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D O S
AU
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No le ayudaba en nada. El silencio tan sólo hacía que sus púas se erizaran. No había lugar donde pisara sin que las ramas secas se quebraran a causa de su peso, y junto a esos sonidos, se sumaban los diferentes animales, que estaba seguro, los observaban sin cesar.
— ¿Q-Qué hacemos aquí? —preguntó finalmente, con los nervios más que palpables. Sus ojos estaban empañados pero se limpiaba a cada tanto con cierto disimulo, agradeciendo para sus adentros, que el azabache fuera unos cuantos pasos delante de su persona.
— Me dijiste que querías aprender a bailar —le respondió Shadow con voz monótona. Ignoraba el hecho de que Sonic se sentía nervioso por cada paso que daban, adentrándose al bosque que, aunque no estaba oscuro (pues eran las dos de la tarde), sí estaba algo escaso de luz solar debido a los múltiples arboles enormes—. Y bueno, con lo nervioso y torpe que a veces te pones, prefiero enseñarte en un lugar donde podamos bailar sin problemas.
— Yo no traje mi celular —murmuró, aún con nervios.
El cobalto pasó saliva y corrió hasta quedar a un lado de Shadow. Quiso tomar la mano del azabache, para sentirse protegido, pero recordó que al otro no le gustaban demasiado las acciones de afecto, así que sólo apretó su suéter entre sus dedos.
— No me digas que estás asustado —le picó el azabache.
— Bueno, yo sólo… no me gusta este lugar —respondió por lo bajo, no queriendo molestar a su acompañante demasiado. Bastante le costó pedirle “lecciones de baile”, para que aceptara para su sorpresa, como para llegar a arruinarlo con su temperamento—. ¿En serio vas a enseñarme aquí?
Por respuesta, recibió una mirada de reojo y un asentimiento de cabeza, silencioso, a lo que evitó soltar un pequeño lloriqueo que murió en su garganta.
