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Plenos 17.

Una edad difícil, todo era y es confuso, agotador. Para su suerte, Matt era el tipo de chico tranquilo que evitaba todo tipo de relaciones y conflictos, algo así como si fuera invisible.

Le gustaba ser así, desapercibido, nada malo le pasaba, ninguna persona se aprovechaba de él, nadie. Su vida era bastante tranquila.

[...]

Matt se encontraba leyendo tranquilamente su libro, cuando se le acercó Edd; uno de sus mejores amigos.

— Perdón si me demoré, el profesor de biología me tenía haciendo la guía como esclavo. — dijo Edd mientras se sentada en el puesto de al lado de Matt, y dejaba sus cosas en la mesa. Matt no le prestó la atención necesaria para responderle, a lo que Edd suspiró. — ¿Tan interesante es el libro?

— Aaajá.

Edd suspiró nuevamente, y miró su celular.

— ¿Vas a acompañarme a la casa de Tom después de clases?

— ¿Por qué?

— Uhm, porque es tu amigo y a faltado dos días seguidos por fiebre...

— ¿En serio? — Matt miró finalmente a Edd, algo sorprendido.

— ¡Matt!

— Perdón. — El pelirrojo rió algo nervioso — No he estado muy atento.

— Lo sé, siempre estás en tu mundo. — Edd guardó su celular, miró la puerta y vio al profesor entrar con un montón de hojas y demás. — Ya llegó el profesor, Matt.

— Que bueno. — Matt solo siguió leyendo.

Edd se rió y decidió dejar a su amigo tranquilo, así no lo enojaría.

[...]

— Aaahh... Que bueno es terminar la última clase. — Dijo Edd mientras se estiraba en su asiento, e inmediatamente empezó a guardar sus cosas.

— Vayamos a ver a Tom rápido, necesito estudiar. — Matt se colocó su mochila y miró a Edd algo agotado, éste lo miró y sonrió un poco.

— Bueno.

Ambos salieron de la escuela y se dirigieron a la casa de Tom, que no estaba muy alejada de éste, curioso, porque aún así Tom llegaba tarde a clase.

Cuando llegaron a su casa, Tom les abrió la puerta, y tenía encima una manta tapándolo de hombros a pies, con una pinta de muy mal en la cara.

— Carajo Tom, te ves feo. — Dijo Edd en tanto lo vio.

— Gracias por el dato... Pasen. — Tom se hizo a un lado y sujetó la manta con más fuerza, en esto, los dos amigos entraron a la casa. — Mi mamá no está en casa, si preguntan.

Matt miró a Tom unos segundos, se le acercó y le puso la mano en la frente mientras lo miraba.

— Estás ardiendo.

— Sí, lo noté cuando no pude dormir por eso... — Dijo Tom, y sonrió con dolor. Matt frunció un poco el ceño.

— Te llevaré a tu cama, ven. — E inmediatamente, Matt tomó a Tom como una princesa, y subió las escaleras yendo a su cuarto, Edd los seguía por detrás.

Lo dejó acostado en su cama y miró a Edd.

— ¿Puedes buscar agua y alguna toalla pequeña? — le pidió, Edd dejó su mochila cerca de la puerta y salió de la habitación. — Bien... — Matt se dirigió al closet de Tom, tomó ropa limpia y se acercó nuevamente a él, en tanto le levantó la polera a Tom éste se puso más rojo de lo que ya estaba.

— ¡¿Q-Qué haces Matt?! — Tom se bajó la polera rápidamente y lo miró algo enojado.

— Tienes que cambiarte de ropa.

— ¡Puedo hacerlo sólo! — Tom tomó la ropa y miró a Matt. — ¿Podrías... no mirar?

— Ah, cierto. — Matt se dio vuelta dándole la espalda y Tom comenzó a cambiarse.

Edd volvió con una botella de agua y una toalla, en eso, prosiguieron a cuidar a Tom.

[...]

— ¿Crees que ya deberíamos irnos? — susurró Edd, vio de reojo a Tom, que estaba profundamente dormido.

— Esperemos a que llegue la tía Amy. — Matt susurró de vuelta. Se encontraba jugando con su celular, ambos sentados en el piso y cerca de la cama de Tom, se habrían quedado cuidándolo unas horas, pues ya era de noche, y tenían que regresar a sus casas.

Pasado un rato, llegó la mamá de Tom, quién les dio un gran abrazo a ambos por haber venido a cuidarlo y los mandó a casa, diciendo que hacia mucho frío.

— Bueno, nos vemos mañana Matt, adiós.  — Edd se despidió con la mano y caminó en dirección contraria a la de Matt, éste no dijo nada.

Matt suspiró.

— Que frío. — Se puso las manos en los bolsillos de su sudadera, y siguió caminando. En ése instante, Matt se detuvo, a metros de alguien.

Metros de un chico castaño, más bajo que él, que tenía puesta una chaqueta negra. Estaba fumando tranquilamente mientras miraba el cielo. Decidió proseguir su camino, pasando enfrente del chico.

Pero, por un instante, sus ojos hicieron contacto.

Cigarettes [Mattord]Where stories live. Discover now