~Not Forget, Not forgive~ [Minkey]

||•• Error ••||

Los primeros segundos fueron de incredulidad. Intentaba convencerme a mí mismo de que eso realmente no había pasado, pero la sensación suave y húmeda que aún permanecía en mis labios luego de ese beso era clara confirmación de lo contrario. Llevé las yemas de mis dedos a mis labios intentando aceptar la realidad, mientras mi mente daba vueltas hacia todos lados. Sentí las ruedas del auto de papá chirriar en el asfalto fuera de casa, así que probablemente Minho se había marchado luego de lo que había pasado.

Tenía que ordenar mi cabeza, intentar comprender qué pasaba porque aún no podía entenderlo. Minho me había besado. Mi hermano me había besado, y yo respondí a ese beso como si fuera la cosa más normal del mundo. ¿Por qué lo hice? No lo sabía a ciencia cierta… “¿No lo sabes?... déjalo ya Kibum” “Me siento terrible… ¿por qué no te apartaste?”. Me dejé caer de espaldas sobre la cama intentando acallar la incesante y ahora continua lucha que había dentro de mi cabeza. ¿Qué había pasado?... estábamos hablando, se molestó sin razón alguna y cuando le insistí me besó… “Te beso, si te besó siente algo por ti” “Probablemente solo quería hacerme callar” “¿Hacerte callar? ¿En qué mundo alguien haría callar así a su hermano menor?” “No lo sé… no sé nada”. Me volteé boca abajo cerrando los ojos con fuerza, mientras mis Kibum internos intentaban encontrarle sentido a todo el asunto. “Él siente algo por ti, y tú sientes algo por él” “Esto no puede ser” “Ese es otro problema… pero al menos ya tengo algo claro… aunque no puedo creérmelo ¿Minho siente algo por mí?”. Me quejé boca abajo en la cama sin encontrarle sentido a nada aún. “Esto no debió haber pasado” “Pero querías que pasara…” “No, no lo quería… no está bien” “Aunque no esté bien sabes que lo querías… cada vez que lo tenías cerca te ponías a temblar como un tonto… lo que sientes por Minho no es cariño de hermanos” “Pero eso es lo que es… mi hermano” “Pero sientes algo por él y ya se besaron” “No se va a volver a repetir, no puede repetirse” “Sí claro, repítelo hasta que te lo creas”. Estuve tantos minutos discutiendo conmigo mismo que sentía que el tiempo se había congelado. Volví a acomodarme de espaldas en la cama porque ya no podía respirar.

Me quejé cuando caí en cuenta de que a pesar de que intentara negármelo a mí mismo, Nana tenía razón, y aunque intentara sacarme de la cabeza la ansiedad que me causaba su cercanía y verlo sólo como a mi hermano, no podría hacerlo, mucho menos luego de lo que había pasado. Estaba sintiendo más que solo cariño fraternal por Minho, y había enterrado la posibilidad de algo más por el simple hecho de que es mi hermano. Mi hermano, Dios era mi hermano, mi misma sangre, y nos habíamos besado como si el mundo fuera a acabarse. “Dios mío, esto es incesto, me voy a ir al infierno” “Es incesto en teoría, pero en la práctica no se criaron juntos ni lo viste crecer… acaba de aparecer en tu vida” “Aunque no hayamos crecido juntos es igual de enfermo… oh Dios mío que hemos hecho”.

Me enrollé sobre la cama y abracé una almohada cerrando los ojos con fuerza. Me sentía culpable, pervertido, y terrible de todas las formas posibles. Inspiré una gran cantidad de aire con la esperanza de que mi pecho recibiera oxígeno y mi corazón recuperara su ritmo natural, pero lo único que conseguí fue aspirar el aroma del cabello de Minho. Mi estómago dio vueltas y volví a sentirme horrible otra vez por dejar que eso me afectara tanto. Lancé lejos su almohada y solo abracé mis piernas. “Qué estoy haciendo… qué estoy haciendo… esto es lo último que te faltaba, Kibum… enamorarte de tu hermano… Dios santo Kibum, por qué hiciste eso”.

Me quejé unas cuantas veces más y me puse de pie. Acomodé la almohada en su lugar, estiré el edredón y salí a mi cuarto. Me lancé sobre la cama y vi la hora en mi celular, eran las dos de la mañana. Necesitaba dormir, necesitaba despejar mi cabeza de mí mismo y de todo el remordimiento que estaba sintiendo, porque además de que Minho me besara, yo respondí a su beso, y peor aún lo había disfrutado. No recordaba haberme sentido así nunca junto a Woohyun, y eso me preocupaba más todavía. “Mañana será otro día, probablemente Minho tenga una buena explicación para esto, fue la situación, él estaba triste, tú comenzaste a insistir como siempre y para no gritarte te besó, fin”. Cubrí mi cabeza con una almohada y me hundí en la cama intentando apagar mi cerebro. Me di vueltas hasta casi las tres de la mañana, y Minho aún no volvía, pero sin darme cuenta de pronto caí en un profundo sueño, porque cuando abrí los ojos ya era de día.