Capitulo 2.

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De verdad no importa, ya no me importa...que hayas tomado mi suéter, te lo regalo.

En estos momentos desearía ser invisible. Me gusta mucho pero lo que mas odio es mi insoportable sinceridad cerca de él digo cosas que son mejor callarlas.

Al parecer Maite se había quedado dormida en mi espalda ni siquiera tenia una hora de habernos ido de mi casa y ya se encontraba roncando. Me levante de la bici y Maite cayo hacia adelante como roca -¡¿que paso?!- se levanto de golpe, tengo suerte de que no tuviera un rasguño, ya que la ultima vez que hice una travesura como esa termine con el brazo rasguñado y sangrando...

-ya llegamos y al parecer tu hermano no nos ha visto...- ella se acomodaba su camisa que igual a la mía era de botones me encantaba su estilo y la forma que la ropa le daba a su cuerpo, se veía hermosa. Me dio un pequeño golpe en el abdomen y me dedico una sonrisa.-Que te tiene loquito el idiota ese- con una expresión picara y pasos largos que no correspondían a su caminar salio corriendo hacia donde se encontraba Alex.

-¡Pitufo! si no es por Andrew no podemos reunirnos ¿eh?- el chico adorable se dirigió hacia la bestia que tenia por mejor amiga -¡Enana! tengo que decirte algo...-

No podía escuchar bien desde donde me encontraba así que fui caminando a paso mega lento, casi al modo caracol, para que Alex no pensara que soy un metido por escuchar su conversación. Al final termine llegando justo cuando estaban terminando de hablar y pude escuchar un -creo que vendrá dentro de diez minutos...creo- me detuve al lado de Maite y tenia una expresión entre relajada y seria así que no me preocupe por lo poco que escuche

-Hola, Alex ¿cómo va la escultura de Apolo?- a él le gustaba mucho el arte y hace esculturas o dibujos gigantescos en su tiempo libre, era maravilloso. Un día tuvo un lapsus mental y no tenia ideas para su nueva escultura así que me pidió ayuda y le propuse que hiciera la escultura del Dios griego Apolo y ¿adivinen quien fue su modelo?...yo

-Oh- metió sus manos en los bolsillos de su pantalón -va genial- me mostró una foto en su teléfono y vaya que estaba quedando genial -...quería hablar contigo de eso- guardo su teléfono, me encantaba cuando se hacia el cabello hacia atrás se veia muy sexy. Note que tenia un nuevo esmalte de uñas ¿como lo sé? las tenia pintadas de negro y le quedaban genial...no crean que utiliza colores pasteles, ese no era su estilo, las pintaba de colores oscuros siempre

-Pues...dime- se sentía una cierta tensión, en él no era raro la incomodidad ya que es algo tímido pero esta incomodidad no era de vergüenza era de salir corriendo y gritar ''¡no te me acerques nunca!'' mientras saca el dedo del medio.

-Bueno...veras yo- desvió la mirada hacia Maite intentando decirle que lo ayudara. Maite lo vio por unos segundos y después lo ignoro deslizando su brazo derecho por mi cintura.-¿y bien?...¿que es lo que tenias que decir? pitufo-

La curiosidad me estaba carcomiendo ¿era algo malo? o...¿algo peor? -pues...quiero que dejes de ser mi modelo- bien, no era algo malo...lo entiendo, mi físico no es el correcto para él pero me dolió, el no poder pasar tiempo con el...me duele

-ohh...¿solo era eso? tranquilo, lo fueras dicho antes y te ahorras la incomodidad- lo dije con una sonrisa en mi rostro, el nudo en la garganta comenzaba a hacerse presente de a poco...

-Maite ¿quieres comprar unos helados? el mio lo quiero de torta suiza- Maite se quedo unos minutos mirándome con una notable incógnita en su mirada

-Vamos cariño, quiero helado- no se movió , leyó mis labios que decían un ''estoy bien'' y en ese momento reacciono y se movió lentamente agarrando el dinero para luego correr hacia el heladero

-si...de verdad lo siento Andrew. Tienes un buen cuerpo, eres un excelente modelo...pero también tengo que decirte otra cosa- Aggh...en estos momentos quisiera que dejara de sonar tan tenso, yo también me sentía nervioso ¡trágame tierra!

Mi pequeño paraíso.Where stories live. Discover now