giran en torno a elementos y personajes con características redundantes.

Hay varios cliché fácilmente reconocibles, por ejemplo: la chica tímida u ordinaria que se enamora del playboy millonario, los celos y la sobreprotección, la inseguridad, la aparición de un tercero en discordia, la muerte trágica de uno de los protagonistas involucrados en la relación o el típico final de "felices por siempre".

Claramente estas cuestiones forman parte de la ficción, pero, ficción o no, un texto escrito siempre nos deja un mensaje que suele ser, en mayor o menor medida, significante. Algunas personas, toman esa encíclica como algo verídico y entonces comienzan a idealizar las situaciones o a los otros individuos que forman parte de su entorno.

En el caso de las relaciones amorosas, algunas mujeres creen que el prototipo de hombre ideal debe cumplir aquellas características, encajar en algunos de "los estándares de perfección" mencionados en sus libros favoritos, y se encasillan en eso a la hora de buscar pareja. Otras, son conscientes de que esas cuestiones quedan relegadas al ámbito literario, pero son fieles a ello. Consumen el mensaje sin cuestionar, y siguen alimentando utópicos modelos.

No pretendo, con esta exposición, ser jueza de lectores o autores del género, ni desprestigiar íntegramente sus producciones, pero sí, intento mostrar que existe otra alternativa. Es factible concebir otras posibilidades, otros escenarios, que son igual de admisibles, y no necesariamente se basan en arquetipos establecidos.

En mi intento por romper con el cliché romántico, decidí, no solo escribir sobre aquel, sino también demostrar con pruebas fehacientes, a través de mis propias experiencias, cuán alejado queda de la realidad.

Y esta es la historia que finalmente les quise contar. La que surgió a partir de una lista de Tres No, que delimitó los senderos que iba a seguir, en esta búsqueda de la verdad. Claro que la verdad, a veces, suele ser tan enrevesada, que me terminé recorriendo otras sendas que no pensaba transitar.

Mis experiencias personales fueron variadas. Algunas más breves, otras más largas. Las relaciones que mantuve con hombres "cliché" no resultaron como se describían en la ficción -aunque eso ya lo daba por sentado- y el fracaso fue básicamente por cuestiones de incompatibilidad de caracteres. Pese a sus atributos físicos y monetarios, con ciertos sujetos no funcionamos. Eso descarta varios de los arquetipos establecidos por cliché románticos.

Por otro lado, mis relaciones con hombres "anti clichés" tampoco resultaron prósperas la mayoría de las veces, justamente por los mismos motivos.

Establecer una relación amorosa exitosa depende de una infinidad de variables, empezando por eso: la afinidad, que se traduce en entendimiento. Influyen nuestros gustos, deseos, aspiraciones individuales, expectativas que depositamos sobre el otro.

El éxito dependerá de todos esos factores conjugados y muchos más, y aun cuando hayan congeniado en la mayoría de las cosas y crean estar frente a su alma gemela, de un momento a otro, todo puede cambiar y también en esto hablo con conocimiento de causa.

Tal vez en este punto se hagan estas preguntas:

"¿Eso quiere decir que soy un fracasado en el amor?"

Nada más lejos. Eso quiere decir que el amor, como todo sentimiento humano, es caprichoso, complicado, egoísta, versátil y efímero.

"¿Es posible que lo vuelva a experimentar?"

Todas las veces que desees, con las personas que quieras y de la forma que mejor te parezca.

"¿Entonces sí tendré mi final feliz?"

Tendrás tantos finales como experiencias tengas. Y el grado de felicidad dependerá de la concepción personal que tengas sobre ella. Algunas personas son felices mientras sienten dolor. Yo lloré mientras reía, con eso te digo todo.

"¿Qué hay detrás de Cursi, Rosa y Vainilla entonces?"

Espero que una multiplicidad de interesantes mensajes. Deseo que tú descubras el que mejor encaje con tus expectativas e ideales.

FIN.

Créditos: ...         

Cursi, rosa y vainillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora