Las estrellas reclamaban las historias
Y las constelaciones juntas las imaginaban
los planetas explotaban
con tan solo verlos, ellos agonizaban
Le tenían envidia a la Tierra
Ella fue su madre
Se ahogaban de rabia por que a ellos no pertenecían
sin embargo, ella seguía serena
Es una leyenda que se mantiene viva entre voces
relata la historia de dos amantes
La Luna fue su favorita
Aquella fue afortunada
El Sol tenía que salir todos los días para verlos despertar
Sus sonrisas eran la razón de su calidez
Nada podía hacer al mundo respirar
más que sus corazones al palpitar
Ella lo amaba de toda manera existente
El la amaba con cada átomo de su cuerpo
Y cuando su amor procedía al conocimiento
El universo renacía para volver a verlos coincidir.