Karol y Ruggero son personas completamente diferentes, o eso es lo que ellos creen.
Se odian uno al otro.
Entre ellos hay cero amor.
Aunque, ¿Podrá haber amor y odio?
No adaptaciones o copias, sin mi permiso
100% Original.
Mi bello y hermoso despertador hizo ese ridículo sonido de siempre, haciendo que me cayera de mi cama, ¿Qué creían? ¿Que yo me despertaban con los rayos del sol? pues no, casi siempre que despierto estoy en el piso. Me levanto y me dirijo al baño para hacer mis necesidades y vestirme para ir a la universidad. Luego de eso me maquillo solo un poco, por cierto este es mi outfit.
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Luego de ello, bajé hacia la cocina y allí se encontraba mi mamá preparando el desayuno.
- Hola mami - le dije dándole un beso en la mejilla.
- Hola hijita, ¿Dormiste bien? -
- Si - de repente un olor delicioso llegó a mi nariz - Mami, que rico huele eso -
- Si, son hot cakes, tus favoritos - dijo y yo la abracé.
Me sirvió los hot cakes, que por cierto estaban deliciosos, me despedí de ella y me fui a la universidad. Al llegar vi a Carolina y Valentina, mis mejores amigas.
- Hola - saludé llegando.
- Hola - dijeron ambas al unísono. Desvié mi mirada hacia una Ferrari color negro que llegaba. Ay no, es Ruggero.
- Hola, espantapájaros - me dijo, siempre me molestaba y yo no sabía el porqué, no dije nada sólo me quedé callada, ya que las peleas nunca me han gustado. Luego de eso el se fuey yo quedé de nuevo con mis amigos.
- Es un pesado - dije rodando los ojos.
- Sólo lo hace para molestarte - se me unió Ambar - No sé como aguantas tanto.
- Ya sabes lo que siempre digo od....-
- Odias las peleas - me imterrumpio
En eso sonó el timbre, presiento que será un largo día.
