Cap. 3: el entrenamiento se intensifica.

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Ya ha pasado día meses desde que Naruto comenzó su entrenamiento y a pesar de que es un niño de 5 años a logrado grandes avances; en los estudios a demostrado ser un genio con una memoria fotografíca solo le hace falta leer una vez un libro para aprendercelo de memoria y comprender de que se trata, aunque al principio costo para que quisiera leer, pero gracias a las recompensas de Kurama el problema fue resuelto.
En lo físico es donde más cambió a mostrado, sigue teniendo la misma altura pero en su cuerpo ya se comienzan a marcar músculos.
En control de Chakra también a mejorado ahora puede hacer el ejercicio de la hoja cada vez que quiera con un total de 3 hojas. Este crecimiento acelerado en sus avilidades tenían a Kurama feliz pero también preocupada no quería que Naruto llamara la atención no por ahora, en cuanto a nuestro protagonista lo encontramos en su casa terminando de hacer los ejercicios de la mañana.

--Naruto cuando termines quiero que que vayas donde el Hokage, pídele que cuando tenga tiempo venga, necesito hablar con el.

--¿con Ojiisan? ¿de que? ¿he echo algo malo?

--nada importante no te preocupes, solo que es momento de intensificar tu entrenamiento.

--Esta bien antes tomaré un baño y comeré algo.

Después  de una ducha rápida y un bun desayuno Naruto sale en dirección a la torre Hokage donde seguro su Ojiisan ya se encuentra firmando papeles, en el camino comienza a recordar todo lo que a pasado en estos 2 meces desde que conoció a Kurama lo mejor para el es que desde que comenzó su entrenamiento físico le es más fácil huir de los aldeanos que intentan golpearlo, una vez en el edificio como siempre se dirigió a la oficina del Hokage una vez ahí patio la puerta para hacer su clásica entrada pero no había nadie a quien asustar.

--no está ¿donde estará?.

--debe estar atendiendo cosas con el consejo, mejor esperalo aquí.

No paso mucho para que empezará a aburrirse así que comenzó a recorrer la oficina por todas partes, antes nunca tubo la oportunidad de ver detalladamente la oficina de su Ojiisan asta que una idea cruzó por su cabeza con una sonrisa en su rostro se giro hacia el escritorio más precisamente lo que se encontraba atrás de este, de un salto se dejó caer en la silla del Hokage.

--Esta silla es muy cómoda.-- decía mientras giraba la silla.

--debe de serlo para los maltrechos huesos del Hokage.

--eso fue cruel.--mientras tomaba unos papeles que estaban en el escritorio.

--Es la verdad, el pobre hombre ya está viejo debería jubilarse.

--¡¡no!! No puede, al menos no asta que yo este listo para quitarle el puesto.

--oye oye, dale un respiro al anciano.

--podrá descansar una vez que yo me convierta en Hokage, mientras tanto tendrá que aguantar.

Después de eso la conversación se corto, naruto como no tenía nada mejor que hacer siguió leyendo los papeles que se encontraban en el escrito, algunos eran interesantes otros no tanto. La mayoría eran informes de misiones que fueron echas, otros eran solicitudes de financiamiento para mejoras de terrenos en infraestructura la mayor parte eran solicitudes de civiles, lo que más le llamo la atención fueros unos informes de ingresos y gastos, en otra carpeta encontró algo que lo entristeció era una lista de todos los ninjas que murieron en misiones. Y así siguió revisando y leyendo cada uno de los informes, le sorprendió encontrar una gran pila de carpetas cuando las leyó vio que eran solicitudes de misiones de rango D que fueron rechazadas, el no era un gran economista pero a simple vista sabia que de aceptar estas misiones al final del mes higualarian el ingreso que dejan las misiones de rango c, le parecía estúpido que Konoha perdiera este ingreso. Ya le preguntaría a su Ojiisan el ¿por qué?, seguía leyendo asta que el sonido e la puerta abriéndose los distrajo, al levantar la vista vio a hiruzen Sarutobi quien venía con cara de pocos amigos pero que rápidamente cambio al darse cuenta que Naruto se encontraba en su oficina.

Naruto Uzumaki: Un Dios Entre Los Shinobis.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora