Prólogo - Vuelo Final

2 0 0
                                    


Me miró como si no le importara nada, sus ojos me decían que sí, que no tenía miedo. Sabía que él saltaría al vacío si se lo pedía. La tentación me sedujo.

Tomé la mano del hombre que por años me había sometido a sus absurdos caprichos y volé con él. Juntos iríamos lejos para no volver. Entrelacé mis dedos con los suyos en un intento por no dejarlo escapar de mi decisión final, él sostuvo firme mi mano, estaba segura.

Yo lo odiaba, nunca lo quise ni un poco. Deseaba únicamente que se fuera, que me dejara en paz, pero mi posición no me permitía decírselo a la cara.

El día que mi "padre" llegó a mi vida, me dejé cegar. Una vivienda de dos habitaciones lucía como la mansión soñada para una niña de 8 años, más aún comparándola con el frío suelo en el que debía dormir cada noche en el orfanato, donde eramos más niños que camas. Un techo para vivir fue suficiente para quedarme a su lado y callar ante sus acciones.

Disfrutaba beber, casi más que respirar. Cada día se embriagaba mientras yo me quedaba en casa limpiando y preparando la cena. Al inicio le reproché, pero sus gritos y amenazas me impidieron volver a hacerlo. Para ese entonces, tampoco sabía que sería feliz de saber que volvería hasta tarde o, guardaría la esperanza de que nunca lo hiciera.

El peor día fue la primera vez que me golpeó, una vara de metal fue el objeto de su diversión. Parecía no tener conciencia plena sobre sus actos pero, a pesar de saber que estaba ebrio, yo siempre supe que lo hacía. Ya no lo esperaba dormida o sentada en la sala, sino aterrada escondida detrás de la nevera, para que cuando llegara ensombrecido por el alcohol, no notara mi presencia y cayera dormido.

Veinte años casi, veinte años de sufrir, de llorar cada noche y sentir la inmensa soledad. Veinte años sin amigos porque me prohibió socializar. Espantaba a cualquiera que osara hablarme con amenazas de todo tipo, así que yo conocía el mundo, pero nadie me conocía a mí.

Mi paciencia se fue convirtiendo en locura, y la locura me llevó a actuar, a seducirlo, enamorarlo y encadenarlo para llevarlo conmigo. Mi plan surgió poco a poco y por fin conseguí efectuarlo.

Ambos caímos porque yo sabía que no podría hundirlo a él solo sin salir herida. A pesar de ello, me sentí triunfar, sentí la paz que no había experimentado antes durante esos segundos. Aplasté su orgullo y su maldad junto con su cuerpo. Lo llevé al camino sin regreso y yo me fui con él porque mi maldición iba hasta la ventana, hasta el vuelo final que tomaríamos para luego caer juntos.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Feb 05, 2018 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Más Allá Del FinalWhere stories live. Discover now