El último año.

Cap. 9: No procures ignorarme.

-Ya sabía director, no me interesa compartir una habitación con Catherina, ella solo es mi amiga.- dijo Bill intentando disimular lo que todos deducirían de aquel papel gracias a las palabras del tarado del director...aunque al menos agradezco su iniciativa del viaje. Espera ¿acaso Bill dijo amiga? ¿y desde cuando se supone? yo al menos no tengo interés en serlo... hemos hablado un par de veces, hasta tuvimos sexo, pero nada mas que eso!. <<Como si sexo fuera poco>> me dijo una segunda voz en mi mente, y bueno, tenía razón... habíamos llegado al grado tres, pero casi ni nos conocemos... y eso es lo peor de todo. Ademas estaba renegando de mí con ese comentario ¡es tan tonto a veces!, aunque como si me importara que renegara de mí o no ¡pf!... Pues a mi tampoco me interesa compartir habitación con él pero hubiera sido mejor que se callara a que haya intentado arreglarlo con ese comentario tan despectivo...-Me di vuelta y le lanze una mirada fulminante.

Fui salvada por la campana literalmente ya que al rato de ese vergonzoso suceso, sono el timbre del recreo. Todos salieron del salon conversando a cerca del tema y ya la mayoría tenía su pareja de habitación.

-No te enojes Cath, aun quiero compartir una pieza contigo- me dijo Bill a la salida. Pf está loco si cree que me enoje.

-Enojada yo? -reí irónicamente. Tenía ganas de que Bill se picara - por favor!

-No es necesario, de verdad... Aparte cuando quieras puedes dormir en mi casa ya lo sabes . - En eso se me acerca y me besa en la comesura del labio. -Adios -y se va sonriente y victorioso! aah que rabia.

Paso la tarde normal, almorzamos Marrie, algunas chicas mas y yo. Luego nos fuimos a los electivos. Mi amiga y yo ibamos caminando por un pasillo.

-Recuerda lo que te dije Cath

-qué cosa Marrie?

-Piensa en cambiarte de electivo. En deportes siempre eres bienvenida, tu sabes - Dijo mi amiga sonriente. Yo no sabía realmente si debia cambiarme o no, ya que a pesar de que no hablo hace varios días con James y se supone que no pretendo hacerlo, aun albergo una pequeña esperanza de retomar ese 'no sé qué" con él. Lo que sea que pueda resultar me gusta... Porque ¿para qué engañarme a mi misa? no le hablo ni lo tomo en cuenta pero muero terriblemente porque él se acerque, me busque, me hable, sentir su olor y poder besarlo de nuevo como aquella vez en starbucks... Eso sería genial.

-Claro que lo pensaré amiga - dije mintiendo una vez más. A estas alturas me da lo mismo parecer mitómana. Sé que son mentiras pequeñas.

-A todo esto... qué decía el papel que te mandó Bill?- quiso saber mi amiga. Le respondí y ella solo rió, luego cada una se dirigió a su clase. Aunque ni yo misma lo crea, por un momento evalué irme a deportivo con Marrie, quizás sea bueno que la acompañe ahora que se encuentra tan sola. Pero por otro lado tenemos muchísima confianza, así que creo que me dira si es que necesita de mi presencia. 

Mientras evaluaba eso finalmente llegue a la sala y para variar tarde. Entré y estaban todos sentados desordenados. La sala de música nunca era ordenada ni seguía un patrón de asientos o algo, sino que el profesor llegaba y enseñaba como quien te está conversando. Y bueno, para variar un poco mas aun, quedaban pocos asientos, exactamente dos. Puse mis cosas en la mesa y comencé a observar sigilosamente el salón, no quería parecer una psicopata. <<James no está>> dijo como una alarma una voz en mi mente. Eso me extrañó ya que él si había estado durante el período de la mañana. 

-Perdón profesor - Su voz interrumpió mis pensamientos. Ahí estaba él, en la puerta de la sala y casi tan alto como esta, con unos pitillos negros, unos botines cortos y negros también, con una sudadera blanca de esas que no tienen mangas, y, encima una camisa tipo blue jeans, con mangas largas pero dobladas hacia arriba, dejando entrever parte de uno de sus tatuajes. Además su cabello castaño claro o medio rubio, caía por el lado de su rostro, su rostro bello y de facciones perfectas, con aquellos labios gruesos, carnosos y mordibles, con sus ojos pardo y aquellas largas pestañas. Wow, estoy muriendo por dentro, es una frustración tremenda la que me carcome terriblemente y anhela sin piedad a James ¡que ganas de que sea mio!. En este preciso momento él igual está observandome y descaradamente, se que quiere lo mismo que yo, sus ojos no demuestran ni una pizca de inocencia!, pero no. 'No' es la respuesta para todo lo que sea referente a James, ya que posee algo que pone todos los límites entre nosotros, todas las barreras para que algo mas pueda ocurrir, algo mas que las estúpidas miradas. Y ese algo es Franccesca.