Tratando de no hacer estallar nada, Tsuna salió de la iglesia, y con casi un dolor de cabeza que amenazaba con aparecer, busca cualquier otra iglesia en las cercanías... encontró otra con una llama del cielo en lugar de una cruz más pronto de lo que hubiera querido.

- Buenos días caballero, muchas gracias por venir, pero la misa ha acabado por hoy. – La hermana lo saludo muy alegremente, como si no hubiera nada de malo.

Para Tsuna sí que había cosas malas, como el hecho de que su tiara fuera de color naranja, y de que ya tuviera un dolor de cabeza del tamaño de una montaña. Casi sintiéndose como una estatua, trato de sonreírle amablemente a la hermana y aceptar el pequeño libro que le estaba regalando por educación. Una vez que se había alejado lo suficiente del sitio y se vio solo, tomo el libro y lo abrió. Solo ver la portada lo enfureció más allá de la creencia, el título del libro era: "El Evangelio de Tsunayoshi-sama".

Tratando de no estallar en furia y mandar a volar algo en mil pedazos y luego tener que hacer el papeleo del mismo, Tsuna tiro el libro a una pared y tomo varias respiraciones profundas. Luego de varios minutos temblando en ira, Tsuna tomo el libro y lo guardo, para luego salir a la biblioteca más cercana.

- Bienvenido, ¿desea que le busque un libro en especial señor? – Saludo la bibliotecaria una vez que lo vio, sonriendo amablemente.

- No, muchas gracias señorita, solo quisiera utilizar una computadora por un momento. – Contesto tratando de solo mostrar la misma amabilidad que la chica le estaba dando. No quería arruinarle el día a nadie... al menos no aún.

- Por supuesto que puede señor, siga de derecho y al final cruce a la izquierda. Si necesita algo no dude en preguntarle a alguno de nosotros, que pase un buen día. – Dicho esto, la chica paso a la siguiente persona que había ingresado al sitio.

Encontrar las computadoras fue sencillo, y tuvo la buena suerte de que casi no había personas, por lo que había varias computadoras desocupadas. No lo pensó dos veces antes de abrir Google y buscar lo que quería en ese momento: buscar toda la información que podía sobre "El Evangelio de Tsunayoshi-sama".

-... 6 años... - Murmuro temblado nuevamente en rabia y queriendo golpear a alguien.

Tenía su propia página web, y estaba extendido a muchos países del mundo a pesar de solo tener 6 años siendo conocida... Tsuna no quiso ver el número de iglesias, ni toda la gente seguidora de... de esa religión. Ni siquiera ver todas las buenas opiniones estaba ayudando (el 80% de las opiniones en total), solo lo hacía sentir peor. ¡Había incluso milagros a su nombre!, gracias a Dios no había visto ningún sacrificio o de verdad ya hubiera mandado a volar algo.

Había muchos más datos, más información, y muchas más cosas que quizás debería de saber, pero su cerebro ya no podía digerir nada más. Solo había un pensamiento predominante en todo esto: ¿En qué momento hizo todo esto sin que se diera cuenta?, luego podría preocuparse en cómo, y quienes ayudaron en esto sin decirle ni pio. Iba a matarlos a todos una vez que tuviera nombres, ¡ni siquiera podían respetarlo como persona!

En su despacho, Mammon sintió un escalofrió recorrerlo de arriba abajo mientras contaba nuevamente todo su dinero. Su sonrisa no se borró ni disminuyo ni un milímetro ante el escalofrió, demasiado feliz ante los millones que tenía ahora. Lástima que no presto atención a la advertencia que muy posiblemente hubiera salvado su vida tal y como la conocía.

En la piscina, Byakuran tuvo un escalofrió por todo su cuerpo, seguido de un calambre en una pierna. Decidió salirse un rato a descansar y a comer más malvaviscos, y a hablar un rato con Irie, quien acababa de regresar del baño. La verdad, Byakuran no entendía como su amigo podía estar tan nervioso en una piscina tan grande y con tanta gente, en especial con tantas chicas guapas. Byakuran debería de haberle dado atención a las dos advertencias que tuvo en su vida, Irie sabía que algún día Tsuna se iba a enterar y Tsuna era todo menos bonito cuando se molestaba.

An Unwanted WishWhere stories live. Discover now