Toradora novela ligera volumen 3

Toradora!: Volumen03 Capitulo2

"¡No estoy enojada, todo está bien!"

Aunque Taiga dijo esto, ella se había puesto a la defensiva aún desde antes, la relación de

Taiga y Ryuuji continuó fría por algunos días más. A pesar de que no estaban en buenos

términos, Taiga insistía en hacer todo como lo hacían normalmente lo que significaba que

no tenía la intención de dejar de acudir a la residencia de los Takasu, iba para comer y se

quedaba hasta tarde como siempre, además continuaba con su actitud insolente e irritable.

Si Ryuuji accidentalmente intentaba explicar 'aquel incidente' o intentaba preguntar a

Taiga por que estaba tan inquieta por 'aquel incidente'...ella decía "Yo no..." seguido de

varias palabras características de Taiga.

Como resultado, 'aquel incidente' se convirtió en un tema tabú en la residencia Takasu, sin

embargo ahora 'aquel incidente' se había convertido en un tabú que ponía a Taiga aun más

inquieta, con frecuencia decía: "¿Por qué me debería preocupar por eso? ¡Lo dices como si

estuviera molesta!"

Está situación continuó por un buen tiempo. Ahora que lo pienso, ¿Qué fue lo que hice?

Aunque Ryuuji no podía encontrar la respuesta, simplemente evitó perder los estribos por el

tema mientras pasaba el tiempo, hasta que un día...

"¡Taiga! ¿No habíamos prometido hacer esto?"

"..."

Justo cuando la clase había terminado, apareció un Jizo Buddha en el grupo 2-C.

"¿No te había dicho qué no tengo ninguna actividad del club hoy?"

"..."

El Jizo Buddha no era otra que Aisaka Taiga, quien se sentó firmemente en el pupitre,

mientras su boca formaba una V invertida. Su mejor amiga Kushieda Minori, la tomó de los

hombros y la agitó vigorosamente...

"¡Taiga!"

Ryuuji por supuesto, escuchó los gritos de Minori, normalmente se hubiera acercado y

hubiera preguntado: '¿Qué sucede?' por que está era una oportunidad de oro para acercarse

y hablar con ella, pero cuando pensó en la terrible situación en la que se encontraba su

relación con Taiga estos días, Ryuuji dudó bastante acercarse hacia aquel Jizo Buddha.

A pesar de que estaba muy atento a Minori, Ryuuji no podía dejar de sentirse impotente por poder acercarse, lo único que podía hacer era usar sus ojos para lanzar su peligrosa

mirada, no porque estuviera planeando acercarse a las chicas sino porque se dividía entre

dos sentimientos: el de la precaución y el del amor... Así era el corazón de este hombre.

La ayuda llegó del lugar menos esperado.

"¿Qué sucede, Minori-chan?"

Antes de irse a casa, Ami sintió que debía mostrar su agradecimiento, y con una sonrisa

angelical caminó hacia Minori y el Jizo Buddha... En ese momento Taiga dejo a un lado su

actitud de Jizo Buddha y comenzó a mostrar sus colmillos mientras gruñía suavemente: