- Amor ya está el café.-Grite a Carlos mientras sentaba a Ariel en su silla y le pasaba su leche chocolatada.

Saque dos tazas y me serví café con un poco de leche y azúcar.

Me doy vuelta para buscar el dulce de leche. Cuando ciento dos manos en mi cintura y un beso en mi cuello.

- Esto es lo más extrañe.- Dice sonriendo. Me doy vuelta y lo beso.

- No quiero que estemos separados nunca más.-Dije abrazando lo.

-Y nunca lo haremos, seremos una familia muy contenta.

Nos sentamos los tres a desayunar, era un ambiente cálido y familiar. Ahora sé que quiero que todos los días sean así.

***

Hace ya dos semanas que estoy trabajo y todo marcha bien. Aunque todavía sigo siendo la atención de la mayoría de las miradas, ya que no todos los días te enteras que uno de los dueños de la agencia en donde trabajas tiene un hijo no reconocido de su secretaria.

Aunque con Alex la tensión de los primeros días ya se fue disipando, sé que tiene algo para decirme. Muchas veces entro en mi oficina con ganas de decirme algo y al mismo segundo se arrepentía. No sé qué será, pero sé que cuando esté listo el me lo dirá.

Pase por la oficina de Amelia para saludarla.

- Hola Ada, querida - Dice acercándose a mí y dando me dos besos en la mejilla.

- Hola buenos días-Le respondí

- Sabes siguen comentado por ahí, sobre lo hermoso que estaba Ariel en el almuerzo del domingo.-Dice ella riendo, esta semana casi no tuve oportunidad de verla ya que estaba muy ocupada. Así que no tuvo tiempo de contarme como fue ese dichoso almuerzo. Alexander casi no me dijo mucho, supongo que no hará pasado nada importante.- No puede ser más hermoso ese niño. Sin duda tú y Alex tiene unos genes perfectos.-Dice ella riendo.

-Espero que se halla portado bien. Alexander casi no me comento nada del almuerzo. Espero que no haya hecho algún destrozo.-Dije sonriendo.

- Para nada, Ariel fue muy educado y se portó como todo niño de dos años.-Dice ella con una sonrisa.- ¿Has vuelto con tu novio?

- Si ¿por qué el interés?- Pregunte dudando.

- Por nada. – Dice con voz calmada. Presiento que me está ocultando algo.- Hoy almorzamos juntas.- Me dice cambiando de tema.

- Si traje el almuerzo para las dos .Esperaba que hoy si pudiéramos almorzar juntas.- Le sonreí.

- Genial. Esta semana fue de locos la verdad.-Dice ella pasando se, una mano por la frente.-Así que hoy nos ponemos al día.-Dice.

-Claro nos vemos más tarde.

Nos despedimos hasta la hora del almuerzo.

Camine hasta mi oficina mi pequeño box. Me había tomado el tiempo de arreglar con unas fotos de Ariel y de Carlos también de la abuela. Para que sea más familiar.

Me dirijo hasta el despacho de Alex.

- Buenos días Señor Ambroni - Lo salude.

Él sonrió al verme.

- Señorita. - Dice riendo.-Lo siento Ada, no puedo halarte como si fueras una persona común. —Me dice riéndose.

- Lo formal nunca fue lo tuyo.- Dije con una sonrisa.

- Ya lo sé, así que ahora deja de llamarme señor.-Dijo riendo.- ¿Tengo alguna cita para hoy?- Me pregunto.

- Solo una reunión con la franquicia de perfumes y para el viernes debe presentar las fotos para la campaña P y G - Le dije todo eso sin siquiera mirar la libreta, soy una genio. Dios creo que se me pego el egocentrismo de Carlos.

- Si me las traerán mañana, si pasa algo más Ada avísame.-Dice él.

- Seguro Alexander.-Dije.

Salí de su despacho.

Y me puse a acomodar los papeles. Llamaron por teléfono de una agencia de modelos que quería hacer una publicidad .Les tome los datos. Y le dije que su próxima reunión seria el miércoles.

Archive la reunión y me levante para llevarle los papeles a Alexander. Los tomo con gusto y siguió realizando sus labores.

Me senté en mi escritorio.

Ya me quede sin nada que hacer así que tome mi celular y me puse a leer un libro por PDF llamado "Cartas de amor a los muertos"

Estaba muy interesante el libro que una voz femenina me saco de mis pensamientos.
- Hola busco a Alexander.- Dijo la chica con un acento exótico, creo que es ruso.

Es una mujer que sin duda es muy hermosa unas delicadas curvas y un pelo rubio hermoso. Que caía como ondas por sus hombros. Traía un vestido color celeste pastel pegado al cuerpo con una campera color piel .Yo estaría muerta de frío vestida Así.

- Si, deje que le avise a mi jefe que usted está aquí.-Dije con una sonrisa.

Me levante de mi lugar y camine hacia la oficina de Alexander. Sentí su mirada pasándose sobre mí, claro ella toda una modelo rusa yo soy un cacahuete al lado de ella.

Caminamos las dos hasta su despacho y toque la puerta con suavidad.

- Alexander.-Dije con voz tranquila.


Alexander.

Mientras trabajaba en la campaña de P y G. No podía dejar de pensar en que Clarisa se mudar a mi departamento hoy. Lo pude posponer durante mucho tiempo pero no pasa siempre y hoy era el día.

Cuando siento la puerta que se abre veo a Ada.

- Alexander....

Ella entra y a su lado pasa Clarisa tenía una cara de Pocos amigos.

- Cariño - me saluda ella.

Me paro para saludarla y antes de que pueda hablar ella me besa en los labios, un beso dulce y tierno.

Miro a Ada que está sorprendida. No tuve tiempo de decirle que me había comprometido.

- Ada te presento a mi prometida Clarisa y Clarisa ella es Ada mi secretaria y la mama de mi hijo Ariel.

Ambas chicas se miran con el ceño fruncido. Dios, si antes era raro ahora es incomodo.



Hola.
El encuentro de Ada y Clarisa  ...¿Que pasara ?

Bien le doy un beso y hasta la próxima .

Como estaban vestida las chicas.





Mí jefe, el papá de mí hijo [1]Where stories live. Discover now