Una nueva relación

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Estaba en mi casa leyendo un libro que me llamo la atención, afuera estaba lloviendo ya amenaza con convertirse en una tormenta horrible, sonrisas- el recuerdo más bonito que me dió Alfonso- estaba a mi lado, se notaba asustado por la lluvia, sé acurruco en mi, yo lo acariciaba para calmarlo.

-Alfonso...- bien de nuevo iniciaba una plática hipotética, como si tuviera enfrente a ese imbécil, y yo armandome de valor le diría un montón de cosas que nunca le dije-... odie cuando te fuiste estúpido hijo de puta, yo estaba enamorada de ti, bueno lo sigo y por eso me odio. Nunca tuve el valor para decírtelo, y además se que tú estabas enamorado de mi, de haberlo sabido antes quizá tú y yo hubiéramos sido algo...
Cuando me besabas era la sensación más hermosa del mundo, cuando me mirabas me sentía la chica más hermosa del mundo, cuando me tocabas me ponía tan nerviosa... Te amo...

Agarre mi celular y decidí hacer una llamada.

-Bueno- contestaron del otro lado del celular.
-Hola Marcelo- así se llama el hijo del amigo de mi papá.
-Hola pequeñuela hermosa- me sonroje- ¿Te sonrojaste?
-me sonroje aun mas- ¿Como lo sabes? ¿Me espías?
-Te conozco, con solo decir eso te sonrojas y la verdad, te ves muy hermosa.
-Basta o me pondré más roja- reí tímidamente- que tal la lluvia por tu casa.
-Extrema, se fue la luz y la pila de mi celular está por acabar.
-Entonces te dejo, no quiero que por mi culpa te quedes sin pila.
-No espera, de echo me encantaría que contigo se acabe mi pila, sería un honor gastar lo que tengo oyendo tu linda voz.

Reí nerviosamente, sonrisas sé había quedado dormido, y en ese momento la luz igual se fue en mi casa.

-En mi casa apenas se fue la luz, te parece si hablamos para distraernos.
-Si es contigo esta bien.
-Tu siempre tan lindo.
-No siempre soy asi, pero contigo es tan fácil serlo.

Joder, de donde le salen esas palabras que hace que me derrita.

-Pues me encanta saber eso.
-A pesar de hablar por celular se que te emociona que diga esto, ¿Verdad?
-Si, me gusta que seas así.
-Pues a mi me gustas tú, y no me arrepiento de decirlo.

Joder, estaba bien emocionada, no había sentido esto desde que Sebastián se me había declarado. Ni desde que Alf... Me beso...

-Estoy a punto de explotar de emoción.
-No, mejor dime algo.
-¿Qué cosa?- pregunté divertida.
-¿Quieres salir mañana conmigo a pasear?- pregunto, yo casi me desmayo de la emoción.
-Claro que me encantaría salir contigo.
-Bien entonces paso por ti a las tres, y te prometo que será un día hermoso, sin importar si llueva o haga calor.
-Se que contigo todo es hermoso.

La verdad Marcelo me gusta, quizá me enamoré de él, y en un futuro seamos novios, Dios eso sí que me encanta.

-Entonces ya quedamos, bueno ¿seguimos hablando hasta agotar nuestra pila?
-Claro, me parece perfecto...

(...)

-¿Sandra te sientes bien?- pregunto Alfonso.
-Me siento mal, me duele horrible el estómago, mi amor no podremos salir a dar la vuelta.

Era sábado, el día que el internado deja que lo alumnos salgan a la ciudad más cercana y pueden hacer lo que quieran- bueno casi todo- pero es muy divertido, ya que hay restaurantes, tiendas, cines en fin de todo.

-Y no podrás salir, ¿Verdad?- pregunto Alfonso triste.
-No claro que no, pero si quieres ve a la ciudad, disfruta.
-No, me quedaré contigo, me preocupa lo que te pase.
-Enamoras Alfonso.

Sandra lo beso.

-Jovencitas, favor de salir de sus dormitorios para ir a la ciudad- escucharon que la encargada de los dormitorios se acercaba.

-Escondeté en mi armario, si te ven aquí no dejarán que te quedes y nos pueden ir mal- dijo Sandra.
-Esta bien.

Alfonso se metió, casi enseguida entro la encargada.

-Jovencita salga solo falta usted.
-Me siento muy mal, no quiero ir al paseo.
-Se quedará sola en el internado.
-Se que no soy la única que se queda aquí, en serio me siento muy mal.
-Bien pero quiero que vaya a la enfermería, ¿Y sus compañeras de cuarto?
-Ellas fueron las primeras en salir, deben estar ya en el autobús.
-Gracias, vendrá alguien a hacer guardia no haga locuras mientras no estamos.

Sandra puso los ojos en blanco.

Salió la encargada, Alfonso salió.

-Pensé que me descubriría.
-Pensé lo mismo. Tengo que ir a enfermería, quédate aquí, si te ven te matan. Por favor espérame.
-Bien, te espero. Cuídate.

Sandra salió de la habitación, Alfonso se sentó en el borde de la cama, agarro su celular y unos audífonos que vio, supuso que eran de Sandra y empezó a oír música.

Una hora después.

-Ya, ahorita duermo, no es necesario que me siga a mi dormitorio- Alfonso está viendo por la ventana, estaba preocupado por Sandra, al oír su voz se escondió ya que notó que no venía sola.

Sandra entro, a su lado estaba una enfermera.

-Bien jovencita, descanse eso le hará bien-sonrió la enfermera.
-Gracias, puedes irte.

La enfermera salió, Sandra se acostó en su cama.
Alfonso salió del armario y se acercó a Sandra.

-¿Que te pasa?
-Tengo una infección estomacal, y me dieron una medicina muy fuerte, me dijeron que me provocará sueño.
-Descansa, verás que mañana estarás mejor.
-No te vayas... Quédate conmigo.
-Me pueden ver.
-No hay nadie, solo unos cuantos alumnos, quédate.
-Esta bien me quedo.

Sandra empezaba a quedarse dormida, Alfonso cerró la puerta y se acostó a un lado de Sandra la abrazo para después igual quedarse dormido.

8:00 PM

-Chicos despierten se- Alfonso sintió que alguien lo movía.- Vamos levántense.

Alfonso se levantó de golpe, vio a unas chicas.

-¿Qué pasa?- se notaba desorientado.
-Alfonso vete, o estarás en problemas.
-¿Ya llegaron?- las chicas asintieron.- Dios, es que como Sandra se sentía mal le dieron medicamentos y quedó dormida, la acompañe.
-Que hermoso, la amas- dijo una de las chicas.
-Me tengo que ir, si despierta díganle que la quiero.

Alfonso se levantó y le dió un beso en la mejilla a Sandra. Alfonso se fue, y llegó a su dormitorio, vio a Damián junto con una chica.

-Oye, ya llegaron es mejor que se vaya- dijo algo burlón.
-Rayos, Luisa, te veo mañana.

Alfonso río, vio como sus otros dos compañeros de cuarto entraron.

(...)

Cinthya estaba mirando los ojos café avellana de Marcelos y le sonreía.

-Me gustan tus ojos- dijo Cinthya.

Estaban en un parque.

-Me gustan tus labios- dijo Marcelo mirando los labios de Cinthya.
-Atrevido.
-Cinthya, dime si tuvieras en frente a Alfonso, ¿lo aceptarías como novio si aún siente algo por ti?.

Me quedé pensando, el sabe lo mucho que me enamoré de Alfonso, quizá eso es un obstáculo del porque no me ha pedido que sea su novia.

-Quizá, esa es la verdad, lo odio pero...
-Lo amas, losé.
-Perdón.
-No debes pedirme perdón, no es tu culpa.

Él se acercó a mí y me beso, yo acepté el beso. Besa tan bien, dios que bien besa, me derrito.

-Perp haré que te enamores de mí eso no lo dudes.
-Me sorprendes.
-¿Quieres ser mi novia?

Quedé más sorprendida, no aún no estoy convencida de ser su novia, aún no.

-Este yo...
- Dirás que no, no hay problema, entiende. Haré que te enamores de mí poco a poco, ahora podemos conocernos mejor, ¿Te parece?
-Me parece perfecto.
-Quiero besarte de nuevo, me gustan tus besos.

Reí nerviosamente, está vez yo fui quién lo beso, se que me enamorare de él, así como algún día lo estuve de Alfonso, siendo sincera siento que ese idiota ahora tiene novia y se olvidó de mi, y es lo mismo que yo haré.

Más Que Un Amigo (2da Parte, MMA)Where stories live. Discover now