Y como no, si toda su maldad durante los años que había permanecido con él pelichocolate a su lado había sido apaciguada, pero ahora rogaba por salir y desquitarse con lo primero que se cruzará por su camino.

- ¡Todo es tu culpa!.- exclamó con fuerza el chico de ojos azules que sostenía a su hermano mayor por el cuello de su camiseta.

O en este caso, donde la vida de su hermano corría peligro.

- ¿M-Mi culpa?.- cuestionó con dificultad un chico de cabello rojizo.

- Si, tu culpa.- bramo el peliazul con fuerza y cierto tono hostil adorando sus palabras.- Si tú no hubieras salido con la estúpida idea de que debía portarme cortante e indiferente con él, para después hacer mi nueva protesta.- su entrecejo se encontraba fruncido.- Yo tendría a mi novio ahora mismo y no estaría completamente solo.

En cuanto él peliazul termino de decir aquello, le proporciono un gran golpe al pelirrojo en su estómago, logrando que este expulsará todo el aire que guardaba en su cuerpo.

Ambos hermanos se vieron durante largos segundos, y justo cuando el peliazul estaba por proporcionarle un nuevo golpe a su pelirrojo hermano, una tenue voz resonó en la casa del chico de ojos azules.

- ¿Y por qué no vamos por él?.- cuestionó un rubio con tranquilidad mientras miraba hacia su teléfono móvil.

Ambos hermanos se giraron para ver al menor de aquel trío de maldad y fruncieron el ceño al no saber a qué se refería el menor.

Pero en vista de que él menor se encontraba "relajado" y quizás de buen humor, termino por hablar antes de que se le exigiera una explicación de sus palabras.

- Mientras ustedes llevan meses discutiendo y echándose la culpa mutuamente, yo sí he estado investigando.- él rubio hablaba con tanta tranquilidad que en aquel momento se podría dudar con facilidad del parentesco que tenía con el peliazul y el pelirrojo.- Y después de muchos mensajes de texto, Alex me respondió.

En cuanto aquel nombre salió de los labios del rubio, él peliazul soltó a su hermano mayor, haciendo que este terminara de culo en el piso, se acercó a paso rápido hacia su hermano y sonrió con amplitud.

- ¿Y-Y qué te dijo?.- cuestionó con nerviosismo ante la intriga.- ¿Esta bien? ¿Donde esta? ¿Va a volver? ¿Me odia? ¿Aun me quiere? ¿Consiguió s alguien más? ¿Quiere...

Pero antes de que este volviera a hacer una pregunta, el rubio le estampó su mano en la mejilla, logrando que un golpe sonoro se hiciera presente.

Sin duda, él rubio también forma parte del trío de la maldad.

- Me estresas.- se excusó con rapidez él rubio.- Te dejó leer la conversación si prometes no escribir absolutamente nada, me costó más de veinte mensajes diarios y demasiados vistos que me respondiera, así que por favor no arruines lo que acabo de conseguir, ya sabes, se te da bien arruinar todo con Alex.

Él peliazul frunció el entrecejo y miro con detenimiento a su "hermanito", el cual lo miraba con tanta tranquilidad que se limitó a suspirar de manera prolongada.

Ya después tendría tiempo de aniquilarlo por meterse con él, pero ahora tenía otras prioridades. 

- Bien.- pronunció después de largos segundos donde se limitó a pensar en aquella propuesta.- No escribiré nada.

- Y tampoco rompas mi celular.- advirtió una vez más.

- ¿Y por qué haría algo así?.- cuestionó sin entender el de ojos azules.- Si después deberia pagarlo.

| Marlex OneShot's|Where stories live. Discover now