--- El arma --- dijo otro sujeto apuntándola con un rifle. --- ¡¿planeaban emboscarnos?!

--- Recuperar nuestras avionetas. Los rusos nos emboscaron. --- habló con voz firme, debía aprovechar la ruptura de su alianza.

--- Ahora no podemos creer en nadie.

Más militares salieron y apuntaron a la brigada que solo pudo quedarse quieta, sin armas con que defenderse solo debían hacer lo que les pidan para vivir. Sarada miró horrorizada como golpeaban a uno de los suyos, ella era la teniente del ejército y no podía  dejar que los mataran. Un teniente se aseguraba de dirigir a su brigada por el camino indicado así como de cuidar de ellos, dar su vida por ellos.

--- ¡Por favor! --- gritó dejando caer su arma y seguidamente sus rodillas tocaron la grava para luego ser acompadas por sus manos cubiertas de la tela de cuero café. --- ¡Solo recuperaremos lo nuestro y nos marcharemos! --- inclinó la cabeza en señal de respeto. Los coreanos sabían qie significaba aquella posición.

Dejo su orgullo atrás.

--- Si no es así... --- masculló apretándo la mandíbula --- ¡Os ruego dejarlos ir y matarme a mi!

--- ¡Sarada!

Boruto estaba decidido a acercarse, pero el brazo de Mitsuki lo detuvo. Observó su semblante serio y leyó en sus labios: Lo tiene.
Miró de nuevo como el sargento daba la señal para bajar las armas, dió unos pasos hacia ella, con los ojos aún cerrados elevó el rostro para encontrarse con el coreano ofreciéndole su arma.

--- Esto es por Tobirama.

Ella tomó el arma y luego recapacitó, esa brigada eran coreanos, para ella la diferencia era poca, ni siquiera prestó atencion a su uniforme, solo fue en su auxilio y ahora el karma se lo devolvía por primera vez de buena manera.

--- Les daremos quince minutos para tomárlos.

Ella los miro perpleja.

--- ¡Ahora! --- gritó el sargento y todos sus soldados corrieron hacia el cargador de donde los rusos salieron.

Ella dio la señal y los siguieron, mientras corría entre las balas miraba como los militares caían uno por uno ¿dónde estaba la humanidad? Miró a Boruto quien dirigía a su tropa para subir de inmediato, poco a poco las avionetas se llenaron y su motor dio inicio a una nueva etapa para el ejército japones.

--- ¡Sarada!

La atrapó en sus brazos y le gritó para que volviera en sí.

--- ¡Tenemos que irnos ahora!

Ella negó, la grava se llenaba de sangre, sangre de esos soldados que los ayudaron sin pensarlo. Hombres que quizá tenían ahora mismo una esposa rezando por su bienestar...

¿Huir?

Unió sus labios con desesperación y se perdió en su mirada.

--- ¡Vete!

--- No me iré sin tí --- la tomó de las muñecas y ella negó.

--- Cumple tu deber y yo el mío.

Boruto maldijo a lo bajo, su brigada lo esperaba, el tenía que dar las ordenes.

--- ¡Volveré! --- aprisionó sus labios de nuevo. La besó hasta sentir que sus pulmones estallarían por la falta de aire --- Te lo prometo.

Ella acarició su rostro, esas facciones varoniles que le encantaban --- ¡Te esperaré! --- sollozó mientras sus cabellos se sacudían por la brisa de los motores de las avionetas --- Te lo prometo.

Podría morir y esperarte otra vida [3]✓حيث تعيش القصص. اكتشف الآن