Subasta

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Depuse de la guerra del gran paréntesis los dirigentes de las grandes potencias mundiales decidieron que era hora de un nuevo orden mundial, más estricto basado en un gobierno totalitario a nivel mundial para que la humanidad no sucumbiera de nuevo ante cualquier clase de problemas,  y así se hizo, al principio todos pensaron que era lo mejor, pero con el paso del tiempo se vieron las grandes injusticias a las que se someterían los pueblos del mundo con esta nueva forma de gobierno.

La sociedad enfureció y fue cuando comenzaron las protestas, pero esto no fue nada para los líderes mundiales que con un par de años y nuevas reformas sociales y económicas lograron realizar su nuevo orden mundial, más injusto que justo, donde solo tenían derecho a tener vidas dignas aquellos que tuvieran la capacidad de costeárselas, algo que yo no podía hacer.

Oprimidos y denigrados por el gobierno y sus autoridades, yo y muchos jóvenes más en el mundo nos debatíamos día a día para continuar con nuestra humillantes vidas, ya que la última ley de organización social estipulada por el senado mundial decía que cualquier persona incapaz de mantenerse económicamente era indigna y se le denegaba cualquier derecho que esta tuviera entre esos el de la vida.

La realidad parecía un poco absurda ya que ninguna persona se preocupaba por lo que nos llegara a pasar, por el contrario encontraban en nosotros una forma enfermiza de diversión sin ninguna clase de restricción y es aquí donde me encontraba, en uno de sus grandes bancos humanos y no es algo de doble sentido, ya que en verdad se trataba de un banco, en el cual nos exhibían y subastaban al mejor postor, como la venta de esclavos cuando se colonizo América exactamente igual y hasta un poco peor.

-señoras y señores, damas y caballeros- empezó a saludar un tipo bastante robusto en el centro de un pódium, alrededor de este se encontraban hileras de asientos que iban de diez en diez en los que personas sentadas miraban expectantes al hombre –ha llegado la gran noche y como siempre, hemos escogidos los mejores especímenes que hemos encontrado, chicos y chicas, mayores de 18 años en muy buen estado podrán ser suyos si eso desean y por supuesto si sus bolsillos se lo permiten, no faltara recordar que solo se aceptan pagos en efectivo- el hombre robusto con traje negro seguía hablando, pero ya no le hacía caso a lo que decía, no porque no quisiera, pero una chica de pelo rojo empezó a llorar desconcentrándome por completo del show que apenas empezaba.

Ciertamente debería estar en su misma condición asustado, deprimido, horrorizado, un remolino de sentimientos encontrados, pero no era así me encontraba más bien anonadado por la situación, porque ¿Cómo la gente podía hacer esto? Acaso no se daban cuenta de lo mucho que nos lastimaban estando aquí y que al vendernos también ellos entrarían en el roll de opresores… al parecer no.

-bueno, sin más retrasos empecemos con la subasta- dijo el hombre en el pódium y la gente empezó a aplaudir.

Esta clase de “juegos” eran famosos en la alta sociedad, había escuchado a vario ricachones hablar de ellos mientras me escondía de la policía en el jardín de una casa y la primero que pensé fue “esto debe ser en contra de la ley”, pero no lo era, al no gozar de derechos eras considerado basura y tratado como tal, así que para poder gozar de su jueguito a lo grande lo máximo que debían hacer era sacar un permiso de venta de cuerpos como el que se les da a las universidades para los cadáveres recibidos, exactamente igual.

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⏰ Letzte Aktualisierung: Jun 13, 2014 ⏰

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Podria ser peor (Lirry Stayne)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt