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Narra TN (después del partido)


¿Le tenía que suceder algo a mi madre justo después de un partido sumamente agotador y encima que no haya nadie con ella?. No puedo tener tanta mala suerte que a la señora que cuida de ella en los días se le enfermó la hija y encima Makoto no esta en Miyagi.

Decir que salí corriendo lo más rápido que pude sin dar explicaciones a mis compañera es poco, en estos momentos doy gracias de que ellas sepan lo que pasa en mi casa. Cuando salí corriendo pude ver de reojo a Ushijima mirándome seriamente. Pero en estos momentos lo único que me importa es llegar a casa y saber como esta mi madre.

Todos nuestros vecinos saben de la enfermedad de mi madre así que cuando me ven corriendo como alma al diablo saben que se tienen que correr o me los llevo puestos; eso me hace recordar a ese niño que justo salía de un negocio, hace ya un año, y no me lo lleve puesto por poco, le alcance a pedir disculpas mientras seguía corriendo, y claro está, recibiendo reclamos por parte de ese niño de unos años menor a mi.

Mi madre sufre del corazón desde que es una niña por culpa de una enfermedad que tuvo y se fue debilitando lentamente, es más, los médicos se sorprenden de que siga viva teniendo en cuenta que me dio a luz de forma natural sin ningún tipo de problemas.

Mi padre murió en un accidente automovilístico cuando tenía cuatro años por culpa de un borracho en pleno medio día. después de unos dos años mi madre se volvió a casar con Makoto Namikaze, quien es un jugador profesional de futbol; lo único bueno que hizo por mí fue meterme en el mundo del deporte.

Mi relación con el no es la mejor de todas, actualmente. Al comienzo, cuando eran novios y los primeros dos años, fue el mejor padrastro que hubiera imaginado en mi corta vida. Pero a mis nueve años, más o menos, empezó a tratarme fríamente y más cuando mi madre no estaba presente. Él piensa que ella no lo sabe, pero cuando tenía doce años ella estuvo presente en una de las veces que me agredió verbalmente; haciendo que ella dejara de amarlo lentamente cuando descubrió que llevaba mucho tiempo tratándome mal.

En eso llego a mi casa, al abrir la puerta recorrí con mi mirada el living y la pude ver en el sillón individual con la mirada perdida y más pálida de lo normal.

TN: mama, mama, ¿estas bien?- pregunte arrodillándome a su lado agarrando su mano suavemente, la cual está sumamente fría.

Madre: ... si hija... estoy bien, no te preocupes- me dijo sonriéndome, pero no le creí para nada.

TN: ¿hace mucho que se fue Aki-san?- ella negó mostrándome cinco dedos, así que me tranquilice un poco.

Enseguida llame a una ambulancia, el cual llegaría en cinco minutos. La levante pasando mi brazo derecho por su cintura y la levanté lentamente y con cuidado. A paso lento la fui llevando al patio en la espera la ambulancia, los cuales enseguida subieron a mi madre en ella, subiéndome yo también, tomando camino al hospital central.

Una vez en el hospital se la llevaron a la habitación que corresponde a ella y enseguida entró el doctor dejándome fuera con la preocupación de que haya llegado tarde a casa. Después de tres horas sentada en el suelo a lado de la puerta salió el doctor, el cual me sonrió haciendo que mis preocupaciones iniciales se fueran me puse de pie lo más rápido que mi cuerpo me permitía.

Doctor: tranquilícese TN-chan, tu madre esta en perfecto estado. Solo tuvo otra recaída, para mañana en la mañana podre darle de alta. Si todo se encuentra estable- dijo sonriéndome, para empezar a retirarse.

TN: gracias por su trabajo- le hice una reverencia para después ingresar a la habitación de mi madre, la cual está notablemente agotada y que no aguantara más tiempo despierta.

Le conté de los partidos que tuvimos hoy de que pasamos a los octavos de final. Ella se mostró sumamente feliz de mi logro y más al enterarse de que conseguí frenar los tiros de su as en más de una ocasión, la cual es zurda haciendo que sea casi imposible para cualquier diestro que nunca a jugado con uno antes.

Al cabo de minutos se quedo profundamente dormida, aproveche para terminar de hacer deberes de la escuela y de explicar, brevemente a la entrenadora de que es muy probable que mañana llegue tarde. La cual me informo que tendremos un amistoso con el equipo masculino de nuestro instituto, así que me puse a ver videos de como juegan para estar, levemente, preparada para lo que vendrá mañana.

No se como ni cuando, pero me quede profundamente dormida, siendo despertada por el viento madrugador que se coló por la ventana. Me desperezo, me fije en mi celular para darme cuenta que recibí una llamada de parte de Aki-san diciéndome que pasaría por mi madre a eso de las siete de la mañana para llevarla a casa, que no me preocupara.

Le conteste que estoy de acuerdo y ahora me doy cuenta que son las cinco y media . Cerré la ventana y abrigue un poco a mi madre, no quiero que, aparte de tener problemas con el corazón, tenga un resfriado.

Los minutos fueron pasando, a eso de las siete pasadas llego la señora de unos treinta años pidiéndome disculpas por haberse retrasado. Le expliqué rápidamente como sería este día para después salir corriendo con rumbo a la escuela. Teniendo en cuenta que el hospital está del otro lado de la ciudad tengo que darme prisa y poder aprovechar el tiempo perdido.

En eso llego a la escuela, seguí corriendo un poco más. Cruce todo el edificio llegando al gimnasio, donde nos juntamos siempre las chicas. Me cambié las zapatillas para después abrir la puerta llamando la atención de los presentes, me acerque a donde esta la entrenadora para pedirle perdón por la tardanza y explicarle lo que pasó. Ella asintió entendiendo.

Cuando me di vuelta para empezar a correr mis cuatro vueltas; pude sentir una mirada más penetrante que las demás, al mirar de reojo para que no se diera cuenta pude ver a un chico un poco más alto que yo, con un mechón de pelo rubio y pelo parado castaño. De pronto sentí que mi corazón se acelerara, ¿Qué es esto?.

Líberos (Nishinoya Yuu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora