Solo Un Juguete Más (Hard Yaoi) FINALIZADO.

Capítulo 14: Nuevo comienzo

Los días eran cada vez mejores. Estar con Jonh dejó de ser una tortura hace tiempo y disfrutaba cada vez más de su compañía, estar cerca de él provocaba cambios repentinos en todo mi cuerpo: mi corazón se aceleraba, mi respiración iba tan rápido como mi torso cuando subía y bajaba de la emoción.

Lavaba los platos mientras notaba como repartía besos por mis hombros, sonreí levemente.

- Me vas a desgastar -dije mientras apagaba el grifo y secaba mis manos con un trapo de cocina.

Él no paró de darme besos y yo de permitírselo, era inverosímil la manera en la que habían cambiado las cosas, lo odiaba, o eso creía, pero cada vez que me sonreía lucía como si fuera indefenso y solo quisiera lo mejor para mí.

La vida aquí era una relajada, podía hacer todo con calma y sin el estrés de la universidad o los ruidos diarios de la ciudad, era el estilo de vida que siempre quise tener, sin embargo, algo no se sentía bien, Jonh era mi secuestrador, no debería gustarme hacer este tipo de cosas con él, y menos estar aquí retenido, porque lo estaba, ¿no?

- ¿En qué piensas? -susurró dando un suave beso sobre mi oído, ante esto me estremecí.- Estás algo distraído últimamente.

Me giré para responder, mirando sus ojos, parecían tan profundos, como si fuera a hundirme en ellos.

- No es nada... -agaché la mirada.- Es solo que esto es demasiado irreal, se acabará algún día, ¿Y qué haremos entonces?

Pasaron unos minutos y se mantuvo en silencio sin dejar de repartir besos por mi hombro, iba a continuar lavando los platos pensando que no iba a contestar cuando lo hizo.

- La semana que viene -murmuró y salió de la cocina sin más.

De una simple pregunta conseguí muchas más con su ''respuesta''. ¿La semana que viene? ¿Qué pasaría? ¿Iba a volver a casa? ¿Todo se acabó?

Pensar en volver a casa me revolvió el estómago, sí, quería volver, pero... Pero ahora me sentía atado a Jonh, ya no estaba tan seguro de querer volver a la misma rutina que siempre.

Dispuesto a buscar la solución, mejor dicho, la respuesta que resolvería todas mis dudas, salí de la cocina siguiendo sus pasos, tomé su antebrazo para detenerlo y lo obligué a dar la vuelta, lo acorralé en la pared para que no pudiera escapar.

- Espera -tomé aire, noté como su mirada desaprobadora atravesaba mi piel y lo solté, pero sin dejarle marchar, todavía.- ¿Qué va a pasar en una semana?

Sentía mi corazón acelerado ante tanto misterio, pero supe mantenerme firme con tal de recibir lo que reclamaba.

Soltó un suspiro y puso la mano en mi mejilla, juntó nuestros labios en un suave y cálido beso, no tardé en corresponder, al igual que tampoco lo hice al separarme, no iba a permitir que me distrajera.

- No debería haberte dicho nada -puso su otra mano en mi cintura y me acercó.- De todos modos no debería importarte, es privado -murmuró eso último con seriedad, sentí algo de temor al oír su voz tan seria y apagada, algo no iba bien.

Estuvimos medio minuto mirándonos a los ojos fijamente hasta que Jonh sonrió y me dio una suave palmada en el hombro.

-Vayamos a ver una película -dijo como si lo de antes nunca hubiera ocurrido, como si no importase en lo absoluto.

Estaba claro que no quería hablar de eso, y con ello, que no permitiría que yo supiera nada acerca del tema. 

Tomó mi muñeca y me guió hacia la habitación, al principio me resistí, pero decidí seguirlo.

- No quiero ver una película -murmuré agachando la mirada, me sentí como un niño pequeño, replicaba lo que podía, pero con miedo.

Él me tumbó en la cama de todos modos y se colocó a mi lado.

-Pero yo sí, asi que la verás conmigo -me dio un suave beso en la mejilla y se levantó.

Salió de la habitación unos instantes para volver con un portátil, se puso a mi lado y cruzó las piernas como si fuera un indio.

Estuve pensando en lo que hubiera hecho antes, hace algunas semanas, mientras preparaba una película para ver juntos. Ahora no se me ocurriría tratar de robarle el portátil para pedir ayuda, él me protegía, y me daba lo suficiente para vivir, no tendría sentido delatarlo, sin embargo...

Corté esa línea de pensamientos, no me gustaba hacia donde se dirigía, yo estaba bien aquí, en su compañía. O eso creía...

- Listo -subió el volumen y se acomodó a mi lado, hundiéndome entre sus brazos.

- Jonh, realmente quiero saber lo que pasará en una semana... -insistí mirándole a los ojos después de apoyar la cabeza en su hombro.

Me jaló del cabello para volver a juntar nuestros labios, esta vez con agresividad, puse las manos en su pecho y lo empujé, estaba asustado.

- Solo cálmate, pequeño pez... -mordió mi cuello, dolió, eso iba a dejar marca.

Me resistí golpeando su pecho para apartarlo, sin embargo no podía hacerle daño, golpearle se sentía como si me estuviera dañando a mí mismo, me sentía confuso y completamente decepcionado conmigo mismo.

- ¡Para! -le grité poniendo mi mano sobre su cara para que se detuviera.

La apartó y me miró a los ojos con rabia, temblé.

¿Porqué estaba tan enfadado?

- Yo no soy tu comprador, la semana que viene... La semana que viene vendrá a recogerte tu verdadero propietario, irás con él -murmuró al principio con firmeza, luego su voz se fue debilitando.

¿Qué?