MIS MALDITOS PENSAMIENTOS

dia de tristeza

estaba sumido en un sueño del cual no me apetecia despertar, sinceramente mis sueños e incluso pensamientos me agradaban mas que la realidad en la que estaba sometido a vivir, me levante y algo adormilado aun camine hasta la ventana, hale el picaporte y la abri, una suave pero helada brisa ingreso sumiendo mi habitación en un frio perpetuo que quizas no parecia tan malo, me agradaba, camine hasta el baño y me di una ducha rapida, aun era temprano asi que al salir me vesti con calma, mi vestimenta era bastante interesante, se constituia de un jean negro una camiseta blanca y unas Converse del mismo color, tome mi telefono y lo guarde en mi bolsillo, camine hasta el espejo y me percate que mi peor enemigo estaba presente ese era yo, cerre mis ojos y regrese al mundo de mis pensamientos suspire y trate de envosar la sonrisa matutina, al fin y al cabo tenia una imagen que cuidar, suspire y camine hasta el estan donde dejaba mi maleta, empaque mi diario y unos cuadernos, la tome y camine afuera de la habitación, no debia tender mi cama ya que no habia dormido alli, habia dormino en la comoda, baje las escaleras y con desden llegue a la cocina, tome un par de frutas y cortandolas me dispuse a desayunar,  termine y regrese a mi habitación para lavar mis dientes, termine y les deje una nota a mis padres

-nos vemos luego los quiero-

la deje sobre la mesa de la cocina y camine hasta el estacionamiento, subi a mi auto y acelere en dirección del colegio, no tenia ganas de llegar, simplemente no me apetecia estar con tanta gente pero que opción tenia, que podia hacer, volvi a sumirme en mis pensamientos, manejaba mecánicamente, mi cerebro sabia a que lugar tenia que ir, no encendi la radio por miedo a escuchar una cancion que desquebrajara mi corazon una vez mas, puse mis gafas de sol y me dispuse a parquear mi auto, una vez lo logre baje de este, camine sin animo hasta la puerta de la institución, camine por los pasillo con una sonrisa la cual engañaba a mis falsos amigos y me engañaba a mi, llegue a mi salon, estaba vacío como de constumbre, me sente en el lugar mas apartado posible, no era que no fuera social, todo lo contrario lo era pero hoy no me apetecia serlo, saque un libro y me puse a leer, me gustaba la lectura ya que en mis libros el personaje principal era alguien seguro de si, feliz, alguien que no se perdia en un problema absurdo, alguien que no temia fallar porque sabia que no lo aria en fin alguien realmente distinto a mi...

el timbre sono y por desgracia -para mi- mis compañeros ingresaron, muchos me saludaron otros no, la verdad no me importaba, la clase comenzo, se mantuvo tranquila, me preguntaban y respondia de forma neutral, el dia estaba tranquilo hasta que llego la hora de el receso, no quice salir solo me quede en el salon y me puse a dibujar en mi diario, jugue a no pensar y perdi, quizas era la desgracia de ser yo