-¡Kyaaaa!-Escucho un grito de emoción de su madre- ¡Esto es realmente fantástico!-

-¡Si!-Le siguió su tío.

Levi estaba confundido, pero decidió ignorarlo todo ese alboroto, "quizás llegaron a una parte de romance", pensó el azabache.

Decidió acostarse bajo las sábanas para dormir, mañana sería otro día de no ver a Eren, hasta el viernes.

El azabache durmió un par de horas, pero despertó cerca de las 5 de la mañana y no pudo cerrar más sus ojos.

Decidió darse un baño con agua helada, secó su cuerpo y se vistió. Fue a la cocina, se hizo unas tostadas con un poco de queso y un café, el siempre tomaba las tazas y vasos de una forma particular, casi siempre estaba con su rostro sin expresión o con el celo levemente fruncido.

Fue un chico popular en la escuela, sobre todo por las niñas con hormonas alborotadas, pero él era muy meticuloso, no le gustaba que lo tacharan de mujeriego, solo ha tenido tres novias en su vida. Algo que sorprendería a cualquiera, ya que Levi es guapo y muy masculino (todo lo contrario a Nile, según Eren :v).

El azabache había conocido a gays en su vida, el no entendía muy bien todo eso.
¿Cómo es que los hombres tenían sexo entre si? ¿Será la misma sensación que con una mujer?

Esas eran las preguntas que pasaban por su cabeza, pero decidía no darle importancia, hasta que conoció a Eren Jeager. El joven escritor que se lleva por 5 años.

Ese hombre de 1,70, cuerpo esbelto y un lindo trasero, una cara realmente atrayente, una hermosa sonrisa y esos carnosos labios.

Ese hombre le causó demasiada curiosidad y pudo resolver sus dudas.

Probó los labios del castaño, delicioso. Tuvo sexo con el castaño, excitante. Le gusta el castaño, le gusta todo de ese hombre.

Pero seguía pensando en que era heterosexual, que solo le gusta un hombre, ya que los demás no le producen nada, ni siquiera paso por su cabeza que algún día lo haría con un hombre.

Pero lo hizo y no se arrepentía de nada, no se arrepentía de haber probado esos labios, de haber tocado esa piel bronceada, de entrar en el castaño, de haberlo conocido, de haberse confesado, no se arrepentía.

Al terminar de desayunar, se sentó en el sofá, para ver las horas pasaron y poder irse a la universidad.

Cerró sus ojos, esa noche fue muy especial para el, se confesó a Eren, el castaño no dijo nada en concreto, pero aún así tenía esperanzas de que lo aceptará.

Extrañaba los dulces y suaves labios del castaño, la suave voz que tiene, la piel tersa, el trasero de ese castaño, le encantaba tenerlo entre sus manos y apretarlos, las pompas son increíblemente blandas. También los ojos del castaño, en donde podría perderse todo el día, el mes o el año entero, solo con mirar las iris, suspiraba como idiota.

El no sabe de qué color son los ojos del castaño ¿Verdes? ¿azules? ¿esmeralda? ¿turquesa? Incluso cree que una vez los vio de color dorado, eso le causó mucha curiosidad.

Se golpeó mentalmente ¿Que cosas les gustan al castaño? ¿Su cantante favorito? ¿El color favorito? ¿La comida favorita? ¿Quien...le gusta de verdad? No lo conocía absolutamente nada, debía averiguarlo.

Miró la hora y arreglo su bolso, para poder ir a tomar el bus que lo deja en su escuela.

Se demoró cerca de media hora en llegar, camino hacia el aula que le tocaba ahora y fue recibido por su amiga y compañera.

-Hola Levi...-Hanji estaba sonriendo- estoy tan contenta...-

-Hola...-Levi se sentó y la miró- ¿Y a mi que me importa que estés contenta?-

HETERO CURIOSO (TERMINADA)Where stories live. Discover now