Capítulo cuarenta-ocho.

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Final.

Narra Idally:

Para ser feliz tuve que dejar ir el recuerdo del hombre que siempre amare, dejarle atrás, hubo momentos en que no quería dejarle, en que quería creer que alguien nos daría una nueva oportunidad de empezar juntos pero no fue así.

Quizás ya me habían dado esa oportunidad y ni siquiera podía recordar cuándo había sido.

Las veces que caí, los momentos en que me desmorone y creí que no podría salir adelante, mi hijo estuvo ahí para ayudarme.

Sabía que por él debía comenzar y así lo hice, no deje de amar a Axel y es algo que jamás dejare de hacer, pues con su partida se llevó algo muy importante para mí, él se llevó consigo mismo una gran parte de mis emociones o talvez soy la piensa de esa forma.

Se que no puedo volver a amar a nadie, tampoco me interesa intentarlo porque al único que amaré por la eternidad es a Axel, a pesar de que no estemos juntos, él siempre será todo para mí, sé que en algún instante de mi vida volveré a verle, talvez cuándo llegue la hora de partir de este mundo, cuándo alguien o algo acabe conmigo, en ese momento volveré a verle.

Por mientras seguiré mi vida con mi hijo, disfrutaré cada momento con él, dejare atrás la tristeza que tuve al verle muerto a él, pues ya no es momento de llorar le, es momento de ser feliz.

Se que donde esta me mira y cuida, que el más que nadie adora verme sonreír, también sé que le hubiese gustado haber crecido a nuestro pequeño juntos, que él más que nadie en el mundo ansiaba compartir momentos con Jordán, que él le esperaba con emoción.

El me amo y amará por la eternidad así como yo le amaré hasta el último día de mi vida.

La vida me arrebató a alguien importante pero es algo normal, ya que no se puede conseguir algo sin sacrificar algo a cambio, en este caso gane una alegría, mi alegría es mi pequeño, pero perdí a mi amado. No reclamó nada a la vida pues me dio un gran obsequio y ese es mi hijo.

—Mami, te quiero—murmuro mi hijo abrazándome—Ojala papá estuviera aquí.

También te quiero Jordán, nunca lo dudes mi amor—bese su mejilla—El siempre estará justo aquí—Señale su corazón.

pero no pude conocerle-—murmuro tristemente él

Aunque no le conociste, te aseguro que él te esperaba con mucha emoción mi bebe—dije abrazándole—también te aseguro que siempre estará en tu corazón y en el cielo cuidándote.

Gracias mamá—sonrió feliz mi pequeño—¿Cómo era papá?

Él era un gran hombre, siempre estaba cuidándome, era celoso, protector, amable, era pelirrojo, sus ojos eran color cafés pero en su forma de demonio eran rojos—dije sonriendo al recordarle.

Entonces era como sacado de un cuento de hadas—sonrió—papá era como uno de esos hombres sacados de las historias de la abuela—afirmo.

Mi madre y sus historias de romance de sus épocas pasadas.

Supongo que algo así amor-sonreí mientas jugaba con su cabello oscuro.

Narra Axel:

Al final no hubo como volver, las esperanzas de Daniel murieron por completas, se resignó a quedarse aquí, pues ya no habían soluciones tampoco había razones para pensar que se podía volver.

Mi pasatiempo se volvió observarla a ella y a mi hijo a distancia, verlos sin poder estar con ellos, querer tocarlos sin poder hacerlo.

Tengo que aceptar que me dio miedo que me olvidase, que me dejase atrás, me dio mucho miedo, pues creía que si me olvidaba seria el pasado.

Pero no fue asi, ella está viviendo el presente sin pensarme, sin llorar por mi o ansiar verme nuevamente.

Pero ella sabe que en algún punto o en algún lugar nos volveremos a ver y nada podrá separarnos, ambos sabemos que nos volveremos a encontrar.

Nuestra felicidad quizás no tuvo continuidad en el mundo de los vivos pero es una probabilidad del 100% que en el de los muertos si tenga continuidad nuestra vida juntos.

Ella le habla de sobre mí a nuestro pequeño, le dice lo que recuerda de mí, pues no recuerda su vida llena de dolor y eso es bueno.

—No te olvido, solo dejó de pensar en ti como hace 5 años lo hacía—exclamo Karim—eso es bueno ¿No?

Lo es—murmure—Tenía miedo de que me borrara de su vida.

—Ella no haría eso Axel—hablo Daniel—Siempre serás lo mejor que le paso.

Karim sonrió—dichoso tú, a nosotros ni nos recuerda, pues todo su pasado fue borrado de su mente y sustituido.

Exacto, soy dichoso por todavía ser parte o haber sido parte de su vida, pues ella no recuerda absolutamente nada de Daniel mucho menos de Karim, soy afortunado por ser recordado.

Pero soy tan egoísta que eso es muy poco para mí, que quisiera estar con ella ahorita mismo.

Es algo imposible, así que tendré que esperar por un buen tiempo para reunirnos nuevamente y para toda la eternidad.

Mientras tanto se feliz y cuida de nuestro pequeño Jordán, amalo y jamás permitas que lo corrompan como corrompieron tu alma pura mi querida Idally.

Te amaré por la eternidad, pues siempre te he pertenecido a ti, tal como tú me perteneces a mí.♡

(●♡∀♡)(●♡∀♡)(●♡∀♡)(●♡∀♡)(●♡∀♡)(●♡∀♡)

Bueno queridos lectores esta historia ha llegado a su final, muchísimas gracias por leer esta historia, espero que les haya gustado.

Talvez aquí no tengan un final feliz pero en el Otro mundo es mas seguro que podrán estar juntos.

Les agradezco muchísimo por haberme acompañado a lo largo de esta historia.

¿Cuál fue su parte favorita?

¿te hubieses imaginado un final así?

Me imagino que no, pero bueno, siempre acabo dándole giros inesperados a las historias

Idally [#1]©Where stories live. Discover now