Secretos Enterrados [Aguslina]

capítulo 4

Y todavía quiere pruebas de que en verdad pertenezco al FBI, respeto el echo de que desconfíe pero ahora sí que me está cansando. Es decir no le he echo nada , si fuese un secuestrador ya la habría amarrado y amordazado Que más pruebas quiere?

— Revisa ahí — digo señalando la guantera del auto donde guardo mi placa y algunos papeles que tienen información sobre mi

— Veamos que dice aquí — dice tomando una carpeta con mi información personal— Agustín Ariel Bernasconi Aspirarte , nacido el 15 octubre de 1995.....

Carolina pasó todo el viaje leyendo mi información personal hasta que llegamos a su departamento. De verdad no me gusta que sepan tanto sobre mi y se que está prohibido pero lo que más me molesta es que me contradigan y por lo que puedo ver cuidar a Carolina no será tan fácil como lo imaginé . Ahora se que esta chica me sacara las canas verdes

  Me dirijo a la sala y no asiento en un sillón mientras ella se va a no se dónde supongo que a buscar la información de Natasha

Cuando vuelve veo que trae con ella una pila de carpetas <<creo que ha exagerado solo un poco >>

—WoW nena creo que has exagerado con esto — digo señalando la pila de carpetas

—Que te he dicho sobre decirme nena!? Mi nombre es C-A-R-O-L-I-N-A — me dice deletreando cada letra y al final uniéndolas en silabas— por si se te ha olvidado y si tienes memoria a corto plazo llámame solo CARO

—Esta bien CARO — digo resaltando la última palabra — porque tienes todo esto ?

Ella lo único que hace es encogerse de hombros en respuesta a mi pregunta

— Solo me gusta mantenerme informada de todo lo que pasa por mi vecindario y tratar de mantener a la gente alejada de eso — me explica — lo que quiero es que reducir la mayor cantidad posible de  personas inocentes que están en la cárcel solo por acercarse a ese negocio sin necesidad alguna

Lo que hago es mirarla a los ojos y me doy cuenta el dolor o la nostalgia talvez no sea tan mala después de todo solo que debe tener un pasado doloso,millones de “secretos enterrados”

— Bueno empecemos — decido romper el embarazoso silencio que se había formado, ambos estábamos perdidos en nuestros mundos

— Emm si, si , claro — la saco de sus pensamientos— Natasha Jara una joven de algunos 25 años, es consumidora. Hace algunas semanas la policía fue a su departamento y consiguieron cocaína no sé exactamente cuánto pero no la han arrestado por el simple echo de que “está embrazada”— dice haciendo comillas con sus dedos

— Pero si está embarazada no debería estar consumiendo drogas o no?

— Claro que no debería de estar consumiendo — me reprocha — no creo que sea verdad sobre qué esta embarazada . Se que se acuesta con todo aquel ir se le atraviesa pero sigue siendo raro

— Lo más probable es que sea falso pero lo que no entiendo es cómo la policía no pudo darse cuenta — coloco una mano en mi barbilla en forma pensativa — hace cuántas semanas tenía cuando la policía la atrapó con la droga?

—Como unas 8 talvez 9 semanas solo se que para ese tiempo se debe notar el embarazo y yo la he visto y sigue estando como una muñeca Barbie 

Yo me muevo de forma  incomoda en mi lugar en solo pensar en la muñeca Barbie me dan ganas de salir y buscarla para hacer travesuras

— Emmm creo que deberías dejar los pensamientos impuros y calmar a tu amigo antes de que yo lo tranquilice con una sola patada— me amenaza

Al principio no entiendo nada pero al bajar la mirada me encuentro con un gran bulto en mi pantalón. Mi amigo había despertado, me siento derecho en mi lugar tratando de hacer que se vuelva a dormir

— Y se puede saber qué haces tú mirando esa zona?— la miro de forma pervertida a la cara por lo que pudo ver se sonroja

— Solo deja lo pervertido y enfocate en tu trabajo !!!—  evade el tema reprochandome — como eres el agente federal deberías ir

—Por esa razón necesito que me digas en dónde vive la muñeca Barbie

— si no sabes es pelirroja no rubia se le dice muñeca Barbie porque es un 95%de puro plástico. Tambien debes saber que necesitas una orden y dudo mucho que lo consigas aqui

— tienes razón— considero lo que dijo — ve por tus cosas partimos a Los Ángeles

Carolina sin más que decir ni reprochar a la orden que le dio Agustín, se dirigió a su habitación para buscar lo necesario para el viaje. Aunque todavía tenía una duda

¿Sería buena idea regresar a Los Ángeles?