Flechazo accidental

Capítulo único

//Este escrito forma parte del reto lanzado por la página A Fanficker of Life and Death//

Era 14 de Febrero y quería sorprender a los demás, Amor siempre estaba ocupada en esa fecha, tratando de hacer que las parejas formadas afianzaran su vínculo y que nuevas llegaran a formarse para que el sentimiento que representaba fuera creciendo en ese mundo lleno de complicaciones y problemas.

Ese año le tocaba a ella poder organizar la reunión en honor al trabajo de la Diosa del Amor y aunque dada en la belleza y el estilo gracias a todo su tiempo pasado con Musa aún quería superar las expectativas de todos sobre la reunión y hacer que no sólo la pasaran bien sino que quedaran sorprendidos y que fuera más difícil para Sabiduría superarle la de este año.

No lo admitiría frente a los demás pero siempre había cierta rivalidad amistosa al hacer la reunión del 14 de febrero, ya que era la carta de presentación para lucirse de una manera única... claro que Musa no competía, después de todo esa era una de sus áreas doradas como lo eran los juegos de azar para ella.

Y es por eso que ahora se encontraba en el mundo humano, viendo tienda tras tienda los grandes aparadores que estaban bellamente decorados por la celebración de ese día, las tiendas de dulces y regalos estaban especialmente llenas aunque valía la pena atravesar la multitud para poder ver los regalos, los dulces y las decoraciones.

-Vamos, no vayas a separarte de mí o sino quedarás entre la multitud-

Había traído a Angustia consigo, no había llegado a ser la mejor elección pero tampoco había llegado a ser el primer dios en el que había pensado si era sincera pero entre todo el ajetreo de ese día Musa estaba ocupado tanto como Amor y Vanidad... ella tenía su parte en este día aunque siempre tratara de avanzar en su relación con cierto dador de vida. Claro que no iba a pedirle ayuda a Sabiduría sabiendo que trataría de distraerla y Locura simplemente sería una distracción si es que lograba sacarlo de la biblioteca de Sabiduría...

Ni hablar de Muerte... el parecía odiar la fecha y siempre desaparecía todo el día, sólo saliendo para recoger las almas infortunadas que habían decidido retirarse del mundo de los vivos por el dolor que les causaba esa fecha.

Así que allí se encontraba, sujetando del brazo a Angustia para que no fuera empujado por la gran cantidad de mujeres que trataban que sus pedidos llegaran a ser escuchados por los vendedores de la tienda. Uno que otro hombre se encontraba en la fila pero estos trataban de mantenerse al margen, algunos más ingenuos trataban de competir con las mujeres y hacer escuchar su pedido pero como todo inexperto que se atrevía estas lo empujaban y lo iban haciendo para atrás de la multitud... siempre se ponían así de competitivas, a veces le daba risa ver aquello, otras simplemente hacía que la suerte les sonriera y pudieran ser escuchados.

-S-si... p-pero ¿no sería mejor si nos retiramos? Aquí esta muy concurrido-

Los ojos azul pálido de Angustia trataban de verla directamente, trataban de hacerla aceptar su idea e ir mejor a otro lado donde no se sintiera tan amenazado por los demás pero ella no iba a cambiar de opinión, no se iría de esa tienda sin ver las decoraciones en los dulces que estaban vendiendo, después de todo había llegado a escuchar que esta era una de las mejores tiendas de todo el sector.

-Solo veremos el aparador y nos retiramos. Además, creo que sabías perfectamente a lo que veníamos aquí cuando te pedí que me acompañaras- Le dijo en parte como un recordatorio y en parte como una pequeña travesura sabiendo que no había sido muy clara cuando le había pedido ir con ella a las áreas comerciales del mundo mortal.

-S-si pero...- Trataba de cambiar su decisión pero simplemente suspiró y relajó un poco esa expresión tan tensa que tenía en el rostro. -Está bien... s-sólo trata de que no tardemos demasiado, sino mal recuerdo deseabas ver más de una tienda- Ella sonrió victoriosa. Aquí es donde usaba algo de su propio poder para llegar hasta el frente de la tienda.