"Me estoy muriendo" cap 24

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Lentamente mis ojos se fueron abriendo, gracias a un maldito ruido molesto que provenía de… ¿de dónde proviene ese ruido molesto? Me levante lentamente, tratando de quedar sentada, siento un gran dolor en la espalda, eso me hizo soltar un gemido.

Al parecer estaba acostada entre las sábanas blancas, de lo que al parecer era una camilla de hospital…

No tengo ni la menor idea de donde estoy, es decir, es obvio que estoy en un hospital pero… ¿Por qué tengo suero que corre por mis venas? ¿Y porque tengo sondas que me ayudan a respirar?

Todo era tan confuso, lo último que recordaba era… ¿Qué recordaba? Diooos! Maldita sea! No recuerdo nada! Mierda!

Un doctor se acerca… ¿Qué paso?  

-Hola, soy James, tu doctor- dijo sonriente un muchacho alto, de tés blancos, cabello castaño, parecía bastante gentil, amigable… pero estaba muy asustada

-¿Doctor?- mi voz sonó más baja de lo que pretendía

-sí, te has lastimado mucho en una pelea, tanto que has quedado inconsciente-

-No puede ser- lo dije en tono jocoso – ¿Pero saldré de aquí pronto no?-

-No lo sabemos Alice, tus golpes han sido severos, de una categoría mayor-

-¡¿Pero qué es lo que tengo?!-

-aun necesitamos hacerte unos análisis más para estar del todo seguros, no podemos darte una estadística sin saber tu estado sanguíneo y de otras pruebas- dijo teniendo entre sus manos su agenda –tu madre estaba esperando a que despiertes para hacerte los estudios- mama entro por la puerta, podía ver su expresión de preocupación y decepción al mismo tiempo.

¿Pero que podía hacer? Lo que había hecho ya era pasado, ya me arruine para siempre, ¿Qué puedo decir? Soy tan estúpida que no fui capaz ni de recibir un tonto golpe

Mama comenzó a soltar pequeñas lágrimas, tratando de ocultarlas me dijo…

-Estarás bien, ya lo veras, te lo prometo- no aguanto las ganas de llorar, quise pero no puede evitar las lágrimas caer de mis ojos, mojando mi cara y dejando un rastro de ojos rojos en su huella

-¿lo prometes?-

-lo prometo- ella tomo mi mano y dio una sonrisa torcida

-¿Dónde está Liam?-

-estuvo despierto toda la noche, estaba muy preocupado por ti, ahora está en el baño, volverá pronto- él se arrimó a la puerta

-los dejare solos- dijo mi madre levantándose de la cama –estaré en la cafetería un rato por si me necesitan algo- Liam se sentó a un borde de la cama

-¿Cómo te encuentras?- dijo el tratando de animarme

-¿Cómo crees?-

-es extraño, tuvimos esta misma conversación pero a la inversa en un dia atrás-

-¿sabes que es extraño? Que pensé que era fuerte-

-¡lo eres!-

-si… claro- lo dije sarcásticamente

-sí, si lo eres, estuviste prácticamente en coma y no estas hecha lagrimas! Esa es una forma de demostrar tu dureza

-estoy muriendo por dentro… y quién sabe si también por fuera…-

-¡no digas eso! Estarás bien-

-fui tan estúpida al pensar que alguien me quería…-

-¿Por qué lo dices?-

-Harry me dejado por una micro-minifalda- el rio ante mi comentario de su atuendo

-te mereces algo más que un chico que sale con el primer buen cuerpo que ve-

-pensé que era distinto-

-pues pensaste mal-

-si… pero ahora soy yo quien paga las consecuencias de la ira ¡mírame como estoy! No sé ni lo que tengo, pero no me siento bien-

-lo estarás-

-¡Oh por el amor de Dios, deja de ser tan positivo! Y admite que estoy mal, no puedo ni moverme ¿y tú dices que estaré bien?-

-escucha, sé que no estas de humor, francamente yo tampoco lo estaría ¿pero qué se puede hacer? Tú no eres doctora, ni yo tampoco, así que lo mejor que puedes hacer es tranquilizarte y aceptar que debes esperar un pequeño rato para que te hagan los análisis para saber con certeza lo que tienes ¿piensas que me gusta verte así? ¡Piensas mal! Por qué me destroza el corazón verte así, preferiría mil veces estar con oxígeno artificial yo, que tu-

-Gracias-

-¿Gracias porque?-

-Por hacerme dar cuenta que todo este tiempo estuve mirando al chico equivocado, cuando al correcto lo tenía frente a mi todo este tiempo…- él se comenzó a acercar a mí, en un momento puede sentir su respiración, más y más cerca de la mía. Mama entro a la habitación junto con James, Liam y yo nos separamos rápidamente

-Alice… llego la hora te haremos unas pruebas ¿sí?-

-okay.- lo mire a Liam y el dio una sonrisa

Me cambiaron de habitación a una algo parecida a un laboratorio, me acostaron en una camilla…

-esto puede que te de algo de sueño, así que no dudes en dormir…-

*Me encontraba en un arroyo… pacifico… silencioso, donde el único sonido era el del agua cayendo por una hermosa cascada… era tan pacifico, quería quedarme allí el resto de mi vida. Decidí entrar al arroyo, me sumergí en el agua, dejando mi cuerpo al flote, boca arriba, en un momento sentí que mi cuerpo se hundía cada vez más… quise salir de allí, pero era imposible, el agua luchaba conmigo, quiera llevarme asía el fondo… era imposible salir, ya no aguantaba la respiración* fue allí cuando desperté, completamente atemorizada de ese inquietante sueño.

La primera cara que vi fue la de James, que no parecía muy contento, más bien, preocupado…

-Ya tengo tus resultados Alice-

-¿Y? ¿Qué dicen?-

-Te has fracturado la medula espinal, y… te hemos… te hemos descubierto un cáncer de hígado-

-¿Qué? ¡Eso no puede ser verdad!-

-Lo sentimos mucho Alice, ya mismo comenzaras con la quimio, no te preocupes-

-¿A qué se refiere con que no me preocupe? Me esta diciendo que tengo un cáncer, prácticamente me estoy muriendo ¿Y usted me dice que no me preocupe?- el nudo en la garganta así que mi hablar fuera más agotador de lo normal

-No, no te eh dicho que morirás, solo digo que debemos empezar el tratamiento lo antes posible para que el cáncer no se expanda-

-¿mi madre ya lo sabe, al igual que Liam?-

-sí, ya se los eh dicho a ambos- mi madre entro por la puerta, el doctor nos dejó solas

Ambas nos abrasamos y lloramos desconsoladamente, aun abrasadas, el llanto decía más que mil palabras… de mas esta decir que mi vida había terminado, ninguna dijo nada, hasta que Liam llego y ella nos dejó solos a ambos, el tenia ojeras, al igual que ojos llorosos, lo abrase y hundí mi cabeza en su pecho, mojándola completamente, a él se le caían pequeñas lagrimas…

In the hospital room 128 (Liam Payne y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora