-¿Me pediste permiso antes?.-

-¿Perdón?.-

-Perdonada.-

-John! no estoy jugando, ¿desde cuándo te tengo que pedir permiso?.-

-Esta bien, ve, pero la proxima me preguntas antes.-

No le conteste, no tenía ganas de pelear, no ahora, mas tarde discutiría del tema con el.

Salí a la calle y pedí un taxi.

Al llegar a la casa de Diana me topé con una ex amiga mia.

-¿Qué hace ella acá?.- Señalé con desprecio a Bella.

-Emm.. Gemma, creí que llegarías más tarde.- Dijo Diana acercandose a mi.

-Lo siento, pero John estaba insoportable..-

-Bueno, hablabamos con Diana de que si.. ¿podemos reconciliarnos?.-

-Lo tuyo no tiene perdon Bella..- Dije muy firme.

-Vamos Gemma, fué una bobería.- dijo Bella restandole importancia a nuestro conflicto.

-Para mi no; ahora con permiso, me voy.-

-No!, me voy yo.- Dijo Bella yendose apresuradamente.

-Gemma, quiero que se lleven bien..- Me dijo Diana abrazándome.

-Después de lo que me hizo, jamás la perdonaré.-

-Por lo menos.. hablen tranquilas sobre lo que paso.-

-No prometo nada..-.

*********

El resto de la noche, comimos y pensamos como me vengaría.

Las horas pasaron y se hizo tarde como para volver sola a mi departamento, asi que decidi quedarme en el departamento de Diana. No le avise a John, supuse que estaba dormido.

-Diana, no lo sé...vengarse no es pecado?.-

-Por dios Gemma, ¿desde cuando eres monja?.-

-Pero.. no sé.-

-Mira, es fácil, conquistas a Matt al punto de que crea cada palabra que salga de tu boca y luego le haces la vida imposible, pero el no se dará cuenta ya que estará cegado por el amor.. después le dices quien eres..-

-Lo dices como si fuera tan fácil, pero no lo es!.-

-Esta bien, no te forzaré, pero es tu oportunidad, y solo aparecen una vez en la vida..-

-Lo haré.- Dije despuen de pensarlo un buen rato.

-Perfecto!.- Aplaudió alegre.- Vamos a hacerte algunos cambios, así no se entera de quién eres.-

Me llevó a su pieza, agarró tintura y unas tijeras.

Tiñó mi pelo de pelirrojo, y me puso unos lentes de contactos marrones, corto mi pelo hasta mis hombros y me recomendo estar super maquillada cuando viera a Dasler.

Me miré al espejo y no me veía, mi pelo largo, enrulado, marrón y mis ojos azules; habían desaparecido.

Enfrente del espejo veía a una chica muy linda, no parecía yo.

Diana me hizo un alisado permanente y me regaló toda su ropa que le quedaba chica, que a mi me quedaba bien y ajustada. Al principio me negué, marcaba muy bien mis senos, exageradamente grandes, y mi cintura.

-Gemma, te queda preciosa esa remera!.-

-Mis senos son muy grandes, los marca demasiado.-

-No exageres! tienes el tamaño perfecto de senos, muestraselos al mundo! con ropa, claro.- Y soltó una carcajada, yo tambien me reí.

Dulce venganza (EDITANDO) Where stories live. Discover now