Dulce venganza (EDITANDO)

Capítulo 10

"Que hice mal" repetía en mi cabeza, hasta que una mano se posó en mi hombro; levanté la vista y ví a un hombre con anteojos.

-Señor Dasler, necesito hablar con usted.- Lo acompañé hasta una sala y me senté en una silla, enfrente de su escritorio.

-Bueno, para empezar mi nombre es Marcelo Suárez.- Extendió su mano y yo la tendí.-Señor Dasler, yo era el psiquiatra de Gemma Houssen, su vida no era muy fácil; ella vino conmigo a su primer cita cuando tenía 19, recuerdo cuando llegó a mi consultorio, acompañada por su madre, estaba muy asustada, su madre la trajo porque el día anterior había tenido un ataque de pánico.-

Escuchaba cada palabra del psiquiatra con atención.

-Tuve que medicar a Gemma, estaba en un estado depresivo muy elevado, cuando ella se sentó en mi diván estalló como una granada, me contó todo por lo que paso en su adolescencia, lloraba muy angustiada mientras me contaba; a Gemma de adolescente la molestaban, le hacían el famoso "Bullying" del que ahora se habla más, debido a su frecuencia.- Un nudo se instaló en mi garganta, la historia de Gemma me hacía acordar a una chica de mi colegio que yo lastimaba, junto con otras personas.

-Gemma mencionó mucho tu nombre y me confesó, que tu eras el que más la molestaba.- En ese momento comprendí todo, porque me sonaba tanto el nombre de Gemma, porque élla se había puesto a gritar, y llorar al verme.

Me puse a llorar, ¡¿por qué mierda me dejé llevar?! ¡¿por qué la momestaba?!. Sabía perfectamente porque.

-Señor Dasler, no podrá ver a Gemma hasta que esta se recupere, ni tampoco podrá acompañarla y ayudarla en el tratamiento; su trauma es tan grande que si lo llega a ver devuelta, podría asustarse al límite y morir de un paro cardíaco. Lamento si mis palabras fueron muy duras o si fui muy directo.-

-No se disculpe, aquí el bastardo soy yo.-

-¿Quiere contarme por qué lastimaba a Gemma?.-

-¿En que va a ayudar? ya causé mucho daño; Gemma no me querrá ver jamás.-

-Que me cuentes te ayudara a ti, a tener la conciencia algo mas limpia y tranquila; pero no te obligo a nada, si no quieres contarme simplemente no lo hagas.-

-Le contaré.-

*******

Pasaban los días y no me llamaban para decirme que Gemma ya estaba bien, pensé que nunca lo harían ya que era un peligro para élla, supe que lo mejor era alejarme para siempre.

Me mudé a España y empecé una vida nueva, allí tenía otra sucursal de mi empresa.

Me acosté con varias mujeres después de Gemma, solo con mujeres de ojos azules y pelo castaño, pero lo único que hacía era recordarme a Gemma y deprimirme cada vez más, al punto de ser alcohólico, me pasaba mi existencia culpándome por la forma estúpida en la que torturé a Gemma y de esa manera nunca estaría conmigo, la vida te devuelve todo y si que es dura; pero me lo merezco.

Acepto todo lo que me pase a partir de ahora, lo merezco.

Narra Gemma.

Habían pasado ya seis meses desde la última vez que ví a Dasler.

Sentía un vacío, pasaba los días pensando encerrada en el hospital psiquiátrico, estaba muy asustada, no hacia nada; solo me quedaba en la camilla acostada. No soportaba el contacto humano, ni físico ni verbal, que no fueran de los médicos que me trataban; por eso siempre eran los mismos y no me podían poner a otros.

Una enfermera entró y me dió los medicamentos. Era emily.

-Me dijo el doctor Suárez que mañana podrás salir, a dar una vuelta con tu hermana.- Dijo entusiasmada por mi; ella era muy amable conmigo, tendría unos cuatro años más que yo.

-¿Enserio?.-

-Si y en unos dos meses más, te darán de alta.-

- ¿Y Dasler?.-

-Lo lamento Gemma, pero no me dejan hablarte de el; ya sabes por qué.-

-¿Y cuando podré verlo?.-

-No lo verás, el doctor Suárez dijo que es mejor no volverlo a ver; estarás mejor. Es por tu bien.-

-Tienen que dejarmelo ver, por mi bien.-

-Gemma, es muy peligroso y no sabemos nada de él; lo único que sabemos, es que se mudó a otro país.-

-¡¿Qué?! ¿Saben a donde?.-

-No.- Respondió Emily agachando la cabeza.

-Lo averiguaré.- Susurré pero Emily me escuchó

-¿Qué?.-

- Nada.-

-Mmm.. bueno, volveré en una hora con la comida.-

-Bueno, gracias Em
.-

-Denada.- Me sonrió y se fue por la puerta.

Rápidamente saqué de una caja que tenía abajo de mi cama, mi laptop.

Cuando me internaron, me despojaron de un montón de cosas electrónicas, lo único que pude rescatar fue esa laptop, que la escondí ahí abajo de la cama; en una caja de zapatos.

Busqué el nombre de Dasler en Google y no me aparecía su paradero. Solo su antigua residencia y su empresa.

-Demonios!.- Golpeé con mi puño el teclado.

Volví a guardar la laptop y me acosté en la camilla y me quedé pensando en Dasler, recordé cuando estaba en el hospital, tuve un sueño extraño, bastante realista.

Flashback.

Todo esta a oscuras, no sé donde estoy, derrepente siento una mano que agarra la mía y deposita un húmedo beso; reconozco los labios de Dasler.

-Te amo, sabes? nunca sentí esto por nadie.. debes estar orgullosa de ser mi primer amor.- Escucho la voz a Dasler, esto definitivamente es un sueño.

-Sé que si estuvieras despierta no me animaría a decirte esto, es que en realidad no sé lo que siento; pero me vuelves loco.-acaricia mi mano, y la lleva a su pecho. - Vez? esto es lo que me causa un simple roze tuyo.- Su corazón late muy rápido, aceleradamente.

-Te amo mucho.- Se acerca a mis labios y los besa.

Fin flashback.

Pienso que es un sueño, pero mi corazón me dice que no lo es, que pasó en verdad; que me confesó que sentía algo por mi.

Derechos reservados de autor SweetLady_123

No olviden VOTAR y COMENTAR.

Tampoco olviden recomendarme.

Este capítulo va dedicado a FabiaQuintero muchisimas gracias por votar!

Muchas gracias a los demás que me votan y leen, no dejen de hacerlo y si tienen alguna opinión acerca de la novela; me encantaría leerla, sea buena o mala.

Pueden pasarse por mi otra novela si quieren que es: "Casada a la fuerza"