Me levanté al día siguiente y bajé a la cocina a desayunar algo antes de irme a la escuela. Cuando terminé de preparar mi cereal con leche me volteé en dirección a la mesita de la cocina. La abuela me llamó para saber cómo estábamos, y de no ser por el dolor de cabeza por las cervezas que bebí ayer, todo estaba de maravilla.
- ¿Estás listo? – me preguntó Minho apoyado en el umbral de la puerta. No llevaba su uniforme puesto.
- ¿No… vas a cambiarte?
- No iré al instituto hoy.
- ¿Qué? ¿Por qué?
- Porque no quiero.
- ¿Así nada más?
- Sí, tengo cosas que hacer.
- ¿Cómo es que tienes tantas cosas que hacer si no llevas más de una semana aquí? No conoces la ciudad, no conoces a nadie… ¿dónde vas?
Me miró sin decir nada y salió por la puerta hacia el auto. Tomé mis cosas corriendo detrás de él.
- ¿No vas a responderme?
- No tengo por qué darte explicaciones.
- Si no vas a ir al instituto entonces yo tampoco lo haré – me crucé de brazos junto al auto.
- Sube al auto, Kibum.
- No.
- Maldición, ¿quieres subir ya?
Miré hacia otro lado y finalmente subí, de todos modos tenía que hablar con Woohyun e intentar arreglar las cosas, aunque los “asuntos” de Minho me tenían intrigado y acababa de prometerme a mí mismo que iba a averiguar de qué se trataban.
Condujo hasta el instituto sin decirme una sola palabra. Había ocasiones en que Minho se veía relajado, como anoche, fue capaz de compartir sus cervezas conmigo, hablamos sin que me hiciera callar y me salvó de morir ahogado; pero luego al día siguiente era frío y cortante. Estaba pensando que quizás tenía trastorno de personalidad o algo así. No puedes andar como si nada por la vida y luego estar molesto todo el tiempo. Algo le preocupaba o simplemente era extraño, pero me costaba trabajo lograr entenderlo.
Aparcó fuera del instituto y me bajé del Mustang.
- ¿Paso por ti a la tarde?
- Vuelvo solo, atiende tus asuntos – le respondí cerrando de mala gana la puerta.
Llegué al salón y me senté con Nana.
- ¿Cómo van las cosas en casa sin tu padre?
- Bien… la abuela me dejó suficiente dinero y eso…
- ¿Te sientes bien?
- No sé qué hacer… quiero hablar con Woohyun pero ni siquiera sé cómo disculparme… y si está con otra chica no sé ni qué decir… necesito escucharlo de sus labios, quizás fue solo despecho.
- Kibum, por favor no vuelvas con él.
- ¿Sabes cuán solo me siento? – le gruñí – mi padre se marchó a Japón, mi madre prácticamente no existe en mi vida, la abuela se marchó a Los ángeles y Minho es un maniaco bipolar…
- ¿Qué pasó con él ahora?
- No lo sé… no sé qué pasa con él –me volteé a verlo – Ha vuelto a casa con las manos destrozadas, golpeado, ensangrentado… hay momentos en que es muy considerado conmigo y en otros es un cretino, me grita, me da órdenes y ni siquiera se digna a decirme dónde estará o qué hará… tengo miedo, no sé quién es, cómo pasó todo, y en qué está metido… es como vivir con un desconocido.
- Hmm… sí que es grave la situación, es necesario saber qué ocurre con él…
- No sé qué hacer… tengo tantas dudas en mi cabeza y nadie las responde… siento que mi vida está hundiéndose en un agujero.
Nana me miró y me abrazó con ternura. Cerré mis ojos sintiéndome cobijado con su abrazo, en esos momentos era lo único que necesitaba.
Salimos del primer período y caminamos al patio en busca de un poco de sol. El día había amanecido algo nublado, y definitivamente me estaba haciendo sentir más pesar del que podía soportar. Vi a Woohyun, Kai y el resto del grupo sentarse en las graderías, jugueteando con un balón en las manos. Todos ellos lucían mucho mayores que nuestro grupo de amigos, incluso Dongwoon, que era bastante más alto que los demás, parecía un niño cuando estaba cerca de ellos. No podía quitar mi vista de Woohyun, mientras él disimulaba miradas de reojo para luego ignorarme. Susurraba cosas al oído de Luhan, y luego se reían mirando hacia nosotras. No podía soportar el hecho de que quizás estuviera diciéndole algo acerca de mí, y sus miradas frías estaban quemándome por dentro. Necesitaba hablar con él y que reconsiderara el haberme enviado al diablo.
Woohyun de pronto se puso de pie, chocó su puño con los demás y caminó en dirección al gimnasio. Mentí a Nana y le dije que iría al salón por dinero para comprar alguna golosina, y seguí a Woohyun tratando de alcanzarle el paso. Cuando entré al gimnasio, un par de minutos después de él, comencé a caminar sin hacer ruido. Esta vez me adentré por los vestidores esperando encontrarlo allí. Una risita de chica me puso alerta, y luego el silencio que se mezclaba con pequeños susurros y suspiros. Avanzando por los casilleros divisé dos siluetas, una apoyada en la muralla y la otra rodeándola por la cintura. Algo indeciso, la suave risa de Woohyun me hizo decidirme a continuar, y cuando avancé un par de metros lo vi con mis propios ojos. Mi novio, ese que me había dicho que me amaba muchas veces, estaba escondido besando a una chica. Me quedé de pie observándolos sin que notaran mi presencia, hasta que después de un largo beso, la chica de largo cabello logró verme y apartó a Woohyun avergonzada.
- ¿Qué… qué pasa? – las palabras apenas salían de mi boca.
Woohyun dio un suspiro, metió las manos en sus bolsillos y caminó a mí con su típica expresión de odio.
- Veamos… cómo decir esto… - me miró unos segundos, las lágrimas corrían por mis mejillas, mientras mis propias uñas herían mis manos al empuñarlas – pasa que se acabó, Kibum. Lo nuestro se acabó.
- ¿Por qué? – los sollozos oprimían mi pecho.
- Porque eres un niño. Eres muy inmaduro para mí – la chica ocultaba una risita burlesca mirando hacia otro lado – eres incapaz de decidirte, eres miedoso, molesto, y crees que la vida se trata de príncipes azules y cosas así. Bueno, la vida no es color de rosa, no existen las princesas, y no tengo el tiempo ni las ganas para hacerme cargo de cumplir con tus expectativas de cuento de hadas.
- Woohyun… yo te amo…
- Pero yo a ti no – sentí como si una daga se clavara en mi estómago.
- ¿Entonces… por qué lo dijiste?
- Porque era lo que tú querías escuchar, nada más. El próximo año entraré a la universidad, y no quiero tener que cargar con un niño cuando esté lleno de responsabilidades y cosas más importantes a cuestas.
- ¿Todo esto es… es porque no quise… acostarme contigo?
Woohyun rió sarcásticamente, restregó su nariz y avanzó hacia mí. Tomó un mechón de mi cabello y me miró a los ojos.
- No se trata de eso… es solo que… no eres suficiente para mí.
Sonrió una vez más, besó mi frente, tomó la mano de la chica y se marchó. Me quedé ahí, con el corazón en la boca y las piernas temblando, sin saber qué hacer. Era un niño, molesto y ridículo. Minho tenía razón, yo me comportaba como un doncel y ahora la realidad estaba golpeándome en la cara. Nunca sería suficiente para nadie.
_________________________________________
Gracias por leer ❤
STAI LEGGENDO
~Not Forget, Not forgive~ [Minkey]
Fanfiction||•• Sinopsis ••|| En ocasiones, el destino o el azar logran marcar la vida de las personas, y aquellas marcas pueden arrastrarse por tantos años, que incluso son capaces de interferir en la vida de otros. El perdón logra sanar las cicatrices, pero...
||•• Not enough ••||
Comincia dall'inizio
![~Not Forget, Not forgive~ [Minkey]](https://img.wattpad.com/cover/136483107-64-k875532.jpg)