- De seguro tú no eras el inteligente de tu clase – Digo sin nada de risa en mi tono.

- No esa era Ada.-Dice el con una sonrisa melancolía.

- Ya lo sé.- Los dos nos quedamos callados.- Vamos adentro tenemos que decirle al detective que las chicas están en casa de la loca de tu ex. Y que llamen a la policía

- Si las tres echaron a perder el plan, así que es mejor tener a la policía cerca de nosotros.

Los dos entramos a la cocina, estaban todos comiendo.

- ¿Y mi hija?- Pregunto Silvia.

- Ada, Julieta y Clarisa se fueron a buscar a Ariel y seguro Julieta va amatar a Camila.- Les respondí no había tiempo de ir con rodeos.

Todos se quedaron callados.

- !!!Dios si esas chicas. Están locas¡¡¡- Grito mi papa. Ambos aviamos que la mente maestra a ese alocado plan era mi prima.

- Si es un plan suicida. Dijimos que la tal Camila es una persona con poca salud mental. Y que ellas hayan ido es seguro que alguien va salir herido.- Exclamó el detective.

- Entienda detective que usted quería ir con cautela. Y no creo que entienda la desesperación de un madre al no saber en dónde y cómo está su hijo.-Dijo mi mama.

- Eso es verdad. El plan ya no es factible, con Alexander iremos en busca a las chicas y ustedes llamen a la policía.- Dije.

- Bien, pero con cuidado hijo.-Dijo mi mama agarrando me la cabeza y dando me un beso en la frente. - Trae a mi nieto y a mi nuera sanos y salvo.- Dijo.

- ¿Y  tu sobrina?- Pregunto sonriendo

- Esa déjala es insoportable. - Dijo riendo.- Tráela igual, no podríamos vivir sin ella.

Luego de saludar mi mama me mandó un mensaje que la policía llegaría a la casa de Camila en media hora. Que policía más chota enserio. No puede tardar tanto en esa media hora, podríamos estar todos muertos.

Cuando llegábamos a la casa de Camila veo el auto de Julieta estacionado.

Al bajar del auto corrimos hasta el auto y no había nadie allí. Fuimos hasta la casa y veo que la puerta de la entrada esta partida en dos.

-¿Qué carajo?-Pregunto Alexander.

-Espero que esta haya sido Julieta, sino ella están en peligro.-Dije preocupado.

Entramos a la casa y se escuchaban llantos. Seguimos el llanto de un bebe, con esperanza de que nos guiara Ariel. Entramos a una pieza y allí estaba el.

- ¿Ariel?- Dijo Alexander.

- Hijo- gritamos los dos y corrimos hasta el, agarro a Ariel en brazos. Empiezo a llorar el estaba bien y a salvo.

- Oh pero que bella escena lastima, que su mama no lo pueda ver- Dijo una vos chillona atrás nuestro.

Me doy vuelta y una chica rubia, con el cuerpo más artificial que eh visto en mi vida nos mira desde la puerta.

Agarra la puerta y la cierra. Escucho como gira la llave

- ¡Zorra¡- Grito Alexander golpeando la puerta.

- Siempre te gusto que fuera una zorra.-Dijo ella desde el otro lado-Tranquilo amor, estaremos juntos en cuanto mate a esa babosa. – Grito.

Sentí que el aire se me iba del cuerpo.

- ¡No!-Grite.-Por favor no le hagas nada.-Dije desesperado. Ariel empezó a llorar culpa de mis gritos.- Calma campeón.-Digo tratante de que deje de llorar.

- Dios ¡Camila! VUELVE Y ABRE LA MALDITA PUERTA.- El grito de Alex Hizo que Ariel soltara un pequeño grito y abriera sus ojos.

- Papi – Dijo Ariel haciendo un puchero.

- Si hijo soy tu papa, ya no tengas más miedo.-Digo besando su cabeza, las lágrimas caían por mis ojos. El susto paso Ariel esta acá y esta salvo mientras siga con nosotros.

- Yo igual soy su papa. - Dijo Alexander. Quien me lo saco de los brazos.

- Papa - dijo Ariel. Cuando Alexander lo tuvo en brazos.

- Si tu papa hijo. Ya estas a salvo.

Alexander abrazaba a su hijo y lloraba. Sé que él puede llegar a ser un buen papa.

Pero ahora lo que más importante es poder salir de acá.


Ada

Empiezo a abrir los ojos y me encuentro en un lugar oscuro parece un sótano, trato de levantarme pero estoy atada. Empiezo a desespérame e intento levantarme, pero con los movimientos hago que mi cabeza me duela.
A mi lado esta Julieta, también está atada y con un pequeño corte en la ceja y el labio partido.

Me miro asustada

- Que bien te hayas despertado .Esto ser mucho más divertido.- Dice con una sonrisa en los labios.

- Maldita Puta déjanos en paz - Le grite.

Ella se acercó a mí y me dio una bofetada. Sentí mi mejilla arder.

- A mí no me insultas. –Dijo asqueada.-No sabes lo que costar que mi padre aceptara el trato de mi mama. Para que tú, niña estúpida me lo quite. Y tampoco tener que aguantar a tu insoportable bebe.-Dijo con desdén.

- A mi hijo no, perra – Dije con mucha furia. Con las piernas atadas hago un peligroso moviente girando mis pies y golpeo sus rodillas haciendo que se caiga de culo al piso.

- Toma eso rusa estúpida - Grito Julieta.

Clarisa molesta se lanzó arriba mío y me golpeó la cabeza contra el piso, me sentía completamente indefensa no podía defenderme. Empecé a sentir un sabor metalicen en mi boca.

- Clarisa déjala la matemos ya a las dos. Alexander junto a un chico con cara de nene bueno están arriba. Los dejes encerrados arriban, pero no creo que la puerta aguante mucho.-Dice Camila.

La rusa se levanta rápidamente de arriba mío.

- ¿Que Alexander?- Dijo asustada la rusa.

- ! Si ¡- Camila tomo la pistola y me apunto - Ada desde adolescente sos un grano en el culo. Y ahora no te podrás casar con Alexander.

Ella me apunto con el arma. Y ahí fue cuando tuve una idea.

- Yo no me voy a casar con Alexander, la rusa esta se va a casar con el.- Grite tan fuerte como pude.

Los ojos de Camila se hicieron negros por la ira y miraron a Clarisa con odio.

- ¿Qué?-Dijo enojada apuntando con el Arma a la rusa.-Eres la prima de Alexander ¿Cómo puedes casarte con él?

De pronto la rusa estaba pálida como un papel. Me miro con odio y rabia, sabía que había desbaratado su plan y que su socia ahora la quería matar a ella.

- Eso es mentira lo inventa. No sabe que más decir para que tu no la mates.-Empezó a decir y también decía palabras en ruso aunque no entendí nada.

- No te miento Camila ella se va casar con él, mi pareja es Carlos el chico que vino con Alexander.-Dije con una sonrisa, mientras miraba a Clarisa.

Camila pasaba su mirada entre Clarisa y yo, ella dudaba de cuál de las dos le decía la verdad.

- Malditas, Alexander es mío.-Dijo hirviendo en furia.

Unas sirenas de policía se escuchaban a lo lejos. Camila desesperada apunto el arma y disparo. El sonido de la bala perforó mis tímpanos





Hola

Nuevo Capitulo.

Que pasara

Como siempre las invito que se pasen por el grupo de Facebook.Será muy divertido.

Gracias y no se olviden de dar ☆ y comentar

Un beso

Mí jefe, el papá de mí hijo [1]Where stories live. Discover now