- ¿Has entrado a la pieza?- Le pregunto.

- No, vine a preguntarte cómo vamos a dormir Y como todavía no tener celular, vine a buscarte .Padre no dejarme tener uno, hasta estar casada.- Dice ella.
Eh oído tantas cosas tenebrosas de mi futuro suegro que ya me da miedo. Sé que Clarisa era modelo y ganaba su dinero pero aparte de eso solo estudiaba y estaba en su casa, su padre era muy sobre protector y digamos que no está muy contento con el matrimonio, ya que soy argentino y no ruso, pero al ver el estado de mi cuenta bancaria no le importó.

- Bueno cuando entres, vera un armario y un espejo tocador que son solo para ti. Así acomodas tus cosas y ya te sientes en casa.-Dije con una sonrisa. En parte sabía que este día llegaría y ella se merece vivir bien.

Ella chillo de alegría y se acercó a mí y me beso, era un beso apasionado, las manos de ella atrajeron las mías hasta su cadera. Con mis manos agarre sus nalgas y la apreté contra mí .Podría acostumbrarme a esto, la lengua de ella encajaba con la mía a la perfección , sin duda iba acostumbrarme a esto.

No separamos y ella me miraba con una sonrisa amplia en sus labios.

- Muchas Gracias Alex. Esto parece que va a funcionar.-Dijo besando me de vuelta.

El beso se volvió más y más candente, termine subiendo su vestido hasta arriba de su cadera y pude apreciar sus largas y blancas piernas.

-Oh Alex.-Gime ella contra mi cuello. No esperaba llegar más lejos, pero cuando ella empieza a desprenderme el cinturón y baja mis pantalones.

Sé que ambos queremos lo mismo, por suerte es mi oficina y mi futura prometida.

Ada

Cuando Clarisa sale de la oficina de Alexander, me saluda con una sonrisa un poco confundida le devuelvo el gesto.

Bien esto ser la ex y madre del hijo de Alexander y que ella sea su futura esposa. Es algo incómodo.
Alexander me pide que si alguien viene a hablar con él, les diga que está ocupado. Tiene hacer unas campañas. Y aparte me dijo que tiene un examen en la tarde para ver si ya termina este semestre.

Pasan las horas. Cuando por fin es la hora del almuerzo.
Le aviso a Alexander, que me iré a comer y me marcho con Amalia.

Ambas charlamos de todo un poco. Hasta que llego el tema más incómodo "La rusa prometida"

-Si sabía del compromiso. Pero esperaba que ustedes dos volvieran y la señorita Clarisa se quedaría en Rusia.-Dijo con amargura.

- Amelia le explique, que mi historia con el Alex es mi pasado, si le tengo cariño, pero no lo amo. Y me parece bien que el este con alguien que lo ame. O espero que lo ame. -Dije mientras le daba otro bocado a mi tortilla de papa.

Ella me sonrió.

-Eso mismo espero yo. Eso espero que esa mujer ame nuestro querido Ariel.

- Eso espero Amalia. Que sea buena persona y quiera a Alexander lo que deseo para él es que encuentre el amor.

- Yo igual Ada, quiero que sea feliz .Se enamoró de ti , espero que igual se enamore de ella.-Dice con sinceridad.

Ambas esperábamos lo mismo que Alexander se enamore y sea feliz. Yo más que nadie quiero eso, no quiero que este solo.

Luego del almuerzo cada una se fue a su trabajo. Miro mi celular y veo que tengo un mensaje de Carlos.

Amor: Te amo Candy, hoy haré la cena yo. Y también si puedes, no llegues temprano sal a caminar o distraerte.

¿Qué estará tramando? Rápidamente tecleo una respuesta

Yo: ¿Qué plan estás haciendo? Yo te amo más amor.

Su respuesta no tarda en llegar.

Amor: Sorpresa Candy. Mi hijo está conmigo así que puedes estar con tu abuela ¡No vengas a casa¡

Estos dos que estarán planeando. Espero que n planeen matarme no sería nada lindo.

Yo: Esta bien .Pero no rompan nada y no les des muchos dulces a Ariel..

Me llega un emoticón de un beso y le mando un corazón.

Es muy tierno Carlos, me muero de ganas de saber que sorpresa es. Guardo mi celular en mi bolso y me apresuro para llegar a mi lugar de trabajo.

Entonces Alexander estaba allí sentado, mirando las fotos que tengo.

-¿Es Ariel cuando nació? – Dice Señalando la foto de Ariel en su incubadora, era tan chiquito.

- Si es él. Era una ratita, tan pero tan chiquita. A penas nació tenía el pelo muy negro, ahora se le aclaro un poco, pero sigues siendo negro.

- Quiero una copia de esta foto-Dice con una sonrisa.-Ada- Dice mirando me.

- ¿Qué pasa?- Pregunte.

- Te acuerdas hace unas semanas, cuando entraste a trabajar aquí y te dije que lucharía para que volvamos a estar juntos y ahora me cansaré dentro de un mes.

- ¿Dentro de un mes? Si que no pierden el tiempo.-Dije riendo.

- Si.-Dice riendo y luego se pone serio.-Yo quise luchar por vos .Pero me di cuenta de que vos lo amabas a Carlos y yo tenía que cumplir con lo que le prometí a mi madre. Ella me pidió que me casara con Clarisa. –Me quede sorprendida ante esa revelación. Nunca voy a entender a los ricos que se casan por contrato.-Y por eso te deje ir. Por qué no te puedo ofrecer un amor como el que Carlos te ofrece. Yo lo único que quiero es, que estemos bien que Ariel sepa quién es su padre y que nunca piense que lo abandone. –Dice el con tranquilidad.

-Creo que esta situación es bastante complicada la verdad. Pero si sos feliz casándote con ella, no tengo por qué meterme.-Dije y luego lo abrace.-Quiero que seas feliz Alex y quiero que ambos cuidemos a nuestro hijo y lo llenemos de amor.

El me abrazo más fuerte como si mis palabras hubieran sido el detonante para que se calamara, yo sabía que él tenía que ser feliz y el o iba ser, y siempre me va tener a mí, por qué después de todos somos amigos.

Hola

Se que a muchas no les agrada Clarisa pero denle una oportunidad .
Ella es buena o tal ves no.....

Todo y mucho mas en el siguiente capitulo..

Un beso y buenas tardes.








Mí jefe, el papá de mí hijo [1]Where stories live. Discover now