Los Hijos De Cloe y Harry Porter y [Los Protectores] 4

17 Una nueva, no tan nueva Pelirroja.

—Sabes he estado penado y tal vez debamos hacer de nuevo eso del dúo imparable. Huly.

—Cierto.

No podía hacer nada si Tib era malo. Ya le había dando muchas oportunidades u estaba creando los ojos a un amigo. Hugo me ayudo siempre y el no merece que llore por el.

—Hugo, eres el mejor.

—Adoro cuando pones  los ojos verdes. Te hace más hermosa d o que eres.

POV James:

Todos aún se preguntan qué como llegue a ser prefecto, y no crean yo me le pregunto también vagante seguido, pero no me quejó.

—Rojo. Ahora esta rojo— gritaba Emma.

La maldición Potter. Todos la teníamos. Había una debilidad en la pelirrojas, pero pensé que yo la rompería.

—Mi cabello era marrón ¿Que le pasó?

—¿Importa? Ahora te vez genial.

—¿Me estas disiento fea? Perdón señor la chichas me persiguen. Por lo menos yo no cambio de novia cada cinco minutos.

—¡Bájele a tu carro! Solo he tenido dos novias, y tengo cuatro años si una.

¿¡Que?! No lo saben todo de mi. Mi primera novia fue Karla y la segunda Karly. Ambas Gryffindor.

Después de eso no quise mas novias. En primero era muy joven y digamos que Karla se molestó mucho, y en segundo Karly no quizo que tubería amigos.

—Y además no te dicen fea, te pido todos los días si quieres salto conmigo no porque te considere fea.

—Lo siento, pero odios mi cabello así. Están tan feo, no tango nada con las pelirrojas, pero no quiero ser una.

—Te vez hermosa. Si a los demás no le gusta ¿que? Tu eres quien eres por como eres pro dentro.

—Eres el primero que ve esta nueva yo.

Dice bajando la cabeza. Tal vez me gane una patada, pero lo are.

Yo me acerqué a ella y la abrase. No hizo nada. Así que le di un beso en la cabeza. Ella seguía sin hacer nada.

—Gracias, James. Sabes si. Quiero salir contigo. No te digo que si a una sita, pero mereces una oportunidad.

«Dijo Que Si»

—Total ahora soy una nueva, no tan nueva pelirroja, y ellas no piden resistirse a los Potters.

POV Ted:

Habían tantas cosas por hacer. Primero organizar la boda con Victorie, luego la charla con la malvada de Lia.

A quien por cierto ya no puedo llamar así, ya que mi amigo parecía perdido en ella. Por lo menos a manos nos gustan las rubias.

—Me voy a casar con ella— dijo Ton.

—Estas locos. Ella te uso. Ton yo s que cuidar de mis hermanitos está loco, pero ellos no me quieren muerto.