-Esta bien mi cielo, si él se acerca a ti juro que no tendrá fuerzas de querer hacerlo, no va a hacercarse a ti. Y si no quieres estar sola, cariño puedo reportarme muy enfermo, estoy dispuesto a pedir a Chris que me golpee la pierna, e iría a verte -


-No - respondí de inmediato, sabía que si pediría a Chris que casi le quebrara la pierna solo por ir a ver como estaba - Yo estaré bien solo, intento no estar ni en el mismo kilómetro que el, tienes que grabar y yo te voy a esperar, así que ve y has lo que te gusta, que me gusta que te haga feliz - jale la nariz debido al escurrimiento - Por cierto, creo que no te dije de la manera correcta que, esa entrevista fue la cosa más linda de todas, pero en serio cielo, con un beso me basta aunque no me sobra, al contrario de esos siempre hacen falta -


-Lo se, pero me gusta hablar de ti y de nosotros ante todos los demás, es como presumir la maravilla que tengo ante mi - esos eran los momentos perfectos, el admitiendo que, siendo lo que soy y lo que fui, soy perfecta, aun sin serlo, y yo, aceptando por fin que esas cosas suceden -


-La amé fue lo más dulce, claro que usaste mi nombre sin mi permiso y eso te costará caro - y así había olvidado lo de David y ahora actuaba como adolescente - Un par de besos es una sanción muy pequeña, creo que se lo que quiero, solo que debes regresar -


-Lo haré pronto linda, por ahora solo, no te acerques a David, no quiero oírte triste por el, aléjate y si quieres gritar en medio de la calle para pedir ayuda, voy a apoyarte - casi de inmediato sonreí, fue totalmente involuntario - Debo ir a grabar y supongo que estas en el trabajo así que esta bien -


-Claro yo voy a volver y tu concéntrate, debes de hacer un buen trabajo, estoy orgullosa Tom - dije antes de colgar el teléfono e ir a ponerme la bata, debía relajarme y que mejor que ayudar a los demás, así a funcionado siempre -


Narra Tom
Solo eso bastó para mi, nadie que no fuese mi familia me haba dicho que estaba orgulloso de mi, fue algo tan indescriptible, me sentí, feliz, capaz de todo, aunque quizá no pueda hacer muchas cosas pero yo sentí en ese instante que lo podía hacer todo, correr cinco maratones seguidos, o cruzar el océano nadando, es ella. A ella es a quien quiero, no solo como mi pareja, eso ya somos, ya somos cómplices, amantes, quiero más que eso que ya se que puede darme, quiero eso que no se habla a menudo, eso que se jura y no se cumple, quiero noches enteras para estar a su lado, sin tener que regresar a casa por que ya está en ella, eso que te hace no querer salir los viernes, fue una buena revelación para mi. Y estaba mal, ella se sentía pésimo por su padre y yo solo pensando en cómo la amo, eso para ella es un apoyo, pero yo solo pensaba en lo que causaba en mi, y me sentí enamorado frustrado y egoísta, todo al mismo tiempo y no lo entiendo. Pero es que ya no me hacia falta pensar más, quería a todo en el mundo pero a su lado, eso de lo que no se habla, de lo que se jura lo que se siente, lo que es obligación y lo que no. No importaba si me apresuro un poco, lo importante es que está a mi lado



Narra Madelein


Ni siquiera sabía cómo esos días había estado deprimida, había ido al trabajo y socializado con mis amigos, Mike no estaba, ni tampoco quería saber de él, Tom no había podido hablarme en un día y medio, y sabía que era por el trabajo, yo no podía presionar. Pero cada vez era más y más difícil estar así, David me había hecho revivir todo eso que ya había olvidado, eso que creí ya era una historia antigua, pero no, no se como sucedió eso, como volvió a hacerme sentir joven, pero no con buenos recuerdos, trajo toda esa depresión de vuelta. Necesitaba a Tom con urgencia, que volviera para sentirme protegida en sus brazos, para oler su dulce perfume, para no dejarme sola, y hacerme sentir especial, necesitaba oír su voz por el pasillo o afuera de la puerta esperando a ser atendido, pero el trabajo le tenía lejos, y esos fueron los cuatro días más largos que había vivido, no sabia cuanto podía necesitar de él. Lo peor vino cuando vi en la lista de clásicos del rock mis antiguas canciones, y tuve el morbo de buscarlas por Internet, y muchas personas lo recordaban, que querían saber más de esas personas que se habían extinto, y fui al ático, y desempolve los álbumes, no sabía por que estaban ahí, pero ya no debían estarlo, debía dejarlos ir, aun tenían la firma de todos y cada uno de los miembros, y dos de ellos eran muy indeseables. Así que los puse en mi bolso iba a regalarlos o tirarlos, lo que fuese pero lejos de mi casa, no podía vivir más con eso. Tom solo me mandó un texto donde decía la hora en que saldría su vuelo, pero no respondió si nos veríamos en algún lugar o algo por el estilo. Fui al hospital e hice lo que pude, con mi vida al menos. Terminé y fui con mis amigos para ver si querían esas basuras y para mi sorpresa, cada quien pidió un disco, sabía que los iban a vender así que no me molestaba. Volví a casa, derrotada por el día, y sus palabras aún hacían eco en mi cabeza. Abrí la puerta y las luces estaban apagadas, aventé las llaves a mesa, sentí mi teléfono vibrar así que lo saqué de mi bolso, era un mensaje de Tom, que solo decía buenas noches. No entendí y no quería pensar, encendí la luz y ya sentado en la sala estaba Tom sonriendo y al alzar mi vista me topé con la mesa puesta, con una cena deliciosa, velas y vino. Quién sabe cuanto tiempo ya llevaba ahí.


Cuando Nos Descubra La Casualidad Where stories live. Discover now