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Narra Ana:

Qué caña nos ha dado hoy Magali. Voy a ducharme antes de que caiga desmayada como un sim sin energía. Tras coger ropa limpia del armario, me dirijo a la ducha mientras el resto de mis compañeros van a desayunar.

– ¡Mimi, guardame un aguacate porfa!

– Eso está hecho, Ana Banana.

Entro en la ducha y escucho agua caer. Pensé que estaría sola.

– ¿Hola?¿Quién está por aquí?

Miriam asoma la cabeza tapándose con la cortina de la ducha. Y me dice:

– Yo. ¿No has ido a comer tu aguacate?

Me sonríe y le devuelvo la sonrisa mientras regresa al interior de la ducha. Yo me dirijo a dejar mis cosas en la percha y desvestirme.

– He dejado a Mimi encargada de que me reserve uno. Necesitaba ducharme porque creo que si me sentase ahora ya no me levantaría para el resto del día.

– ¡Qué exagerada Ana! No ha sido para tanto, ja, ja.

– Tú riete que puedes gallega, que ya te he visto que estás bien fuerte para aguantar todo lo que diga Magali.

La verdad es que no había podido evitar mirarla a través del espejo durante la clase. Es increíblemente atractiva. Pero, ¿qué me está pasando?

Siento que Miriam cierra el grifo y me envuelvo en la toalla mientras veo su mano asomarse al perchero para coger la suya y salir de detrás de la cortina envuelta en ella, y con su melena mojada cayendo sobre sus hombros. Despierto de mi ensoñación cuando me habla y afortunadamente consigo apartar la mirada de ella antes de que se de cuenta.

– Es cuestión de trabajar un poco, con perseverancia todo se consigue.

– Gracias por el consejo. Ahora voy a ducharme mientras me quede algo de fuerza.

Le sonrío y me meto en la ducha. Abro el grifo y dejo que el agua resbale por mi cabeza y por mi cuerpo. Cuando cierro los ojos me viene su imagen, Miriam envuelta en la toalla, su pelo mojado arroyando por su espalda...sonrío. Y me asusto.

Ana, por favor. Que tienes novio. Que quieres a Javi. ¿Qué se supone que estás haciendo? ¿Qué me está pasando?

Narra Miriam:

– Ana te dejo, que me voy a recargar energías en el desayuno.

– Vale guapa. ¡Que aproveche!

Salgo del baño con una sonrisa dibujada. Cuando estoy con Ana no se por qué, pero me siento bien y me alegra. Voy al comedor para desayunar con el resto de mis compañeros, me hace falta reponer fuerzas antes de arreglarme el pelo y maquillarme un poco. Me preparo un zumo, un café y me siento entre Mireya y Agoney.

Mireya: Amiga, ¿qué tal la ducha?

Yo: Bien, se queda una como nueva.

Mireya: Se te ve contenta.

Yo: Sí. Me he encontrado con Ana allí, la pobre está cansada por la clase de Magali y me tiene algo de envidia porque yo la aguanto bien, ja, ja.

Agoney: No me extraña nada que vengas tan contenta si has estado con Ana.

Yo: ¿Por qué lo dices?

Le miré extrañada. No tenía ni idea de que hablaba.

Agoney: Por nada, solo digo que Ana es una chica encantadora, da gusto hablar con ella.

Wariam musicalOù les histoires vivent. Découvrez maintenant