Un triángulo cuadrado

42 1 0
                                    

Es imposible que exista un triángulo con cuatro lados, al igual que era imposible que nuestro amor llegara a buen puerto. Nunca te lo dije pero siempre vi todas tus cicatrices en el primer abrazo y también supe ver tus labios rotos en el primer beso.

No considero que me equivoqué porque yo me enamoré aún sabiendo que no eras un número decimal, que eras un número periódico mixto que no tiene ningún fin. Pero yo quería arreglarte, supongo que eso es amor. Querer arreglar a la otra persona aún sabiendo que hay piezas tan frágiles que nunca se pondrán recomponer del todo. 

El día que te marchaste no llovía, hacia un sol resplandeciente. Era como tú, tú que usabas tu sonrisa como bandera a pesar de que por dentro tus miedos te devoraban. Y yo que a pesar de todo, estaba dispuesto a meterme en tu interior para ahuyentar a esos miedos.

Y te marchaste, yo no me fui, me echaste. Lo mejor no era irse, era quedarse porque ahora yo también tengo tus miedos devorándome. Gritando que han ganado al amor absoluto. Es probable que te idealicé demasiado y también es probable que me metí en la boca del loco, que el masoquismo se metió en mi vida. Quien sabe, pero a pesar de todo no me arrepiento de haber dibujado un triángulo cuadrado en mi corazón. 

Cuando cierres el paracaídasWhere stories live. Discover now