Cueva de cuervos

Capitulo 1

Llegue a un pueblo pequeño en los límites de Bayern, en la locación de Coburg sabiendo que algún día lograría conseguir algún mérito en la comunidad por el trabajo que realizo, siendo el único investigador privado en el pueblo de no más de 200 habitantes. Mi profesión me había dado mucho, pero no lo suficiente, estaba en búsqueda de un caso que sea hablado por cada habitante del lugar, un logro reconocido por mi gente. Siendo normalmente contratado para cosas simples: Seguir a un esposo infiel, golpear o amenazar a algún pervertido, perseguir a x cosa o persona. Cosas que no son recompensadas con el mérito que anhelaba y tampoco el suficiente para atraer a nuevos clientes en busca de resolver sus problemas.

Fui un oficial de la ley, pero renuncie a mi puesto y deje mi ciudad natal para empezar de cero. ¿La razón?. Descubrí la corrupción en el trabajo por el lavado de dinero, el hecho de que mis propios compañeros incitaban a la gente a cometer crímenes y la mala disciplina por parte de mis compañeros y superiores. Básicamente lo que sucede en todos los países, pero son muy pocas las personas que deciden dejar el trabajo por eso. Para mi persona, se me hacía intolerable, por eso renuncie y dedique mi tiempo a ser un investigador privado, reconociendo lo hipócrita que soy, que solo busco satisfacer mi necesidad de ser reconocido por las cosas buenas y mi amplia experiencia en este campo.

Mi forma de conseguir clientes se basa en ir publicando en carteleras de trabajo mi servicios como detective, consiguiendo ocupaciones medias, servicios de solo un par de noches, con ganancia media, ganando lo suficiente para sobrevivir en la semana pagándome el alquiler del piso y lo víveres necesarios. Mis únicas condiciones son la discreción total y una pequeña ayuda con la recomendación de mis servicios. Poco a poco, se me fueron solicitando más investigaciones, por la basta recomendación de mis antiguos clientes y mi subsistencia en el pueblo se volvió muy vasta.

Pasaron años, me case y tuve una familia con 2 hermosas hijas, mi vida llego a estar a un punto cerca de la perfección donde prácticamente nada podía arreglarlo, mi trabajo como detective privado había proliferado bastante aunque poco a poco, la cantidad de clientes iba descendiendo lo que llamo ciertamente mi atención, sabiendo que era un pueblo pequeño que su población crecía muy lentamente. Decidí que tendría que agrandar mis tipos de servicios, ahora también en temas de campo; alguna que otra vez viniendo personas de otros pueblos a solicitar mi ayuda en casos similares a los que atendía en un principio por aquí. Siendo así que mí popularidad en otros pueblos subiera ganándome más clientes, aunque no siempre significara que sea bueno. Los casos raros se volvieron más seguidos, pero no los rechazaba por que la mayor cantidad de veces, tienen buena paga por más absurdos que sean los dichosos casos.

Uno de esos casos fue el de unas ovejas desaparecidas en un pueblo vecino a no más de 13 kilómetros. El dueño de la granja donde las ovejas desaparecían vino personalmente a pedirme por favor que lo ayudase con ese caso pensando que alguna banda satánica se las llevaba para sus pactos, le iba a rechazar ya que había una gran posibilidad de que un lobo se las llevara, pero el señor insistió ofreciéndome una buena cantidad de dinero. Al tomar el, me ausente de casa unos días, lo que en verdad fue una pérdida de mi tiempo. El caso se resolvió solo, uno de los adolescentes del pueblo era el culpable. Se llevaba a las ovejas al bosque para luego abusar de ellas y dejarlas sueltas a la deriva siendo presas fáciles para cualquier depredador del bosque. Con el caso concluido, emprendí el viaje de vuelta a mi pueblo, siendo un viaje de corto para aprovechar y solo escuchar mis pensamientos, nunca pensé que sería la última vez que los pueda hacer.

De acá nace el presunto problema, ¿Cuervos en una mina? El tan solo escuchar eso puede sonar absurdo, pero un caso es un caso, y por más absurdo que suene, tendré que ir a investigar y si no llegara a ocurrir tal maravilloso acontecimiento que sería el supuesto bramido de cuervos, daría el caso como cerrado y dudaría de la situación psicológica del pobre Oliver. Lo que me lleva al tema que más me preocupa, como lograría pagarme por mis trabajos el señor Oliver si actualmente se encuentra desempleado y suponiendo que tenga familia ¿Cómo lograría mantener a su familia?

Acepte el caso aun dudoso sobre el método de pago. Nos marcharíamos a la mañana siguiente a la residencia del señor Oliver para luego proseguir con el trabajo de investigar la mina. Sería un viaje largo hasta la morada de Oliver pero como dice el dicho, "Si uno de verdad quiere trabajar, ira hasta los confines del mundo para hacerlo". Frase que decía mi padre cuando se tenía que marchar por semanas o meses por su trabajo, siendo el también un investigador privado y teniendo casos de magnitudes asombrosas. Fue entonces cuando una de jornadas laborales a la que él personalmente habría dicho que no tardaría mucho en volver, fue la última vez en la que lo volvería a ver. No se encontró nunca su cadáver y fue dado por desaparecido. La angustia de mi madre en aquel entonces la llevo a situaciones extremas de salud, siendo internada varias veces por tener elevada la presión arterial y por desnutrición, pasaba muchos días sin comer, solo mirando a la ventana pensando que en algún momento el volvería. Esos fueron mis últimos recuerdos de ella, hasta el día de su muerte y el día en que quede huérfano. En cuanto a mí, supe como sobrellevar las cosas a mi manera y los acontecimientos de mi niñez me llevaron a lo que soy ahora, con el fin de limpiar el nombre de mi familia y tratando de alcanzar el mérito necesario para ser reconocido no solo nacionalmente, llegando a ser conocido a nivel continental o mundial, hasta donde pueda llegar la fama del hijo del investigador privado desaparecido y la mujer que se suicidó por cobardía.

Fue una noche pacifica, donde mi esposa y mis niños me daban todo su amor y sus bendiciones para que vuelva sano y pronto a casa, mi familia, mi inspiración a seguir adelante con esto. A primera hora de la mañana partimos con el vehículo del señor Oliver hasta Kassel, una localidad al norte de Hessel, una pequeña zona rural no muy lejos de la mina de oro Goldhausen. Un viaje agotador si se me da el permiso de comentarles, pero lo importante es que al llegar, fuimos recibido por la familia de Oliver y para mi sorpresa, no parecían ser la familia de un desempleado, aparentaban estar en unas muy buenas condiciones económicas a lo que viene otra duda mia, ¿Por que me contraria para investigar el por que de su despido y la causa de aquellos extraños ruidos si su situacion economica no se veia desfavorable? Pasamos a instalar mis cosas en una habitación de huespedes a la que me sorprendía lo limpia y ordenada que estaba y despues de instalarme pasamos al comedor donde se nos serviría el almuerzo. No me esperaba para nada el banquete que se me fue dado, muchos cortes de carne, verduras frescas, hasta un plato de pastas había para poder servirse, sin duda fue un almuerzo muy delicioso que me dejo satisfecho.

Luego de tal banquete, el señor Oliver se me acerco para ya indicarme que nos marcharíamos a la mina para que empiece mi investigación, nunca pero nunca podría haber imaginado lo que me esperaría de este caso. No tardamos mucho en llegar, fue un viaje de media hora a pie. Resulto agotador después de tal banquete proporcionado hace no mucho tiempo, pero al llegar se me pusieron los pelos de punta ante tal escenario. La entrada de la mina era tal como indicaba el nombre de la misma, oscura. Un fuerte viento frió y seco salia del interior de la misma lo que me llevo a la conclusión de que poseía varias entradas de aire, de ahí el frió. Pero lo que mas me inquieto, fue que al llegar y hablar dentro de la mina, no se provocaba ningún eco, lo que resulto extraño hasta para el mismo Oliver, que era un trabajador de la misma. Pronto iniciaría lo que seria una maldición que me acecharía hasta el ultimo de mis días.