Pagan beat

78 13 4
                                    

¿Sería muy exagerado decir que Akira fue prácticamente arrastrado por sus compañeros a bailar esa noche? Digamos que nuestro chico de mechones rubios y banda en la nariz no es de los que sale a menudo.

La mayoría de sus compañeros de clase tenían la costumbre de salir a bailar los jueves y llegar el viernes por la mañana como si nada. Admiraba profundamente esa capacidad de algunos, a él no le había tocado tal bendición. Pero sí a su amigo Yuu, es más, causaba mucha gracia que fuesen polos tan opuestos y a la vez, unos excelentes amigos.

Le había prometido a Yuu una tarde mientras fumaban que iría con él a bailar para su cumpleaños. Nunca pensó dado su estado de ensoñación de aquella vez, que su queridísimo castaño lo recordaría. Para peor, no estaba solo: todos los chicos y chicas del grupo se unieron para hacer sentir culpable a Akira si no se presentaba a la noche.

- Es que estoy resfriado, ¡lo sabes!

- ¡Esa es una puta excusa de mierda! Comiste helado de todas formas. Te abrigas para estar afuera y ya está, porque dentro ya no vas a necesitar tanta ropa

No conocía de manera presencial el lugar a donde iban, pero muy bien que había escuchado sobre él. Era común entre los más alternativos de la universidad formar sus círculos de diversión por allí, y entendía el código general que todos respetaban. Da igual con cuál persona de la universidad te hayas besado o acostado, al día siguiente nadie lo comentará y se olvidará. Le costaba que esa idea entrara en su pequeña cabecita, solo había tenido dos parejas en toda su vida y siempre se trató de relaciones serias. Por otro lado, Yuu había cortado hace un año con su novio, y desde entonces su historial no para de ampliarse.

Caminaba a pasos cortos pero rápidos a la dirección indicada, no se sentía perdido ya que había mucha gente afuera fumando cigarrillos o conversando.

- ¡Viniste! Ven, entra, en un rato vamos para allá

Hacía poco Yuu estaba arrendando un apartamento en conjunto a otro compañero de clase, y decidieron que el lugar era perfecto para empezar a beber antes de salir a otro panorama. No se entusiasmó demasiado, un par de cervezas y frases cortas con los demás fiesteros.

¿Debía de admitir que tenía miedo? Quizás no era necesario que lo expresara con palabras. Estaba totalmente fuera de su zona de confort, y no era exactamente por el baile, sabía que junto a Yuu podía hacer el ridículo. Hace menos de un año reconoció su atracción tanto hacia los hombres como a las mujeres, sin embargo, no había estado en un ambiente gay jamás. Temía no lograr soltarse a pasarla bien, más tratándose del cumpleaños de uno de sus mejores amigos.

- Relájate, no va a pasar nada que tú no quieras

Unos suaves golpecitos en la espalda y ya estaba pagando la entrada para el lugar. Estaba arreglado, pero a su estilo, cómodo y algo rock. Llevaba una chaqueta de cuero una talla más grande que la suya, usual para quién lo conociera, una camiseta blanca con estampado y sus jeans favoritos. Decidió también delinear y sombrear un poco sus ojos.

La música era una mezcla entre pop actual, clásicos de los 90 y un poco de indie. No era precisamente lo suyo, pero lo disfrutaba. Con los amigos de Yuu formaron un variado círculo y comenzaron a bailar. Observó a su alrededor, la mayoría era gente que se veía muy alegre, todos bailando a su manera, unos más atrevidos que otros, y por sobre todo, bastante enérgicos.

Yuu se colocó a su lado y comenzó a bailarle; supuso que lo hacía para que se sintiera más en confianza.

- Me alegra mucho que vinieras

Pagan beat - ReitukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora