Sus hermosos y aterradores ojos

Chapter 5

Disclaimer: Los personajes de Harry Potter no me pertenecen, son propiedad de J.K. Rowling. La historia tampoco me pertenece, esta pertenece a thecellarfloor y esta historia fue beteada por AliciaBlackM.

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Ahora Draco estaba realmente molesto.

Para empezar, Granger parecía haber perdonado fácilmente a Potter y a Weasley por haber preferido conocer a un patético equipo de Quidditch, en lugar de acompañarla a la convención de libros.

Segundo, Weasley, el traidor a la sangre, el compinche de Potter, y patética excusa de ser humano, tenía ahora su flacucho y sucio brazo sobre los hombros de Granger. Podía ver que su rostro estaba bastante cerca del de ella, y le estaba diciendo algo. Debía ser algo bastante gracioso por que ahora se estaba riendo.

Parecía tan indiferente a todo lo que había ocurrido. El rubio pinchó fuertemente la carne con su tenedor.

Quería lanzarle una maldición allí mismo al pelirrojo.

¿Cómo se atrevía esa cosa a tocar lo que era suyo?

Blaise le miró, luego a Granger y a Weasley, y finalmente al plato de Draco.

—Blaise —dijo con un tono de tranquilidad—. Cambio de planes. Primero iremos por Weasley.

OoOoOoOoOoOoOoOoOoO

Ron caminó hacia la biblioteca con un aire de entusiasmo y orgullo plasmado en su rostro.

Hermione le había enviado una carta para que se encontraran en la biblioteca. Después del toque de queda. A solas, en la Sección Prohibida, donde estaba oscuro.

Sonrió estúpidamente y aceleró su paso.

Ahora sí. Iban a estar juntos, podía sentirlo. Había estado esperando por este momento desde que la Guerra había comenzado. La quería tanto... pero la guerra los había mantenido separados.

Y ahora, finalmente estarían juntos.

No podía esperar a que Hermione fuera suya. Sabía que era una sabelotodo y era molesta la mayor parte del tiempo, y también era algo aburrida, pero era amable y hermosa y era inteligente. También tenía una linda... piel. Sentía su corazón acelerarse cada vez que ella estaba cerca.

Eso significaba algo, ¿verdad?

Entró a la biblioteca murmurando un Alohomora, tal como Hermione le había enseñado. Caminó de puntitas hasta la Sección Prohibida y se pasó la mano por sus cabellos.

—Lumos —murmuró.

Vio una sombra moverse cerca de una de las estanterías—. ¿Hermione?

Sus ojos se agrandaron cuando la luz de su varita iluminó el rostro de la figura.

—Hola, Weasley.

OoOoOoOoOoOoOoOoOoO

Sus violentos gritos llenaban la biblioteca.

Draco había puesto un hechizo silenciador modificado en el lugar para evitar que el maravilloso sonido de sus gritos fuera escuchado afuera.

Weasley se retorcía de dolor frente a él, Draco lo estaba mirando, con las manos en los bolsillos y con una sonrisa en su rostro.

El idiota se había creído la falsa nota que había escrito Blaise. La había dejado en su mochila. Weasley se había puesto tan contento al leerla, ni siquiera le había preguntado a Hermione si la había escrito o no.