-Iré a atender –digo, con la voz aun sonando jadeante-. Creo que… deberías averiguar qué harás con eso –señalo su entre pierna. 

-Será bastante difícil –dice con una risita. 

Lo hago a un lado y me dirijo al recibidor. Me observo un momento en el espejo y acomodo mi cabello. Mis mejillas están un poco más rozadas de lo normal, espero que quien esté afuera no lo note. 

Abro la puerta y descubro una cabellera pelirroja y un rostro más que preocupado. 

-¡_______! –chilla Cassandra al mirarme-. ¡Explícame dónde infiernos te metiste! ¡He llamado millones de veces a tu móvil, a la casa y absolutamente…!

-Es un gusto verte –la interrumpo y ella se pone colorada. 

En un cerrar de ojos ya estoy en sus brazos. 

-Estaba demasiado preocupada por ti, pequeña. ¿Podrías explicarme qué ha pasado? 

Cuando estoy a punto de abrir la boca, escucho otra voz venir detrás de mí. 

-Hola –dice Cameron con voz tranquila-. Soy Cameron. Supongo que me recuerdas. 

Se acerca a Cassandra y ambos se estrechan la mano. Ella lo mira detenidamente, observando cada detalle y gesto de Cameron. Lo mira de la misma forma que lo hizo cuando se conocieron. 

-Por supuesto que te recuerdo…No podría olvidarte. 

Antes de que puedan sacar un mal tema a flote yo hablo: 

-¿No quieres pasar, Cass? Cameron ya se iba, ¿verdad, Cameron? 

Cameron arquea una ceja. 

-De hecho yo… 

-Oh, no te preocupes, Cameron–dice Cassadra, y parece que lo dice en serio-. Sólo quería saludar a ________ y saber qué había pasado con ella –me mira-. Grace ha estado preocupada también ¿sabes? 

Me encojo de hombros y trato de pensar en la excusa que le daré. He tenido que inventar tantas que ya se me han acabado las ideas. 

-Vamos adentro, Cass. 

-Yo me voy –dice Cameron. 

-No, no, Cameron–interviene Cassie-. Necesito hablar contigo. Con ustedes. 

Trago saliva y miro a Cameron nerviosamente. Seguro Cassandra le hará algún tipo de interrogatorio a Cameron. 

Ambos nos acercamos a la sala en silencio, salvo por los tacones de Cassandra que se escuchan cada vez que chocan con el suelo. 

-Bien –dice Cassandra cuando finalmente estamos los tres sentados en la sala-. ¿Entonces están juntos de nuevo? 

Cameron y yo nos miramos. Como lo presentí, esto es un interrogatorio. 

-Cass… Ya te había hablado de esto, creo. 

Cassandra entrecierra los ojos. 

-¿Estuvieron perdidos juntos este tiempo también? 

Cameron carraspea, está tan incomodo como lo estoy yo. 

-Realmente no, Cassandra. Tuve un pequeño problema, tenía que arreglar unas cuantas cosas –tomo la mano de Cameron y miro a Cassie-. Y sí, Cameron y yo estamos juntos, más que antes. Tuvimos problemas, pero…

-Fue mi culpa –me interrumpe Cameron-. No quería que ________ sufriera cuando la dejé, pero tenía que hacerlo. Te juro que no era mi intención lastimarla. Ahora, lo único que quiero es arreglar las cosas porque -me mira; sus ojos color avellana brillan- la amo. –Dirige su mirada a Cassandra-. Como no amado a alguien. 

Cassie se queda boquiabierta, parece examinar las palabras que dijo Cameron. Luego de un poco rato sonríe. 

-La forma en la que la miras…-dice ella-. ¡Vaya! Y la forma en la que dijiste eso… sin titubeos –se cruza de brazos-. Debo aceptar que no me agradas del todo, eh –ríe-. Pero… creo que en verdad la quieres. Eso…eso es lo único que importa. 

Le dedico una sonrisa a Cassandra y luego a Cameron. Toma mi mejilla y me da un leve beso sobre los labios sin importarle la presencia de Cassie. 

Negocios Miserables (Cameron Dallas y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora