Capitulo 103 6/10

Start from the beginning
                                    

-Necesitamos hablar. 

Le doy la espalda para ir a la sala de estar. Empiezo a morder mis uñas, es un habito que estoy comenzando a adoptar. Escucho que la puerta se cierra y luego los pasos de Cameron detrás de mí. 

-Espera –dice. 

Lo ignoro y sigo caminando hasta llegar a la sala. Vuelvo a sentarme en el mismo mueble y me cruzo de piernas nuevamente. Cameron está de pie, mirándome atentamente. 

-Puedes tomar asiento si quieres, Cameron. 

Hace un asentimiento de cabeza y se sienta en un mueble que está enfrente del mío. 

Carraspeo un poco y lo miro. 

-¿Sobre qué quieres hablar? –pregunto rápidamente. 

-Sobre… Tú sabes…Lo que pasó ayer. 

Alzo ambas cejas. 

-Umm…Sí. 

Me recargo en el mueble y miro hacia la nada. Necesito aclarar un poco mis pensamientos. Mi madre muerta… No puedo creerlo. Hace tan sólo unas pocas semanas que la vi por última vez. Me pregunto si los vecinos les habrán comentado algo a los oficiales sobre mí. ¡Oficiales! ¡Quizás Cameron lo sabe!

-… sabes que no lo haría… ¡______! –Exclama y me sobresalta- ¿Me estás escuchando? 

Trago saliva y niego con la cabeza. 

-Cameron… escucha, mi madre… ella murió. 

Él abre los ojos de par en par y se levanta de su mueble para sentarse a mi lado y abrazarme. Un poco del peso que sentía se desvanece. No sé por qué no adiviné antes que lo que necesitaba era esto. Era Cameron. 

Por suerte ya no vuelvo a llorar, sólo me limito a seguir atrapada en sus brazos.

-¿Lo sabías? –susurro.

Cameron suspira y se aleja unos centímetros para mirarme con ojos brillosos. Asiente lentamente con la cabeza. 

-Lo supe hoy. Steven me lo ha dicho. 

-Oh. 

Vuelve a abrazarme fuertemente. Luego de un rato rodea mis hombros con su brazo y yo recargo mi cabeza en su pecho.

-¿Estás triste? –me pregunta. 

Pienso lo correcto para responder. No estoy triste… Quizás un poco. Esto es un sentimiento extraño. 

-No lo sé. No sé qué debo sentir. 

Cameron empieza a acariciar mi cabello lentamente. Cierro los ojos un momento para disfrutar de este encantador momento. 

-Jamás –empieza- he querido preguntarte sobre tu madre. Matt me dijo que no tocara ese tema contigo. Además, yo sabía que no debía hacerlo, a nadie le gusta recordar cosas… malas. 

-Sí, es mejor que jamás sepas sobre ella. ¿Venías a decirme sobre eso?

-No –Sé que agitó la cabeza-. Sólo quería hablar sobre lo que pasó ayer. 

Nuestra gran pelea de ayer. Creí que no volveríamos a vernos hasta dentro de unas semanas. 

Puedo sentir cómo Cameron se pone tenso. Entrelazo su mano con la mía para hacer que se relaje un poco. 

-Bien, habla. 

La mano que tenía entrelazada con la mía la mueve y la pone en mi barbilla para levantarla y obligarme a que lo mire a los ojos. 

-Lamento haber actuado de esa forma tan… infantil. Jamás quise llamarte estúpida. Estaba en completo…shock. 

-Tranquilo- sonrío- Lo sé. 

Pongo mi mano en su mejilla y la acaricio. Él cierra los ojos ante mi toque y cuando los abre se ve menos preocupado. Sonríe y me da un beso en los labios. 

-Te amo. Espero que esas dos palabras se queden grabadas en tu cabeza para que cuando te preguntes si aún siento algo por ti, las recuerdes. 

Es entonces, cuando me doy cuenta que he encontrado mi hombre perfecto.

Pongo mis manos en su cuello y lo acerco hasta mí para besarlo como hace tiempo que no lo hacía. Siento que mis pulmones arden a falta de aire, pero no quiero detenerme. No sabía hasta qué punto Cameron me hace falta. Supongo que jamás en mi ida podré dejar de amar a este hombre. 

Llego al punto en que siento que en cualquier momento podría morir a falta de aire. Me alejo de él y mis pulmones se vuelven a llenar de oxigeno. 

Jadeo y le dedico a Cameron una sonrisa. 

-¡Vaya! –Exclama- Por un momento creí que moriríamos. 

Río y le doy un leve golpe en el pecho. Ahora recargo mi cabeza sobre su hombro y tomo sus manos. De pronto recuerdo algo importante que no le he preguntado a Cameron:

-¿Cómo está Connor? 

Cameron suspira. 

-Él está mejor, eso me dijeron. Quiere que vayamos ambos porque quiere decirnos un par de cosas. 

-¿A mí también? –enarco una ceja. 

-Sí. 

Me encojo de hombros. 

-Creo que quiere empezar de nuevo –dice Cameron. 

-Tan sólo espero que no vuelva a apuntarme con un arma. 

Negocios Miserables (Cameron Dallas y Tu)Where stories live. Discover now