El Secreto De Feriha 2 (Lo Que Debió Pasar)

Emir

Estoy recostado en el sillón viendo TV. Tomo una copa y sirvo vino.

—Brindemos por 5 meses de relación — dice ella sonriendo.

—Claro— tomo la copa y la choco con ella.

—Emir. Cuándo nos conocimos eras atento conmigo pero cuando me pediste ser tu novia eres muy distante!. Ni si quiera hemos estado juntos ya sabes no hemos tenido... — la interrumpo antes de que hable.

—Ceyda por favor. Aún no es el momento si. Me duele demasiado la cabeza. Mañana hablamos, es mejor que te retires— le digo parandome.

—No lo puedo creer Emir Sarrafoglu— dice enfadada.

Ella se levanta y se va. Yo cierro la puerta para dormir en paz.

Ceyda y yo nos conocimos 2 meses después que le mande la carta de divorcio a Feriha. Pensé que si ella podía ser Feliz con Ates yo también. Pero aún no la olvido, cada día cada noche pienso en ella.

Yo mentiría si dijera que sin ella la vida sigue igual. La amo! Pero la detesto por irse con el.

Cogo el teléfono y le escribo a Ceyda.

Emir: Ceyda, lo lamento pero lo nuestro jamas funcionó...
Ceyda: Eres un cobarde sarrafoglu. ¡Maldito!
Emir: Lo siento pero no te amo.

Nose ni lo que hice. Solo dije la verdad porque en realidad no la amo.

—Ire a casa de Koray— digo yo mismo.

Me dirigo al baño para ducharme. Después me coloco una playera negra y un pantalón blanco.

Tomo el celular y tengo 5 mensajes de Ceyda

Ceyda: Emir por favor
Ceyda: olvidemos este mal rato
Ceyda: Hoy cumplimos otro mes
Ceyda: no lo arruinemos
Ceyda: Te amo...

Apago el teléfono y salgo del departamento.

Estuvo mal decirle por mensaje a Ceyda que ya no la amo... Oh más bien nunca la amé. Cuando la conocí me pareció agradable, lista, cariñosa, y me gusto así que le pedí ser mi novia. Todas las cosas cambiaron ahora estaba más a mi lado, siempre me escribía y eso me hostigaba. Hasta que simplemente me di cuenta que no era la persona adecuada. Solo la quería pero no la amaba.

Siempre que estaba con ella pensaba en Feriha, incluso trate de buscar a alguien que fuera como ella, pero no había nadie que se le comparará simplemente Feriha es única.

(...)

Llego a casa de Koray y toco su puerta.

—Hola hermano, pasa— dice el sonriendo

—Gracias— entro y me dirigo a la sala.

—Es un milagro que estes aquí — dice el