El Baño

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El avión estaba retrasado la supuesta salida a las tres de la tarde si vio postergada para las seis y media por un desperfecto en la compuerta del equipaje del vuelo, lo que obligaría a todos los pasajeros a esperar en tierra hasta que se encontrar el remplazo del avión, pero para Park Ji Min este retaso lo estaba volviendo loco, sentado en la sala de espera número 15 del aeropuerto intencional de Seul, se frotaba las manos una contra la otra y después veía el reloj, pasaron un minuto, luego dos, tres y Jimin se desesperaba un poco más, tenía hambre pero no quería gastar el dinero que tenía por qué cuando llegará a New York lo necesitaría, conseguir un lugar donde dormir y trabajo eran sus prioridades al llegar a lo que sería el comienzo de una nueva vida, lejos de todo el dolor que los recuerdos le provocaban.

Jimin tomó una respiración profunda y decidió calmarse estos nervios no le iba a llevar a ninguna parte como su querido Suga siempre le decía, hizo una mueca al pensar en él y como lo había dejado sin una despedida pero no tenía el valor enfrentarlo. Tan concentrado estaba en sus pensamientos que creyó a ver visto a Suga entre la multitud de personas que pasaban por el pasillo, pero en realidad no se había equivocado, Suga se encontraba en la puerta de la sala mirando a todos lados como buscando algo, alguien, a él.

Tenía que esconderse, aunque le doliera dejar las cosas así con Suga, no quería tener este momento, las lágrimas, los abrazos, el adiós, fueron los motivos que lo llevaron a no despedirse de él desde un principio, tomó sus cosas y camino para alejarse de él, se escondería en algún lado hasta que avión pudiera despegar pero ya era tarde Suga lo había visto y corría detrás de él.

-¡Jimin!- lo llamó con un grito, pero ¿como había llegado hasta aquí?, ¿como se había enterado de que se iba?, miró a todos lados para encontrar un lugar para despistar a su Suga y vio una puerta de personal abierta corrió a ella, al entrar se topó con un pasillo que lo llevo a varias puertas que estaban cerradas, detrás de él se escuchaba los pasos de Suga, por lo que corrió con más fuerza hasta que llegó al final del pasillo donde estaba el baño del personal entro y cerró la puerta con llave, un segundo después escucho el golpe de Suga que había llegado a la puerta.

-Por favor Jimin, ábreme tenemos que hablar-golpeó varias veces la puerta y después intento forzar la cerradura.

-Jimin, ¡No me pienso mover de aquí! Me debes una explicación- Tal vez fuera así pero Jimin no quería hablar de eso, no quería ponerse a revisar la situación en la que estaba, se apoyó en la puerta y fue bajando hasta que quedó sentado en el piso, abrazando su mochila.

-Se que estas semanas han sido muy duras para ti, pero no puedes refugiarte en tu dolor, eso te hará mucho daño- ¿Refugiarse? Era exactamente todo lo contrario, estaba escapando, escucho como Suga suspiraba y como él también se recostaba en la puerta.

-Creo que no he podido decírtelo pero .... lamento mucho lo que le pasó a tu mamá- Esas palabras llevaron a Jimin sin querer a revivir el doloroso recuerdo.

Dos semanas atrás
Jimin estaba llegando un poco tarde de a su casa, el trabajo de espalda que estaba haciendo se había tardado más de lo habitual, el tatuaje era más grande de los que normalmente así pero había quedado una belleza y que lo hubiera hecho él lo ponía muy orgulloso, si su madre en encontraba mejor, podría ir con Suga a tomar unas cervezas, al entrar en la cocina llamo a su mamá pero no le respondió, estaría dormida a estas horas, Jimin pasó enfrente del estudio de su madre y le llamó la atención el cuadro que su madre estaba haciendo, en medio del lienzo blanco habían apenas dos palabras lo siento en color verde, el preferido de su mamá, "oh no" pensó Jimin y salió corriendo llamando a su mamá buscándola en todas las habitaciones hasta que la encontró en su cuarto, encima de su cama y en el piso potes vacíos de medicamentos, llorando Jimin la tomó en sus brazos y la sacudió.

-Por favor mamá no me dejes, por favor .... por favor- pero ya no había nada que hacer su madre estaba muerta, lo único que podía hacer era abrazarla y llorar sobre ella.

Jimin volvió al presente y como en ese momento en que la perdió solo pudo llorar.

Manos sucias [Yoomin] [Completa]Where stories live. Discover now