Eras Tú - Editando

CAPITULO 14

-. Buen día mamá – hablo con extrema precaución

-. Alice – habla por fin después de observarme por unos segundos y sé que está tratando con todas sus fuerzas de contenerse, yo solo espero pacientemente mirándola y deseando que por primera vez en su vida sea capaz de medir lo que dice o no sé si yo pueda controlarme, respira profundamente y su mirada se suaviza – no quiero discutir Alice pero ¿podrías darme una explicación? Mira se lo difícil que es esto hija pero si vuestro padre estuviera...

-. Mamá por favor no me vengáis también con eso de que mi papá estuviera vivo porque no quiero faltarte el respeto alterándome y diciendo cosas que solo nos harían daño – le corto antes de que continúe – si papá estuviera vivo yo no me encontraría comprometida con un capullo arrogante como West, pero resulta que no está vivo y yo tengo que seguir un camino por el cual no deseo ir y aunque quiera no puedo hacer nada estoy atada...

-. Quisiera poder ayudarte hija pero yo también estoy atada a seguir la voluntad de tu padre y aunque no es una atadura legal como la vuestra, la mía aunque no lo creas tiene mucho más peso, pues estoy atada a vuestro último deseo – ahora es ella quien me interrumpe y me mira con compasión – cuando me conto lo que pensaba hacer te juro que me negué hija yo no quería esto para ti, pero vuestro padre me hizo prometer no mejor dicho me hizo jurarle que no permitiera que vuestro último deseo no se cumpliera o el no podría irse tranquilo yo... yo no pude negarme sabes cuánto ame a vuestro padre y cuanto lo sigo amando – dice y la veo derrumbarse en la cama y llevarse las manos al rostro para ocultar las lagrimas que comienza a derramar, instintivamente me acerco y le abrazo, nos quedamos calladas por un largo rato hasta que decido romper yo el silencio

-. Mamá, no te culpo yo habría hecho lo mismo; se que el día de la lectura del testamento te reclame que no me dijeras, pero eso fue por el calor del momento, entiendo que no podías romper vuestro juramento y no te pido que lo hagas ahora porque aunque no lo creas yo tampoco podría no cumplir vuestro último deseo y estar tranquila; pero hay tantas cosas que no comprendo y me están desquiciando, no comprendo en primer lugar ¿Cómo me obliga a casarme con un total desconocido y además de por qué debo esperar hasta el mismísimo día de la boda para conocerlo? En segundo lugar ¿Por qué no me dijo nada de esto antes de morir? Pero ¿sabes que es lo que me duele más mamá? – digo y me mira esperando a que continúe – lo que más duele de todo esto, es que no me dijera lo de vuestra enfermedad, que me mantuviera al margen de vuestro sufrimiento y de que no luchara para seguir con vida – respiro intentando contener mis lagrimas

-. Ali él quería lo mejor para ti – dice y asiento – él no quería que nuestros últimos recuerdos de él con vida fueran en una cama de hospital agonizando por las quimioterapias y sé que de las tres a ti quizás te duela más que a nadie ya que entre ustedes había una conexión única que jamás he comprendido, sé que me amas pero él era vuestro héroe, siempre fue así y sé que aunque en este momento no ocupa el primer lugar de tus personas favoritas por obligarte a seguir el camino que no deseas seguir estoy segura que al final volverá a ser vuestro héroe, aunque ya no esté con nosotras – dice y vuelvo asentir esperando con todas mis fuerzas que sea así – y aunque me gustaría poder responder a todas vuestras preguntas no puedo, pues eso solo puede hacerlo West, solo ten un poco de paciencia y por favor ten prudencia Alice sabes que la prensa está sobre ti no puedes permitir otro escándalo como el de ayer...

-. Entre Alcántara y yo no hay nada mamá solo fue...

-. Lo sé – me interrumpe – pero eso no te quita responsabilidad – dice dándome ahora una mirada severa – debes de ser cuidadosa con vuestros actos, se que West te importa poco, pero él si se preocupa por ti aunque no lo creas; solo te pido que cuides de vuestra imagen y del apellido de vuestro padre a la hora de andar fuera de esta casa pues allí afuera hay un montón de gente que se alegraría de que el apellido Meyer se vea envuelta en escándalos solo para desprestigiar tanto a vuestro padre como al negocio que con tanto esfuerzo levanto – asiento pues es cierto allí afuera solo están esperando a que cometa el mínimo error para dañar la buena reputación de mi padre, mi madre me da un beso en la frente y luego sale del cuarto dejándome para que pueda descansar lo cual agradezco ya que ahora solo quiero volver a dormir y olvidarme por lo menos una hora más de todo este lio en el que me encuentro.

***

Después de dormir por lo menos una hora más, me siento algo relajada bueno mucho más de lo que he estado estos últimos días, sin levantarme de la cama comienzo a recordar la visita de West, sus palabras "No te imaginas desde cuando anhelo ese beso" aunque admito que mi odio hacia el sigue siendo el mismo, no puedo negar que vuestro beso me gusto más de lo que debería; "pensar que puedes estar con otro me vuelve loco, frenético; eres mía Alice solo mía" su ataque posesión también aunque parezca extraño me gusto ya que jamás, ningún hombre había sido tan posesivo conmigo ni Víctor ¿Me estaré volviendo loca? Me pregunto; y ni yo se la respuesta, ni quiero saberla en realidad, pues quizás no me gustara; a mi mente llega el recuerdo de sus últimas palabras y son las que me molestan mas "soy solo tuyo, que no se te olvide" ¿Cómo puede decir eso si entre él y su asistente hay algo? Y por más que Diego lo negara no me lo creo cuando le pregunte a West él no lo negó, pero lo que más me irrita es la molestia que me causa el que ellos puedan tener algo ¿Por qué me siento de esta manera con alguien que apenas conozco y que ni tengo idea de cómo es?