RUDA BOY

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Im JaeBum lloraba desconsolado en su apartamento.

Sentía que su mundo se había desmoronado por completo; de un momento a otro. Sin aviso previo.

Su querido novio le había dejado, engañado frente a sus narices.

Y quien sabe durante cuanto tiempo.

Bum llevaba unos años enamorado de él, de Park JinYoung. Y sus sentimientos continuaron intactos hasta el día que lo encontró devorandoce por completo junto a Jackson Wang.

Im pidió una explicación, pidió respuestas. Incluso rogó por éstas.

Y lo que era aún peor; estaba dispuesto a perdonar está infidelidad a su novio.

Porque lo amaba tanto, que ya no recordaba su vida antes de estar con él.

Pero ninguna respuesta llegó, su JinYoung nunca más le volvió a dirigir la palabra e hizo como si la presencia del mayor no existiera.

Y JaeBum se sentía una basura.

Ni siquiera era digno para conocer la verdad.

No valía lo suficiente para obtener las palabras de JinYoung.

Llevaba semana sin salir de casa. De vez en cuando, comía -cuando lo recordaba- y sus días se basaban en llorar hasta dormir.

No se levantaba de sus cobijas, no había asistido a la Universidad y mucho menos había tomado una ducha.

A estas alturas eran cosas de lo más vanales para el pelirosa.

ㅡ¡He llegado Bummie! ¡Es hora de levantarse!

JaeBum comenzó a quejarse entre sus sábanas y se hacía bolita en ellas.

ㅡ¡Vamos a un parque de diversiones!

Pero no hubo respuesta de su hyung.

El castaño se lanzó a la cama junto a él para molestarlo un poco.

A ver si por lo menos reaccionaba.

ㅡ¡Bummie, Nora te extraña! ¿No quieres ir a verla?

ㅡSé que soy un padre horrible. No me lo tienes que recordar.

Ugh

El menor no deseaba que Jb se sintiese atacado, pero últimamente no importaba que dijera, el mayor siempre reaccionaba así.

Estaba molesto, el castañito estaba muy molesto.

Todo por culpa de ese estúpido de JinYoung.

ㅡ¡YA BASTA, ME ESTÁS HACIENDO ENOJAR Y YO SÉ QUE TU NO QUIERES QUE ESO PASE!

El chico comenzó una guerra con su hyung, intentaba quitarle las sábanas de encima, lo atacaba con cosquillas, pequeños golpes; lo primero que se le ocurriese.

Acomodó cada una de sus piernas alrededor del cuerpo del mayor, quedando sentado en su barriga.

Todo por lograr sacar esas sábanas que cubrían hasta la cabeza de Im JaeBum.

Hasta que lo logró y sólo obtuvo una vista que le apretó su pecho y lo llenó de una profunda tristeza.

Los ojos de su querido JaeBum, hinchados y rojos por las cascada de lágrimas que debe haber derramado durante la larga noche, en conjunto con unas gigantescas ojeras, sus labios pálidos sin ningún color vivo, su cabello amarañado y su piel pálida como la de un enfermo.

RUDA BOY; 2JAE O.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora