Capítulo 1

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LAUREN

- Tenemos que irnos, acabamos de llegar y tenemos muchas cosas por hacer - Yo sólo asentí - Hasta luego Lauren, trato de despedirse de mi con un beso en la mejilla pero yo me alejé ¿Acaso no entendía el daño que me estaba haciendo? simplemente se alejó de mi con un pizca de decepción.

- Adiós Mami - Romina se acercó a mí y la abracé.

- Adiós mi amor, te amo mucho - besé su frente - Espero volver a verte pronto.

- A si será - se alejó de mí y Camila la estaba esperando, en lo que llegaba a ella no quitaba su mirada de mí, volví a sentarme en la banca y ahora Camila tenía a Romina de la mano, caminaron a paso rápido para acercarse a su esposo en cual de inmediato tomó la mano de Camila mientras con la otra cargaba a su hijo. Vi como este besaba los labios de Camila y sentí mi mundo quebrarse, nunca pensé que podía sentirme la mujer más feliz del mundo para en cuestión de segundo deseaba morirme, no podía ver a Camila con otro y ese beso acabó de matarme, tenía muchas ganas de llorar hasta morirme.

Camila tenía su Familia, esa que siempre me decía que quería, ahora lo había conseguido pero no conmigo y eso más me dolía.

Yo podía ser quien la hiciera feliz pero ahora era otro quien lo hacía, y todo por tomar una decisión incorrecta.

Volver ver a mi hija me hacía muy feliz pero la situación con Camila me había dolido que incluso no quería nada. Estaba tan destrozada.

De inmediato me subí a mi auto y conduje a la empresa sin importarme nada, tenía felicidad, dolor, celos, decepción, coraje y no había manera de calmar todos estos sentimientos, mismos sentimientos ocasionados en no más de una hora.

Volver a ver a Romina y Camila me había roto el corazón, ya que después de muchos años volvía a tenerlas frente a mí pero a la vez no podía tenerlas, fueron nueve años los que pasaron en los cuales yo lloré por ellas. Ver a Romina tan cambiada e irreconocible para mí, pero a la vez tal feliz y emocionada por conocerme y eso me hacía muy feliz pero saber que ahora ya tenían una familia y Camila a una persona con la cual reír y llorar, me partía el alma. Quería morirme en estos instantes y dejarlo todo.

Apenas entre a mi oficina, me encerré y pedí que no me molestaran en todo el día, cancelar mis reuniones y decirles a todos que no me encontraba, incluso mi familia.

En ese instante odiaba a todos y no quería volverlos a ver nunca más ¿Por qué? Ellos me habían ocultado del paradero de mi familia, misma familia por la cual lloré por años y ellos ignoraron.

Mis familiares y amigos que me brindaba su apoyo para encontrarlas o simplemente un hombro donde llorar. Todos eran una bola de hipócritas que me vieron sufriendo tantos años y nunca se atrevieron a decirme la verdad y ellos hacían los mismo, llorar por ellas delante de mí, mientras que a mis espaldas podrían abrazar a mi hija y esposa.

No podía creerlo, mis mejores amigos me acompañaban para viajar a muchas ciudades en busca de ellas, incluso se atrevían a decirme que también las buscaban por su parte, lo cual me daba una pizca de esperanza pero al final el resultado era nulo. Ya que sabían exactamente donde se encontraban.

Mis hermanos, aquellos que siempre trataron de buscarlas, llamando a empresas donde Camila podría estar trabajando, colegios en los cuales donde Romina podría estar aprendiendo, pero nunca había respuesta.

Mis padres quienes siempre me decían que no perdiera la esperanza, que podre encontrarlas y abrazar a mi hija. Mi madre quien me tenía en sus brazos mientras mi llanto era desgarrador, las noches que pasaba encerrada con la ropita de Romina, ella estaba ahí conmigo ábranseme, mismos brazos en los que dormía cada vez que cuando creía encontrarlas, estaba equivocada. Quien me arrullaba cuando lo único que quería era morir, mi padre quien supuestamente me ayudaba y me aconsejaba.

Decisión Incorrecta. 2TTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon