Pangea

Perdido

Está oscuro...
He perdido la cuenta del tiempo que llevo aquí, las horas pasaron a ser días y los días semanas, así que ya no me molesto en forzarme a seguir algo tan frustrante y arbitrario como el tiempo porque... ¿Quién fue el primero en decidir que un minuto es un minuto?
Aquí nada tiene sentido, me acompaño de mis pensamientos y el sonido de los latidos de mi corazón, y ocasionalmente el de mi voz que, luchando por no darse por vencida grita al enorme vacío al que estoy sometido.
No sé, a veces pienso que esto nunca terminará, que estoy encerrado, olvidado, que nadie me espera ni se alegrará de volver a verme. ¿Acaso habrán movido un sólo dedo para encontrarme? Y si lo hicieron, ¿cuánto tardaron en decidir que no merecía la pena seguir buscando?
Caminar se ha vuelto un simple pasatiempo que no me lleva a ninguna parte, porque a mi alrededor todo es oscuridad, un espacio infinito del que no podré escapar jamás.